/ lunes 1 de octubre de 2018

El Poder

Titán era la palabra con que saludaba a sus amigos el periodista Sergio Gómez Silva, también llamado afectuosamente "El Checo" Gómez Silva, entonces director general del periódico El Mexicano.

¿Cómo te va Titán? preguntaba sonriente Gómez Silva, compadre de Jesús Blancornelas, en las reuniones cafeteras del restaurante del hotel Palacio Azteca, donde, todos los días, desde temprano, llegaban los reporteros al lugar mágico, aquellos años de la literatura bajo presión pergeñando cuartillas en la Olivetti; sitio de reunión obligado antes de cubrir la fuente del aeropuerto o los eventos programados, por ahí también acudían los políticos para promoverse ante los chicos de la prensa, de los rotativos El Heraldo, Abc, Baja California, El Mexicano, Radio Periódico de Hoy, de José Lino Ortiz, y el Canal 12 de televisión con el influyente Ricardo Acevedo Ramírez.

Recuerdo a Javier Sayago, Arturo González Pérez, Óscar Genel, Enrique Peña Lemus, Daniel Lagunes, Armando Gutiérrez Zamora, Alfredo Quiñones Vicencio, Gustavo Tirado, Miguel Angel Torres, Fernando Amaya Guerrero, Arturo Geraldo, Luis Manuel Serrano, el profesor Nicarlo, Aída Castro de Hernández, Consuelo Lozano de Avalos, Juan Manuel Martínez, Ricardo Rosas Reyero, Gilberto y Rogelio Lavenant, entre otros periodistas de una larga lista que visitaban el feudo de Mauro Chávez Cobos.

Cómo olvidar al fotógrafo Rafael Rodríguez "El Individuo" o "El Click de Oro", porque tomaba muy buenas fotos con su cámara Mamiya, y al que, en serio y en broma, le decían que sus gráficas eran de metal dorado por caras, y ahí están Gerardo Mora Quiñones y Enrique Luna Herrera que no me dejan mentir.

"El Niño", Carlos W. Martínez, tampoco faltaba a la cita acariciándose el bigotillo, fumando y tomando café enfrascado en la plática con Carlos Nieto Zavala, hombre culto que dirigiera el diario Noticias, los dos personajes de múltiples anécdotas que desgraciadamente ya no están en este mundo, como otros que extrañamos mucho.

El hotel Palacio Azteca tiene esa historia, que conoce el líder Rafael García Vázquez, uno de los pocos políticos de cepa que hay en Baja California, y a quien vieron en una reunión en el citado establecimiento con René Mendívil Acosta, Francisco Javier Hernández Vera y Martín Plascencia Ávila; posiblemente, analizando renunciar al PRI para ingresar a Morena. ¿Será?


LA POLÍTICA ES ASÍ


Más que contento, César Moreno González de Castilla, coordinador del Programa Prospera en Baja California, concluyó su exposición ante el Grupo Político Tijuana, que preside Salvador Kayachanian, tras recibir el reconocimiento a su labor de parte de Adolfo Veana, Mario Ochoa y Josefina Matus, quienes recordaron la brillante trayectoria de su abuelo don Manuel Moreno Torres al frente de la Comisión Federal de Electricidad, y el ejemplo de sus padres César Moreno Martínez de Escobar y María Elena González de Castilla.

Javier Castañeda Pomposo, diputado federal por el Partido Encuentro Social, en los hechos demuestra que el PAN se equivocó con él bloqueando su camino a la presidencia municipal de Tijuana, ya que, en la Cámara Baja, exhibe capacidad y talento verbigracia apoyando el punto de acuerdo de su compañera legisladora de Morena, Marina del Pilar Ávila Olmeda, para concluir las obras de la garita de Mexicali, pues la demora en los trabajos por la retención de los recursos de Hacienda causa trastornos en la capital del estado.

Francisco Moreno Barrón, arzobispo de Tijuana, pone el dedo en la llaga, lo mismo que su antecesor Rafael Romo Muñoz, atribuyendo la ola delictiva a la falta de valores en los hogares y las escuelas, pues mucha gente es tremenda al carecer de civismo, y la Iglesia podría, desde el púlpito, orientar a los feligreses en una campaña permanente para que exista una mayor educación, prudencia y respeto en la comunidad.


