/ miércoles 3 de noviembre de 2021

Desde la tribuna | Firmar a Bob Melvin, decisión sorpresiva pero correcta para Padres

Luego de darle las gracias a Jayce Tingler como manejador del equipo, los candidatos comenzaron desfilar en las listas del gerente general y el resto de la oficina de los Padres de San Diego.

AJ Preller tenía que responder a las expectativas generadas tras haberse inclinado por timoneles que no habían tenido experiencia en el puesto en el pasado y con la exigencia de la familia Seidler y, evidentemente, de los aficionados.

Ron Washington era un nombre que sonaba fuerte por su amplio diamante recorrido y, ahora, por ser campeón de la Serie Mundial como coach de tercera base de los flamantes monarcas, Atlanta Braves.

Luis Rojas, Mike Shildt, Buck Showalter y hasta Ozzie Guillen fueron hombres considerados para ser el nuevo manejador de lo Padres, pero todos ellos eran parte de una red de seguridad por si el candidato principal no podía llegar.

La red no se tuvo que utilizar.

Con el permiso del gerente general, Billy Bean y el resto de los Oakland Athletics, la oficina de los frailes dialogó con Bob Melvin para poder convencerlo de llegar San Diego.

Preller buscó a Bean y al platicar con él, le externó su deseó de firmarlo como manejador; Melvin seguía bajo contrato en la bahía con más de una década ahí. Billy le comentó a Bob, a Bob le llamó la atención y todo comenzó en un automóvil.

El hoy manejador de los Padres dijo que Preller le habló mientras manejaba en Arizona, en donde radica. Le cautivó la idea de arribar a la “ciudad más fina de América” porque tienen a peloteros talentosos y una base de aficionados comprometida, ya que le sorprendió durante la visita de los A´s a Petco Park en la temporada anterior, al expresar que parecía un ambiente de juego de postemporada al ver a más de 40,000 seguidores en las gradas un martes por la noche.

Un par de llamadas después viajó a San Diego y se tuvieron varias comidas, cenas y pláticas de beisbol con un objetivo en común, ser campeones. El trato se cerró rápido.

Tres veces nombrado Manejador del Año, haciendo mucho con poco en Seattle, Arizona y Oakland, Bob Melvin ahora podrá disponer de un interesante roster y un grupo de dueños dispuestos a invertir para lograr ese esperado título con el que todos sueñan.

Su experiencia en el puesto es algo que siempre resaltó para los Padres y que sorprendió a todos cuando se hizo el anuncio oficial, ya que no se tenía contemplado buscar a alguien que ya fungía como skipper.

Es tanto el cariño de los peloteros en los Athletics, que todos han manifestado su profunda tristeza por la partida de Bob Melvin del equipo, pero siempre con alegría por la legítima oportunidad que ahora tiene de ganar un campeonato. Inclusive la oficina de los A´s no pidió nada a cambio a los Padres por el movimiento, “por respeto y agradecimiento a Bob, que él dedica”. Así fue.

Ahora resta traer a más gente para el staff de entrenadores, teniendo ya a Rubén Niebla como coach de pitcheo. Dicho staff sería en su mayoría conformado por gente que ya trabaja en la organización de los Padres, esto a petición del mismo Melvin.

Hasta ahora todo positivo. Faltan más jugadores para conformar el roster y comenzar a trabajar para el 2022, veremos qué tanto se mueve el mercado invernal de Las Mayores pero al menos, en cuanto a la decisión de elegir al manejador correcto, parece que los frailes han atinado.

Luego de darle las gracias a Jayce Tingler como manejador del equipo, los candidatos comenzaron desfilar en las listas del gerente general y el resto de la oficina de los Padres de San Diego.

AJ Preller tenía que responder a las expectativas generadas tras haberse inclinado por timoneles que no habían tenido experiencia en el puesto en el pasado y con la exigencia de la familia Seidler y, evidentemente, de los aficionados.

Ron Washington era un nombre que sonaba fuerte por su amplio diamante recorrido y, ahora, por ser campeón de la Serie Mundial como coach de tercera base de los flamantes monarcas, Atlanta Braves.

Luis Rojas, Mike Shildt, Buck Showalter y hasta Ozzie Guillen fueron hombres considerados para ser el nuevo manejador de lo Padres, pero todos ellos eran parte de una red de seguridad por si el candidato principal no podía llegar.

La red no se tuvo que utilizar.

Con el permiso del gerente general, Billy Bean y el resto de los Oakland Athletics, la oficina de los frailes dialogó con Bob Melvin para poder convencerlo de llegar San Diego.

Preller buscó a Bean y al platicar con él, le externó su deseó de firmarlo como manejador; Melvin seguía bajo contrato en la bahía con más de una década ahí. Billy le comentó a Bob, a Bob le llamó la atención y todo comenzó en un automóvil.

El hoy manejador de los Padres dijo que Preller le habló mientras manejaba en Arizona, en donde radica. Le cautivó la idea de arribar a la “ciudad más fina de América” porque tienen a peloteros talentosos y una base de aficionados comprometida, ya que le sorprendió durante la visita de los A´s a Petco Park en la temporada anterior, al expresar que parecía un ambiente de juego de postemporada al ver a más de 40,000 seguidores en las gradas un martes por la noche.

Un par de llamadas después viajó a San Diego y se tuvieron varias comidas, cenas y pláticas de beisbol con un objetivo en común, ser campeones. El trato se cerró rápido.

Tres veces nombrado Manejador del Año, haciendo mucho con poco en Seattle, Arizona y Oakland, Bob Melvin ahora podrá disponer de un interesante roster y un grupo de dueños dispuestos a invertir para lograr ese esperado título con el que todos sueñan.

Su experiencia en el puesto es algo que siempre resaltó para los Padres y que sorprendió a todos cuando se hizo el anuncio oficial, ya que no se tenía contemplado buscar a alguien que ya fungía como skipper.

Es tanto el cariño de los peloteros en los Athletics, que todos han manifestado su profunda tristeza por la partida de Bob Melvin del equipo, pero siempre con alegría por la legítima oportunidad que ahora tiene de ganar un campeonato. Inclusive la oficina de los A´s no pidió nada a cambio a los Padres por el movimiento, “por respeto y agradecimiento a Bob, que él dedica”. Así fue.

Ahora resta traer a más gente para el staff de entrenadores, teniendo ya a Rubén Niebla como coach de pitcheo. Dicho staff sería en su mayoría conformado por gente que ya trabaja en la organización de los Padres, esto a petición del mismo Melvin.

Hasta ahora todo positivo. Faltan más jugadores para conformar el roster y comenzar a trabajar para el 2022, veremos qué tanto se mueve el mercado invernal de Las Mayores pero al menos, en cuanto a la decisión de elegir al manejador correcto, parece que los frailes han atinado.