/ jueves 30 de diciembre de 2021

Desde la Tribuna | Otro triste año sin el Holiday Bowl

Uno de los eventos más importantes de todo el año en el condado de San Diego es el famoso y tradicional Holiday Bowl.

Emocionantes duelos con universidades de distintos puntos del país, han alegrado a la ciudad y a los seguidores del deporte de las tacleadas desde 1978. No solamente el juego como tal es el motivo de la alegría de los residentes y otros seguidores que viajan de múltiples lugares de los Estados Unidos para presenciar este tazón colegial, sino también por todas las festividades que se llevan a cabo alrededor del encuentro.

Una carrera y caminata de 5 kilómetros, fiestas previas al duelo y el desfile de globos gigantes más importante de la nación, sólo detrás del famosamente, mundialmente conocido Macy's Thanksgiving Parade en Nueva York.

El desfile del Holiday Bowl pinta las calles del centro de la ciudad con más de 100,000 espectadores cada diciembre y la expectativa solamente aumentó en 2021, ya que el año anterior no se realizó ningún evento de esta índole por la pandemia del Covid-19.

La última edición del juego, del desfile y demás fiestas se tuvo en 2019 y el juego como tal se llevó a cabo en el desaparecido y derrumbado estadio de Mission Valley.

Todo estaba listo para que en el presente año, la casa del equipo de béisbol de Grandes Ligas, Padres de San Diego, se vistiera con sus mejores trajes para albergar el tradicional tazón y magnificar la fiesta en "downtown".

Las adecuaciones que los operadores del terreno de juego del "Edén del Béisbol" tuvieron que hacer, fueron tales que inclusive se elevó una zona de las gradas del infield del lado de primera base para que estuviera en las condiciones ideales para los espectadores de un encuentro de futbol americano, teniendo como zona de anotación esa área mencionada y también el jardín izquierdo.

Los palcos a nivel de campo iban a estar disponibles para los espectadores que adquirieran su boleto para ver a la Universidad de California Los Ángeles enfrentar a la Estatal de Carolina del Norte, todo iba bien.

Pero, por qué hablamos en tiempo pasado, por qué hablamos como si esto no hubiera sucedido.

Lo hacemos porque, efectivamente, no pasó y todo por culpa del Covid-19.

Tuve la oportunidad de estar presente en el desfile con la asistencia de las personas y viendo al Gran Marshall del "parade" ser el único lanzador en la historia de los frailes en tirar un duelo sin hit ni carrera, Joe Musgrove, así como a las bandas de las universidades, carros alegóricos, autoridades de la ciudad y los enormes globos de Garfield, Snoopy, Elmo, entre otros.

Sin embargo, horas antes del esperado encuentro vino el devastador anuncio. Primero un reportero cercano al evento, después los medios de comunicación locales y al final la misma UCLA dieron a conocer que los Bruins no iban a participar en el enfrentamiento que todo el condado había estado esperando por 2 años.

Los organizadores querían agotar todas las posibilidades, dialogaron con NC State para buscar a un sustituto como una universidad diferente que calificara, por el número mínimo de ganados en la temporada, seis, y que tampoco había podido jugar algún tazón colegial. A pesar de evitar usar la palabra "cancelación", todo impedía que un nuevo equipo llegara a la ciudad "más fina de América" para enfrentar al Wolfpack y finalmente se tuvo que cancelar el encuentro.

En esta ocasión no tenemos un cierre esperanzador o alguna conclusión que nos deje la posibilidad abierta para una nueva fecha, solamente tenemos un anuncio que fue obligado por el virus ese que ha generado variantes y ese mismo que todavía no deja en paz a la sociedad.

Esperemos que en el 2022, por fin podamos decir que se tuvo el primer Holiday Bowl en Petco Park.

Uno de los eventos más importantes de todo el año en el condado de San Diego es el famoso y tradicional Holiday Bowl.

Emocionantes duelos con universidades de distintos puntos del país, han alegrado a la ciudad y a los seguidores del deporte de las tacleadas desde 1978. No solamente el juego como tal es el motivo de la alegría de los residentes y otros seguidores que viajan de múltiples lugares de los Estados Unidos para presenciar este tazón colegial, sino también por todas las festividades que se llevan a cabo alrededor del encuentro.

Una carrera y caminata de 5 kilómetros, fiestas previas al duelo y el desfile de globos gigantes más importante de la nación, sólo detrás del famosamente, mundialmente conocido Macy's Thanksgiving Parade en Nueva York.

El desfile del Holiday Bowl pinta las calles del centro de la ciudad con más de 100,000 espectadores cada diciembre y la expectativa solamente aumentó en 2021, ya que el año anterior no se realizó ningún evento de esta índole por la pandemia del Covid-19.

La última edición del juego, del desfile y demás fiestas se tuvo en 2019 y el juego como tal se llevó a cabo en el desaparecido y derrumbado estadio de Mission Valley.

Todo estaba listo para que en el presente año, la casa del equipo de béisbol de Grandes Ligas, Padres de San Diego, se vistiera con sus mejores trajes para albergar el tradicional tazón y magnificar la fiesta en "downtown".

Las adecuaciones que los operadores del terreno de juego del "Edén del Béisbol" tuvieron que hacer, fueron tales que inclusive se elevó una zona de las gradas del infield del lado de primera base para que estuviera en las condiciones ideales para los espectadores de un encuentro de futbol americano, teniendo como zona de anotación esa área mencionada y también el jardín izquierdo.

Los palcos a nivel de campo iban a estar disponibles para los espectadores que adquirieran su boleto para ver a la Universidad de California Los Ángeles enfrentar a la Estatal de Carolina del Norte, todo iba bien.

Pero, por qué hablamos en tiempo pasado, por qué hablamos como si esto no hubiera sucedido.

Lo hacemos porque, efectivamente, no pasó y todo por culpa del Covid-19.

Tuve la oportunidad de estar presente en el desfile con la asistencia de las personas y viendo al Gran Marshall del "parade" ser el único lanzador en la historia de los frailes en tirar un duelo sin hit ni carrera, Joe Musgrove, así como a las bandas de las universidades, carros alegóricos, autoridades de la ciudad y los enormes globos de Garfield, Snoopy, Elmo, entre otros.

Sin embargo, horas antes del esperado encuentro vino el devastador anuncio. Primero un reportero cercano al evento, después los medios de comunicación locales y al final la misma UCLA dieron a conocer que los Bruins no iban a participar en el enfrentamiento que todo el condado había estado esperando por 2 años.

Los organizadores querían agotar todas las posibilidades, dialogaron con NC State para buscar a un sustituto como una universidad diferente que calificara, por el número mínimo de ganados en la temporada, seis, y que tampoco había podido jugar algún tazón colegial. A pesar de evitar usar la palabra "cancelación", todo impedía que un nuevo equipo llegara a la ciudad "más fina de América" para enfrentar al Wolfpack y finalmente se tuvo que cancelar el encuentro.

En esta ocasión no tenemos un cierre esperanzador o alguna conclusión que nos deje la posibilidad abierta para una nueva fecha, solamente tenemos un anuncio que fue obligado por el virus ese que ha generado variantes y ese mismo que todavía no deja en paz a la sociedad.

Esperemos que en el 2022, por fin podamos decir que se tuvo el primer Holiday Bowl en Petco Park.