Es bien sabido que la lesión de Fernando Tatis Jr. ha afectado al ánimo de la fanaticada de los Padres de San Diego, pero al clubhouse tal vez no.
12 carreras el martes y 19 carreras el miércoles prueban que la ofensiva está muy despierta, a pesar de presentarse ineficiente en algunos duelos.
Sí, es verdad, los Cubs de Chicago son un desastre y su bullpen y cuerpo de pitcheo en general es bastante malo.
También es verdad que los carmelitas han batallado con los lanzadores estelares de varios equipos, inclusive hasta con algunos que debieron exhibir.
Pero es correcto decir que las cosas marchan bien, cualquier parpadeo de los Dodgers y los Padres pueden amanecer en primer lugar de la División Oeste de la Liga Nacional.
Nadie tenía esto en mente sin Fernando en el diamante.
Todos sabían que los friales iban a contender y ser un equipo que pelearía por un lugar en la postemporada, así como generar ofensiva, pero siempre entraba Tatis en la ecuación.
Luego de pasar unas “entretenidas” vacaciones y no poderse tratar la lesión en la muñeca por la falta de acuerdo contractual entre peloteros y dueños tras sus senderismos y paseos en motocicleta, el castigo por no actuar con precaución lo está viviendo.
Esto debe servir para el futuro inmediato, un “escarmiento” para que no se repitan imprudencias en la temporada baja.
El éxito de San Diego en 2022 ha sido sin Tatis, ¿se imaginan si estuviera sano?
Su buen humor por supuesto que ayuda a la camaradería del vestidor, pero hace falta en el campo.
La única duda que no se sabe cuándo se resolverá es su fecha de regreso a la actividad.
Bueno, también hay otra que pudiera generarse y no es una menor; ¿cuánto tiempo tardará en tomar ritmo y contribuir cuando ya esté de vuelta?
Dos incógnitas que esperemos pronto provoquen una respuesta, una positiva.
Mientras tanto, hay que disfrutar del despertar de Jake Cronenworth y Trent Grisham, de la consistencia de Jurickson Profar, de la sorpresa que es el bat de Jorge Alfaro y del evidente profesionalismo y la experiencia de Manny Machado.
Hay algunos peloteros que han sido inconsistentes, pero no se puede ser tan severo con estos números generales, se pueden pasar algunas bajas de juego.
Como la de Eric Hosmer en ocasiones a pesar de un gran inicio, o como la que atravesó Luke Voit aunque ha tenido un junio para recordar.
Claro que hay cosas por corregir a la ofensiva, pero todo es más fácil cuando se gana.
Espero que cuando regrese Fernando, ojalá en julio, se adapte rápidamente y tome su nivel con velocidad porque este camino ha demostrado que llegar a playoffs es muy probable, entonces, ¿por qué no pensar en un anillo?
