/ miércoles 29 de septiembre de 2021

Desde la tribuna | Hasta el equipo de Pablo Guede le gana a los Xolos

El título de la columna de hoy lo explica todo, a la perfección y sin mentir.

El Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente no tiene ni pies ni cabeza en el terreno de juego, no logra hilar jugadas que se asemejen a unas que pueden generar peligro, no tiene ideas futbolísticas que puedan emplear en el campo, no hay con qué trabajar.

Espero no se malinterprete; no dudo que se trabaje en la semana, no dudo que se planteen los partidos bajo una estrategia, pero cuando el material humano está por debajo del nivel esperado y no se acerca a lo que un director técnico puede aportar, no se deben esperar buenos resultados.

Necaxa llegó con cuatro partidos sin ganar a su encuentro ante los caninos, la destitución de Guillermo Vázquez fue el resultado de esa mala racha y provocó que llegara un ex director técnico rojinegro, Pablo Guede.

Al más puro estilo del sudamericano, en su conferencia de prensa de presentación habló de la forma en que se buscaría jugar, de las estrategias pensadas para poder revertir la situación actual hidrocálida, pero no estaría en la banca para el juego ante Xolos porque el resto de su cuerpo técnico no había arribado.

Decidió ver el duelo desde un palco y al medio tiempo, cuentan los que estuvieron cerca de lo ocurrido, bajó al vestidor para realizar algunas modificaciones para romper el empate sin goles. Los Rayos terminaron ganando 3 a 0.

Guede no tuvo éxito en Tijuana, su idea futbolística no se pudo plasmar en un equipo que carece talento. Robert Dante Siboldi bien puede ser el mejor estratega que ha llegado a Tijuana desde Miguel Herrera, pero hasta ahora tampoco ha tenido éxito.

Varios técnicos que no conocen el futbol mexicano o que simplemente creen que será sencillo ganar, no han podido con el paquete de dirigir al cuadro fronterizo pero, aunado a las equivocaciones de la directiva, el común denominador es el mal plantel.

Mucho se puede hablar de que “las cosas no salen”, “mala suerte” y les siguen los comentarios de “hay que seguir trabajando”, “el equipo deja todo en la cancha”, etcétera, etcétera, etcétera, los clichés del futbol.

Pero si se trabaja, si se tiene una idea, si se buscan crear nuevas cosas y no funciona y se modifica y de cualquier modo no se dan los resultados positivos, entonces es porque los jugadores no dan para más.

Así le sucedió a Pablo Guede en Tijuana, así le está sucediendo a Robert Dante Siboldi y así le sucederá al que siga después de él si no hay cambios, significativos e inmediatos.

El título de la columna de hoy lo explica todo, a la perfección y sin mentir.

El Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente no tiene ni pies ni cabeza en el terreno de juego, no logra hilar jugadas que se asemejen a unas que pueden generar peligro, no tiene ideas futbolísticas que puedan emplear en el campo, no hay con qué trabajar.

Espero no se malinterprete; no dudo que se trabaje en la semana, no dudo que se planteen los partidos bajo una estrategia, pero cuando el material humano está por debajo del nivel esperado y no se acerca a lo que un director técnico puede aportar, no se deben esperar buenos resultados.

Necaxa llegó con cuatro partidos sin ganar a su encuentro ante los caninos, la destitución de Guillermo Vázquez fue el resultado de esa mala racha y provocó que llegara un ex director técnico rojinegro, Pablo Guede.

Al más puro estilo del sudamericano, en su conferencia de prensa de presentación habló de la forma en que se buscaría jugar, de las estrategias pensadas para poder revertir la situación actual hidrocálida, pero no estaría en la banca para el juego ante Xolos porque el resto de su cuerpo técnico no había arribado.

Decidió ver el duelo desde un palco y al medio tiempo, cuentan los que estuvieron cerca de lo ocurrido, bajó al vestidor para realizar algunas modificaciones para romper el empate sin goles. Los Rayos terminaron ganando 3 a 0.

Guede no tuvo éxito en Tijuana, su idea futbolística no se pudo plasmar en un equipo que carece talento. Robert Dante Siboldi bien puede ser el mejor estratega que ha llegado a Tijuana desde Miguel Herrera, pero hasta ahora tampoco ha tenido éxito.

Varios técnicos que no conocen el futbol mexicano o que simplemente creen que será sencillo ganar, no han podido con el paquete de dirigir al cuadro fronterizo pero, aunado a las equivocaciones de la directiva, el común denominador es el mal plantel.

Mucho se puede hablar de que “las cosas no salen”, “mala suerte” y les siguen los comentarios de “hay que seguir trabajando”, “el equipo deja todo en la cancha”, etcétera, etcétera, etcétera, los clichés del futbol.

Pero si se trabaja, si se tiene una idea, si se buscan crear nuevas cosas y no funciona y se modifica y de cualquier modo no se dan los resultados positivos, entonces es porque los jugadores no dan para más.

Así le sucedió a Pablo Guede en Tijuana, así le está sucediendo a Robert Dante Siboldi y así le sucederá al que siga después de él si no hay cambios, significativos e inmediatos.