/ miércoles 6 de octubre de 2021

Desde la tribuna | ¿Será que los Chargers son de verdad?

El juego del lunes por la noche demostró que el equipo del rayo puede ser un contendiente en la Conferencia Americana, luego de su victoria ante los Raiders de Las Vegas.

Los Chargers de Los Ángeles han callado varias bocas luego de cuatro semanas de NFL, al tener una marca de 3 victorias y 1 derrota y tras haber obtenido impresionantes triunfos ante equipos como Kansas City, de visitantes, y los mencionados “malosos” en lo que, si bien era un duelo de local, parecía una nueva sucursal del hoyo negro.

La ofensiva angelina iba a carburar sin problemas en 2021, de eso no había duda. Justin Herbert es una de las nacientes estrellas en la liga y la experiencia de sus receptores y línea ofensiva le iban a brindar la oportunidad de mejorar notablemente.

Aquí la profundidad del talento.

Keenan Allen y Mike Williams, dos de los mejores receptores de la conferencia, no tuvieron su mejor encuentro ante los Raiders pero los emparrillados recorridos por Jared Cook mostraron ser valiosos para su trabajo en el SoFi Stadium, al ser el líder receptor en la noche que cerraba con la Semana 4.

Austin Ekeler tuvo una gran exhibición por tierra con más de 100 yardas conseguidas, pero por aire también fue factor; logró anotaciones corriendo y recibiendo para complementar el trabajo del coordinador ofensivo Joe Lombardi.

La ejecución fue como debe ser, perfecta, especialmente en cuartas oportunidades en momentos cruciales, pero tal vez lo más impresionante fue la defensiva.

Solamente permitieron dos anotaciones en todo el juego y fue hasta el tercer cuarto; ahí la ofensiva de Raiders se vio poderosa pero cuando nuevamente se necesitó, el equipo del rayo se fajó.

Sin Chris Harris Jr., Kenneth Murray y Justin Jones, muchos (incluyéndome) pensaban que iban a sufrir ante un ataque con múltiples armas como Josh Jacobs, Henry Ruggs III, Hunter Renfrow y, evidentemente, Derek Carr.

Sin embargo, Joey Bosa tuvo ayuda en las trincheras y la presión al mariscal de campo se vio constantemente por parte de Jerry Tillery y Kyzir White. La secundaria no se quedó atrás teniendo a Nasir Adderley y Asante Samuel Jr., junto a Derwin James haciendo jugada tras jugada. Carr no llegó a las 200 yardas aéreas.

Luego de sorprender a los Chiefs en Arrowhead Stadium, se quería ver cómo iban a responder y estuvieron a la altura.

Ahora, el mensaje enviado a la conferencia y al resto de la liga los tiene en la conversación como uno de los mejores cinco equipos de la NFL hasta ahora.

Se sabe que hay mucho trabajo por hacer pero todo va mejor que como se había planeado, es cuestión de ser consistente y constante en el resto del camino.

El trabajo de Brandon Staley se ha visto de inmediato, tomando ya las decisiones menos populares pero efectivas cuando hay que se proactivos en lugar de solamente reaccionar, algo que ha caído muy bien en los aficionados pero, más importante, en el grupo de jugadores y en la oficina del equipo.

El juego del lunes por la noche demostró que el equipo del rayo puede ser un contendiente en la Conferencia Americana, luego de su victoria ante los Raiders de Las Vegas.

Los Chargers de Los Ángeles han callado varias bocas luego de cuatro semanas de NFL, al tener una marca de 3 victorias y 1 derrota y tras haber obtenido impresionantes triunfos ante equipos como Kansas City, de visitantes, y los mencionados “malosos” en lo que, si bien era un duelo de local, parecía una nueva sucursal del hoyo negro.

La ofensiva angelina iba a carburar sin problemas en 2021, de eso no había duda. Justin Herbert es una de las nacientes estrellas en la liga y la experiencia de sus receptores y línea ofensiva le iban a brindar la oportunidad de mejorar notablemente.

Aquí la profundidad del talento.

Keenan Allen y Mike Williams, dos de los mejores receptores de la conferencia, no tuvieron su mejor encuentro ante los Raiders pero los emparrillados recorridos por Jared Cook mostraron ser valiosos para su trabajo en el SoFi Stadium, al ser el líder receptor en la noche que cerraba con la Semana 4.

Austin Ekeler tuvo una gran exhibición por tierra con más de 100 yardas conseguidas, pero por aire también fue factor; logró anotaciones corriendo y recibiendo para complementar el trabajo del coordinador ofensivo Joe Lombardi.

La ejecución fue como debe ser, perfecta, especialmente en cuartas oportunidades en momentos cruciales, pero tal vez lo más impresionante fue la defensiva.

Solamente permitieron dos anotaciones en todo el juego y fue hasta el tercer cuarto; ahí la ofensiva de Raiders se vio poderosa pero cuando nuevamente se necesitó, el equipo del rayo se fajó.

Sin Chris Harris Jr., Kenneth Murray y Justin Jones, muchos (incluyéndome) pensaban que iban a sufrir ante un ataque con múltiples armas como Josh Jacobs, Henry Ruggs III, Hunter Renfrow y, evidentemente, Derek Carr.

Sin embargo, Joey Bosa tuvo ayuda en las trincheras y la presión al mariscal de campo se vio constantemente por parte de Jerry Tillery y Kyzir White. La secundaria no se quedó atrás teniendo a Nasir Adderley y Asante Samuel Jr., junto a Derwin James haciendo jugada tras jugada. Carr no llegó a las 200 yardas aéreas.

Luego de sorprender a los Chiefs en Arrowhead Stadium, se quería ver cómo iban a responder y estuvieron a la altura.

Ahora, el mensaje enviado a la conferencia y al resto de la liga los tiene en la conversación como uno de los mejores cinco equipos de la NFL hasta ahora.

Se sabe que hay mucho trabajo por hacer pero todo va mejor que como se había planeado, es cuestión de ser consistente y constante en el resto del camino.

El trabajo de Brandon Staley se ha visto de inmediato, tomando ya las decisiones menos populares pero efectivas cuando hay que se proactivos en lugar de solamente reaccionar, algo que ha caído muy bien en los aficionados pero, más importante, en el grupo de jugadores y en la oficina del equipo.