/ martes 6 de octubre de 2020

El Espectador | Otro avión que se puede rifar

Un avión muy raro está aparentemente abandonado en el aeropuerto internacional de Querétaro, dice el mensaje que acompaña la foto del 5 de septiembre del 2020, en jetphotos.com. Su registro indica XA-TXS, es un Douglas DC-8-63.

Pedro Cerisola y Weber estaba a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el 23 de noviembre del 2001, cuando se otorgó el permiso para establecer y explotar el servicio público de Transporte Aéreo Nacional No Regular de Fletamento de Carga a Aeropostal Cargo de México. Aarón Dychter Poltolarek firmó el permiso como Subsecretario de Transporte, pero el nombre y firma de la persona que recibió el documento fueron eliminados con fundamento en la Ley Federal de Transparencia.

Al permiso se le asignó el número TAN-SE-FC-155, la base de operaciones designada fue Torreón, Coahuila, la sub-base Guadalajara, Jalisco, y Mérida, Yucatán. El permiso para la prestación del servicio fue para una aeronave Loockheed-382, esos aviones impulsados por cuatro motores de hélice que se fabricaron en Estados Unidos desde 1960 y que se conocen como Hércules. Los estadounidenses los presumen como naves que sirven como armas, tanques, bombarderos, apoyo para guerra psicológica, operaciones especiales, inteligencia electrónica y ayuda humanitaria.

Para la prestación del servicio, dice la autorización, la permisionaria utilizará aeronaves expresamente destinadas para el transporte de carga que hayan sido previamente aprobadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil. Uno de los puntos que es claro es el que dice que la empresa se obliga a rendir mensualmente a esa oficina un informe pormenorizado con los datos técnicos, administrativos y estadísticos sobre las actividades aéreas y de servicios, así como los datos económicos y estados financieros auditados. El 16 de diciembre de 2003, la SCT autorizó otra aeronave: un DC8-63F (XA-TXS).

“Defina destino y nosotros transportamos la carga”, era la leyenda que tenían en su página de internet en ese entonces. El Douglas DC-8 es otro avión de cuatro motores que se fabricó entre 1959 y 1972, considerado obsoleto para los vuelos comerciales de pasajeros. Diseños de mayor capacidad, como el DC-10, lo sacaron del mercado. Dychter Poltolarek volvió a firmar el permiso. Gilberto López Meyer, como director general de Aeronáutica Civil, también estampó su trazo. Pero se eliminó la firma de la persona que recibió los permisos otra vez.

Aeropostal Cargo de México cambió su base de operaciones a Querétaro el 7 de enero de 2008. La autorización que firmó López Meyer y Enrique Mora Medrano, como subdirector de Vuelos de Fletamento, puso como sub-bases: Mérida, Chihuahua, Ciudad Juárez, Tampico y Cancún.

Aeropostal fue mencionada como una de las aerolíneas de El Chapo, durante su juicio en Brooklyn. Jesús El Rey Zambada dijo que el dueño era Chuy Villegas. “Él era la persona encargada de administrar esa aerolínea. Era una compañía que tenía un avión DC-8 que transportaba carga a diferentes países de América del Sur, en América Central, y también llevaba cargamento a México. Y traían cocaína en el cargamento que venía de Colombia”.

Un avión muy raro está aparentemente abandonado en el aeropuerto internacional de Querétaro, dice el mensaje que acompaña la foto del 5 de septiembre del 2020, en jetphotos.com. Su registro indica XA-TXS, es un Douglas DC-8-63.

Pedro Cerisola y Weber estaba a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el 23 de noviembre del 2001, cuando se otorgó el permiso para establecer y explotar el servicio público de Transporte Aéreo Nacional No Regular de Fletamento de Carga a Aeropostal Cargo de México. Aarón Dychter Poltolarek firmó el permiso como Subsecretario de Transporte, pero el nombre y firma de la persona que recibió el documento fueron eliminados con fundamento en la Ley Federal de Transparencia.

Al permiso se le asignó el número TAN-SE-FC-155, la base de operaciones designada fue Torreón, Coahuila, la sub-base Guadalajara, Jalisco, y Mérida, Yucatán. El permiso para la prestación del servicio fue para una aeronave Loockheed-382, esos aviones impulsados por cuatro motores de hélice que se fabricaron en Estados Unidos desde 1960 y que se conocen como Hércules. Los estadounidenses los presumen como naves que sirven como armas, tanques, bombarderos, apoyo para guerra psicológica, operaciones especiales, inteligencia electrónica y ayuda humanitaria.

Para la prestación del servicio, dice la autorización, la permisionaria utilizará aeronaves expresamente destinadas para el transporte de carga que hayan sido previamente aprobadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil. Uno de los puntos que es claro es el que dice que la empresa se obliga a rendir mensualmente a esa oficina un informe pormenorizado con los datos técnicos, administrativos y estadísticos sobre las actividades aéreas y de servicios, así como los datos económicos y estados financieros auditados. El 16 de diciembre de 2003, la SCT autorizó otra aeronave: un DC8-63F (XA-TXS).

“Defina destino y nosotros transportamos la carga”, era la leyenda que tenían en su página de internet en ese entonces. El Douglas DC-8 es otro avión de cuatro motores que se fabricó entre 1959 y 1972, considerado obsoleto para los vuelos comerciales de pasajeros. Diseños de mayor capacidad, como el DC-10, lo sacaron del mercado. Dychter Poltolarek volvió a firmar el permiso. Gilberto López Meyer, como director general de Aeronáutica Civil, también estampó su trazo. Pero se eliminó la firma de la persona que recibió los permisos otra vez.

Aeropostal Cargo de México cambió su base de operaciones a Querétaro el 7 de enero de 2008. La autorización que firmó López Meyer y Enrique Mora Medrano, como subdirector de Vuelos de Fletamento, puso como sub-bases: Mérida, Chihuahua, Ciudad Juárez, Tampico y Cancún.

Aeropostal fue mencionada como una de las aerolíneas de El Chapo, durante su juicio en Brooklyn. Jesús El Rey Zambada dijo que el dueño era Chuy Villegas. “Él era la persona encargada de administrar esa aerolínea. Era una compañía que tenía un avión DC-8 que transportaba carga a diferentes países de América del Sur, en América Central, y también llevaba cargamento a México. Y traían cocaína en el cargamento que venía de Colombia”.