/ miércoles 1 de diciembre de 2021

Desde la tribuna | Deportes en fechas de fiesta, lo que no tenemos en México

A través de los años siempre se ha admirado y, a ratos hasta venerado, lo bien organizado que siempre ha sido el deporte en los Estados Unidos.

Desde su estructura de desarrollo desde edades pequeñas, hasta su sistema colegial para poder ofrecer a los jugadores una vida profesional desenvolviéndose en la disciplina que sea de su agrado y en la que muestra talento.

Parte de esta estructura es involucrar al aficionado y hacerlo sentir parte del sistema. Claro que en otros países se presentan distintas formas de tener a los seguidores de los deportes muy metidos en sus gustos pero, es inevitable envidiar la cantidad que eventos que presentan en el país vecino del norte en fechas en las que la familia puede reunirse a disfrutar. Los juegos de Thanksgiving me hicieron pensar.

Esas fechas son específicas y se agendan encuentros que siempre van a acaparar la atención de todos y que, inclusive, en el resto del mundo se termina por planear alguna programación en medios de comunicación, alrededor de los eventos estadounidenses.

Los juegos de futbol americano en el famoso Día de Acción de Gracias y Navidad, los juegos también del 25 de diciembre de baloncesto. El mismo deporte ráfaga, pero colegial junto con el futbol americano también estudiantil, sin olvidar el beisbol en todas las fechas principales de verano en las que hay descanso general a la ciudadanía.

En México, por ejemplo, es difícil ver eso.

Se han tenido finales del futbol mexicano de primera división en diciembre, en días “importantes” pero más por necesidad que por gusto. A veces se empatan los calendarios del futbol internacional y cuando hay equipos mexicanos en el Mundial de Clubes, se ha tenido que recorrer algún encuentro.

Pero, todo gira alrededor del hecho de que la popularidad del deporte estadounidense es tal que hay para todo y todos, algo totalmente diferente para nuestro país.

Claro que también hay tradiciones en otros lugares del mundo pero ninguna como las que presentan aquí a unos minutos, cruzando la frontera.

¿Se imaginan un Chivas vs América en 16 de septiembre? Por supuesto que ocurre pero, no porque así se planee, sino porque “cayó en ese día”.

También se puede pensar en tener al beisbol involucrado, pero es más complicado. Lo más cercano sería el agendar combates de boxeo en Las Vegas, Nevada cerca del 5 de mayo o del Día de la Independencia, pero, ¿cuántos mexicanos pueden asistir? Más allá de los que ven en televisión o en algún servicio de streaming.

Y, al final, estos eventos terminan siendo en Estados Unidos. Muchos paisanos presentes pero sería ideal que se lograra un evento así en México. En fin, solamente queda seguir viendo al deporte de los de las barras y las estrellas y añorando tener un sistema similar algún día. Después de todo, soñar no cuesta nada.

A través de los años siempre se ha admirado y, a ratos hasta venerado, lo bien organizado que siempre ha sido el deporte en los Estados Unidos.

Desde su estructura de desarrollo desde edades pequeñas, hasta su sistema colegial para poder ofrecer a los jugadores una vida profesional desenvolviéndose en la disciplina que sea de su agrado y en la que muestra talento.

Parte de esta estructura es involucrar al aficionado y hacerlo sentir parte del sistema. Claro que en otros países se presentan distintas formas de tener a los seguidores de los deportes muy metidos en sus gustos pero, es inevitable envidiar la cantidad que eventos que presentan en el país vecino del norte en fechas en las que la familia puede reunirse a disfrutar. Los juegos de Thanksgiving me hicieron pensar.

Esas fechas son específicas y se agendan encuentros que siempre van a acaparar la atención de todos y que, inclusive, en el resto del mundo se termina por planear alguna programación en medios de comunicación, alrededor de los eventos estadounidenses.

Los juegos de futbol americano en el famoso Día de Acción de Gracias y Navidad, los juegos también del 25 de diciembre de baloncesto. El mismo deporte ráfaga, pero colegial junto con el futbol americano también estudiantil, sin olvidar el beisbol en todas las fechas principales de verano en las que hay descanso general a la ciudadanía.

En México, por ejemplo, es difícil ver eso.

Se han tenido finales del futbol mexicano de primera división en diciembre, en días “importantes” pero más por necesidad que por gusto. A veces se empatan los calendarios del futbol internacional y cuando hay equipos mexicanos en el Mundial de Clubes, se ha tenido que recorrer algún encuentro.

Pero, todo gira alrededor del hecho de que la popularidad del deporte estadounidense es tal que hay para todo y todos, algo totalmente diferente para nuestro país.

Claro que también hay tradiciones en otros lugares del mundo pero ninguna como las que presentan aquí a unos minutos, cruzando la frontera.

¿Se imaginan un Chivas vs América en 16 de septiembre? Por supuesto que ocurre pero, no porque así se planee, sino porque “cayó en ese día”.

También se puede pensar en tener al beisbol involucrado, pero es más complicado. Lo más cercano sería el agendar combates de boxeo en Las Vegas, Nevada cerca del 5 de mayo o del Día de la Independencia, pero, ¿cuántos mexicanos pueden asistir? Más allá de los que ven en televisión o en algún servicio de streaming.

Y, al final, estos eventos terminan siendo en Estados Unidos. Muchos paisanos presentes pero sería ideal que se lograra un evento así en México. En fin, solamente queda seguir viendo al deporte de los de las barras y las estrellas y añorando tener un sistema similar algún día. Después de todo, soñar no cuesta nada.