/ viernes 5 de marzo de 2021

Expediente Confidencial | Bukele, la última esperanza

"Estamos alegres con este gran resultado, contentísimos, como si me hubiera sacado la lotería". Eso declaró José David Paredes, un humilde trabajador de la construcción, de 57 años, a la AFP, la noche del domingo pasado, tras el contundente triunfo de la alianza Nuevas Ideas-Gana en las elecciones legislativas de El Salvador, que eran mucho más que eso: se convirtieron en un referéndum sobre el gobierno del presidente Nayib Bukele… y su pueblo lo apoyó, claramente.


Bukele es la última esperanza que hay en América, cuando Mr. Joe busca inundar de dictaduras narcocomunistas al planeta.


A diferencia de otros anticomunistas como Iván Duque, Jair Bolsonaro, Sebastián Piñera, Boris Johnson, o el propio Donald Trump, el presidente salvadoreño es un hombre no solamente firme, sino un estadista auténtico. Por ejemplo, a diferencia de los anteriores, no minimizó la pandemia cuando esta iniciaba, sino que implementó el régimen sanitario más estricto del continente, en respuesta.


Bukele también se diferencia de ellos en que va más allá de las palabras y su valor lo demuestra en hechos: no se arredra ni ante las maras, ni ante los partidos aliados con esos criminales; ni siquiera ante Mr. Joe y su encargado de negocios, un vulgar Henry Lane del siglo 21, quienes apoyan a todos los anteriores…


Pero Bukele, de 39 años, no goza del amplio respaldo de su pueblo nada más por ser arrojado. Es efectivísimo. En 2020, los homicidios bajaron 44.9% respecto a 2019 en El Salvador. Fue el año menos violento desde 1992. Obras son amores…


Al llegar al gobierno, el 1 de junio de 2019, Bukele puso en marcha el plan Control Territorial, gracias al cual El Salvador goza de una paz inédita.


Tras 29 días en el cargo, miembros de la mara MS13, a los que Bukele, acertadamente, llamó “terroristas”, mataron a un policía. La respuesta del mandatario salvadoreño fue grande: dejó en sus celdas, las 24 horas, a los criminales maras que ya estaban presos y trasladó reos de la Mara Salvatrucha a cárceles donde estaban miembros de la banda rival, Barrio 18. Si, a Nayib no le tiembla la mano.


Viendo su éxito, George Soros salió en manos de sus amiguitos narcocriminales y, a través de ‘El Faro’, un portalito salvadoreño financiado por su Open Society Fundation -eso no es una especulación, ‘El Faro’ así lo anuncia en su página-, calumnió a Bukele, diciendo que la paz era fruto de un pacto con los criminales maras. Y otra vez la respuesta de Nayib fue excepcional: mezcló a presos de bandas rivales y los arrodilló en los patios de las cárceles, esposados, rapados. Estando así, se les tomaron fotos que se dieron a conocer en redes. Una delicia.


"Se acabaron las celdas de una misma pandilla, hemos mezclado a todos los grupos terroristas en la misma celda, en todos los centros penales de seguridad. ¡El Estado se respeta!", se anunció en la cuenta del gobierno salvadoreño, aquel 28 de abril de 2020 ¿Se imagina lo que representa para las personas que sufrieron la muerte de un familiar inocente a manos de esos perros, verlos así, arrodillados, derrotados? ¿O para las mujeres que han sido ultrajadas por esos cerdos, o que les han robado a sus hijos?


Y Bukele también ha manejado impecablemente la pandemia de Covid-19: es el país latinoamericano con menos casos por cada 100 mil habitantes: 937.


A pesar de ser un país humilde, es la primera nación del llamado Triángulo Norte de Centroamérica —que integra junto a Honduras y Guatemala—poniendo en marcha el proceso de inmunización para combatir la pandemia, cosa que ocurrió el 17 de febrero.


Por esas razones, no extraña que Nayib Bukele haya arrasado en las legislativas del pasado domingo.


Bukele llegó al poder con un congreso electo un año antes, en 2018, donde eran mayoría los diputados del FMLN -comunista y afín a las maras- y Arena -derechista, que, en su día, fue afín al clan capitaneado por los Bush… y ahora también (¿por ende?) a las maras. FMLN y Arena, siempre rivales -tipo PRI y PAN- se unieron contra Bukele, en febrero de 2020 le negaron fondos para su plan contra las maras, pero ni así pudieron con él…


Nuevas Ideas, partido de Bukele, ganó, por sí mismo, 52 de las 84 curules de la Asamblea Legislativa. Pero, además, en alianza con GANA, el partido que lo postuló a la presidencia en 2019, consiguió otros 12 asientos. En total, el frente del presidente tiene 64 congresistas, es decir 76% del parlamento nacional, más que la mayoría calificada


Bukele es el presidente mejor aprobado del mundo (90% según CID-Gallup, en diciembre 2020); su manejo de la pandemia es avalado por el 91% de su pueblo (misma encuestadora, enero 2021: https://twitter.com/cidgallup/status/1358149723291602944/photo/1). El segundo lugar mundial en aprobación es la alemana Angela Merkel (72%, Infratest Dimap, enero 2021).


