/ miércoles 28 de octubre de 2020

Caída de la economía global durante 2020

Nueva ola de confinamientos en Europa y Estados Unidos por el coronavirus a finales de octubre y principios de noviembre de 2020.

La economía global venia saliendo en los últimos meses de las profundidades económicas a las que se había desplomado durante el gran cierre ocasionado por la crisis sanitaria y económica de 2020. Pero la pandemia del coronavirus COVID-19 continua propagándose durante finales de octubre y a principios de noviembre de 2020.

Varios países han tenido una reapertura lenta y algunos otros países y regiones se están reinstalando cierres parciales y una nueva ola de confinamientos para proteger a las poblaciones susceptibles de contagio, al observarse un incremento en el número de contagios.

Los niveles de actividad económica siguen siendo propensos a retrocesos económicos en México y en los Estados Unidos. La perspectiva a corto plazo es de un decrecimiento económico global que se proyecta en −4.4 por ciento en 2020, en el pronóstico de las perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI). La revisión refleja los resultados económicos del PIB del segundo trimestre de 2020, los cuales son mejores de lo anticipado, principalmente en las economías avanzadas, donde la actividad comenzó́ a mejorar antes de lo esperado después de que se redujeran los cierres en mayo y junio, así como indicadores de una mayor recuperación en el tercer trimestre de 2020. El crecimiento económico global se proyecta en 5.2 por ciento para el 2021.

Siguiendo la contracción en 2020 y la recuperación en 2021, se espera que el nivel del PIB mundial en 2021 sea solo un modesto 0.6% superior al nivel de 2019. Las proyecciones de crecimiento implican amplias brechas de producción negativas y elevadas tasas de desempleo este año y en 2021, en las economías de mercado avanzadas y en los mercados emergentes.

Después del 2021, se espera que el crecimiento económico mundial se desacelere gradualmente hasta aproximadamente 3.5 por ciento a mediano plazo. Esto implica solo un progreso limitado para ponerse nuevamente en el camino de actividad económica para los años de 2021-2025, proyectada antes de la pandemia para los mercados avanzados y mercados emergentes, al igual que las economías en desarrollo.

Sin embargo, la pandemia revertirá́ los avances realizados desde la década de los noventas en la reducción de la pobreza y aumentará la desigualdad en el mundo. Las personas que confían en el trabajo asalariado diario y están fuera de la red de seguridad formal enfrentaron perdidas repentinas de ingresos cuando las restricciones de movilidad fueron impuestas en la primera mitad de 2020. Entre ellos, los trabajadores migrantes que viven lejos de casa recurrían aún menos a las tradicionales redes de apoyo. Se estima que cerca de 90 millones de personas podrían caer por debajo del umbral de ingresos de 1.90 dólares diarios este año. Además, el cierre de escuelas durante la pandemia plantea un nuevo desafío importante que podría retrasar gravemente la acumulación de capital humano en los siguientes años para la mayoría de las regiones del mundo.

Nueva ola de confinamientos en Europa y Estados Unidos por el coronavirus a finales de octubre y principios de noviembre de 2020.

La economía global venia saliendo en los últimos meses de las profundidades económicas a las que se había desplomado durante el gran cierre ocasionado por la crisis sanitaria y económica de 2020. Pero la pandemia del coronavirus COVID-19 continua propagándose durante finales de octubre y a principios de noviembre de 2020.

Varios países han tenido una reapertura lenta y algunos otros países y regiones se están reinstalando cierres parciales y una nueva ola de confinamientos para proteger a las poblaciones susceptibles de contagio, al observarse un incremento en el número de contagios.

Los niveles de actividad económica siguen siendo propensos a retrocesos económicos en México y en los Estados Unidos. La perspectiva a corto plazo es de un decrecimiento económico global que se proyecta en −4.4 por ciento en 2020, en el pronóstico de las perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI). La revisión refleja los resultados económicos del PIB del segundo trimestre de 2020, los cuales son mejores de lo anticipado, principalmente en las economías avanzadas, donde la actividad comenzó́ a mejorar antes de lo esperado después de que se redujeran los cierres en mayo y junio, así como indicadores de una mayor recuperación en el tercer trimestre de 2020. El crecimiento económico global se proyecta en 5.2 por ciento para el 2021.

Siguiendo la contracción en 2020 y la recuperación en 2021, se espera que el nivel del PIB mundial en 2021 sea solo un modesto 0.6% superior al nivel de 2019. Las proyecciones de crecimiento implican amplias brechas de producción negativas y elevadas tasas de desempleo este año y en 2021, en las economías de mercado avanzadas y en los mercados emergentes.

Después del 2021, se espera que el crecimiento económico mundial se desacelere gradualmente hasta aproximadamente 3.5 por ciento a mediano plazo. Esto implica solo un progreso limitado para ponerse nuevamente en el camino de actividad económica para los años de 2021-2025, proyectada antes de la pandemia para los mercados avanzados y mercados emergentes, al igual que las economías en desarrollo.

Sin embargo, la pandemia revertirá́ los avances realizados desde la década de los noventas en la reducción de la pobreza y aumentará la desigualdad en el mundo. Las personas que confían en el trabajo asalariado diario y están fuera de la red de seguridad formal enfrentaron perdidas repentinas de ingresos cuando las restricciones de movilidad fueron impuestas en la primera mitad de 2020. Entre ellos, los trabajadores migrantes que viven lejos de casa recurrían aún menos a las tradicionales redes de apoyo. Se estima que cerca de 90 millones de personas podrían caer por debajo del umbral de ingresos de 1.90 dólares diarios este año. Además, el cierre de escuelas durante la pandemia plantea un nuevo desafío importante que podría retrasar gravemente la acumulación de capital humano en los siguientes años para la mayoría de las regiones del mundo.