Titán era la palabra con que saludaba a sus amigos el periodista Sergio Gómez Silva, también llamado afectuosamente "El Checo" Gómez Silva, entonces director general del periódico El Mexicano.

¿Cómo te va Titán? preguntaba sonriente Gómez Silva, compadre de Jesús Blancornelas, en las reuniones cafeteras del restaurante del hotel Palacio Azteca, donde, todos los días, desde temprano, llegaban los reporteros al lugar mágico, aquellos años de la literatura bajo presión pergeñando cuartillas en la Olivetti; sitio de reunión obligado antes de cubrir la fuente del aeropuerto o los eventos programados, por ahí también acudían los políticos para promoverse ante los chicos de la prensa, de los rotativos El Heraldo, Abc, Baja California, El Mexicano, Radio Periódico de Hoy, de José Lino Ortiz, y el Canal 12 de televisión con el influyente Ricardo Acevedo Ramírez.

Recuerdo a Javier Sayago, Arturo González Pérez, Óscar Genel, Enrique Peña Lemus, Daniel Lagunes, Armando Gutiérrez Zamora, Alfredo Quiñones Vicencio, Gustavo Tirado, Miguel Angel Torres, Fernando Amaya Guerrero, Arturo Geraldo, Luis Manuel Serrano, el profesor Nicarlo, Aída Castro de Hernández, Consuelo Lozano de Avalos, Juan Manuel Martínez, Ricardo Rosas Reyero, Gilberto y Rogelio Lavenant, entre otros periodistas de una larga lista que visitaban el feudo de Mauro Chávez Cobos.

Cómo olvidar al fotógrafo Rafael Rodríguez "El Individuo" o "El Click de Oro", porque tomaba muy buenas fotos con su cámara Mamiya, y al que, en serio y en broma, le decían que sus gráficas eran de metal dorado por caras, y ahí están Gerardo Mora Quiñones y Enrique Luna Herrera que no me dejan mentir.

"El Niño", Carlos W. Martínez, tampoco faltaba a la cita acariciándose el bigotillo, fumando y tomando café enfrascado en la plática con Carlos Nieto Zavala, hombre culto que dirigiera el diario Noticias, los dos personajes de múltiples anécdotas que desgraciadamente ya no están en este mundo, como otros que extrañamos mucho.

El hotel Palacio Azteca tiene esa historia, que conoce el líder Rafael García Vázquez, uno de los pocos políticos de cepa que hay en Baja California, y a quien vieron en una reunión en el citado establecimiento con René Mendívil Acosta, Francisco Javier Hernández Vera y Martín Plascencia Ávila; posiblemente, analizando renunciar al PRI para ingresar a Morena. ¿Será?


LA POLÍTICA ES ASÍ


Más que contento, César Moreno González de Castilla, coordinador del Programa Prospera en Baja California, concluyó su exposición ante el Grupo Político Tijuana, que preside Salvador Kayachanian, tras recibir el reconocimiento a su labor de parte de Adolfo Veana, Mario Ochoa y Josefina Matus, quienes recordaron la brillante trayectoria de su abuelo don Manuel Moreno Torres al frente de la Comisión Federal de Electricidad, y el ejemplo de sus padres César Moreno Martínez de Escobar y María Elena González de Castilla.

Javier Castañeda Pomposo, diputado federal por el Partido Encuentro Social, en los hechos demuestra que el PAN se equivocó con él bloqueando su camino a la presidencia municipal de Tijuana, ya que, en la Cámara Baja, exhibe capacidad y talento verbigracia apoyando el punto de acuerdo de su compañera legisladora de Morena, Marina del Pilar Ávila Olmeda, para concluir las obras de la garita de Mexicali, pues la demora en los trabajos por la retención de los recursos de Hacienda causa trastornos en la capital del estado.

Francisco Moreno Barrón, arzobispo de Tijuana, pone el dedo en la llaga, lo mismo que su antecesor Rafael Romo Muñoz, atribuyendo la ola delictiva a la falta de valores en los hogares y las escuelas, pues mucha gente es tremenda al carecer de civismo, y la Iglesia podría, desde el púlpito, orientar a los feligreses en una campaña permanente para que exista una mayor educación, prudencia y respeto en la comunidad.