Pero sería ingenuo pensar que, tras el citado triunfo, la narcoprogresía terrorista mundial dejará en paz a Bukele. Dado que Mr. Joe y China son amigos de esa narcoprogresía, y Rusia también se enreda con Maduro en no pocas ocasiones, la ecuación para encontrar respaldos internacionales fuertes no es sencilla, pero si resulta posible. Resolverla será imperativo para resistir a los enemigos y que El Salvador siga tan feliz como estaba José David durante la noche dominical. El continente no puede darse el lujo de perder a su última esperanza…

P.D. : Si algo nos pasa es que quieren callarnos.

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

"Estamos alegres con este gran resultado, contentísimos, como si me hubiera sacado la lotería". Eso declaró José David Paredes, un humilde trabajador de la construcción, de 57 años, a la AFP, la noche del domingo pasado, tras el contundente triunfo de la alianza Nuevas Ideas-Gana en las elecciones legislativas de El Salvador, que eran mucho más que eso: se convirtieron en un referéndum sobre el gobierno del presidente Nayib Bukele… y su pueblo lo apoyó, claramente.


Bukele es la última esperanza que hay en América, cuando Mr. Joe busca inundar de dictaduras narcocomunistas al planeta.


A diferencia de otros anticomunistas como Iván Duque, Jair Bolsonaro, Sebastián Piñera, Boris Johnson, o el propio Donald Trump, el presidente salvadoreño es un hombre no solamente firme, sino un estadista auténtico. Por ejemplo, a diferencia de los anteriores, no minimizó la pandemia cuando esta iniciaba, sino que implementó el régimen sanitario más estricto del continente, en respuesta.


Bukele también se diferencia de ellos en que va más allá de las palabras y su valor lo demuestra en hechos: no se arredra ni ante las maras, ni ante los partidos aliados con esos criminales; ni siquiera ante Mr. Joe y su encargado de negocios, un vulgar Henry Lane del siglo 21, quienes apoyan a todos los anteriores…


Pero Bukele, de 39 años, no goza del amplio respaldo de su pueblo nada más por ser arrojado. Es efectivísimo. En 2020, los homicidios bajaron 44.9% respecto a 2019 en El Salvador. Fue el año menos violento desde 1992. Obras son amores…


Al llegar al gobierno, el 1 de junio de 2019, Bukele puso en marcha el plan Control Territorial, gracias al cual El Salvador goza de una paz inédita.


Tras 29 días en el cargo, miembros de la mara MS13, a los que Bukele, acertadamente, llamó “terroristas”, mataron a un policía. La respuesta del mandatario salvadoreño fue grande: dejó en sus celdas, las 24 horas, a los criminales maras que ya estaban presos y trasladó reos de la Mara Salvatrucha a cárceles donde estaban miembros de la banda rival, Barrio 18. Si, a Nayib no le tiembla la mano.


Viendo su éxito, George Soros salió en manos de sus amiguitos narcocriminales y, a través de ‘El Faro’, un portalito salvadoreño financiado por su Open Society Fundation -eso no es una especulación, ‘El Faro’ así lo anuncia en su página-, calumnió a Bukele, diciendo que la paz era fruto de un pacto con los criminales maras. Y otra vez la respuesta de Nayib fue excepcional: mezcló a presos de bandas rivales y los arrodilló en los patios de las cárceles, esposados, rapados. Estando así, se les tomaron fotos que se dieron a conocer en redes. Una delicia.


"Se acabaron las celdas de una misma pandilla, hemos mezclado a todos los grupos terroristas en la misma celda, en todos los centros penales de seguridad. ¡El Estado se respeta!", se anunció en la cuenta del gobierno salvadoreño, aquel 28 de abril de 2020 ¿Se imagina lo que representa para las personas que sufrieron la muerte de un familiar inocente a manos de esos perros, verlos así, arrodillados, derrotados? ¿O para las mujeres que han sido ultrajadas por esos cerdos, o que les han robado a sus hijos?


Y Bukele también ha manejado impecablemente la pandemia de Covid-19: es el país latinoamericano con menos casos por cada 100 mil habitantes: 937.


A pesar de ser un país humilde, es la primera nación del llamado Triángulo Norte de Centroamérica —que integra junto a Honduras y Guatemala—poniendo en marcha el proceso de inmunización para combatir la pandemia, cosa que ocurrió el 17 de febrero.


Por esas razones, no extraña que Nayib Bukele haya arrasado en las legislativas del pasado domingo.


Bukele llegó al poder con un congreso electo un año antes, en 2018, donde eran mayoría los diputados del FMLN -comunista y afín a las maras- y Arena -derechista, que, en su día, fue afín al clan capitaneado por los Bush… y ahora también (¿por ende?) a las maras. FMLN y Arena, siempre rivales -tipo PRI y PAN- se unieron contra Bukele, en febrero de 2020 le negaron fondos para su plan contra las maras, pero ni así pudieron con él…


Nuevas Ideas, partido de Bukele, ganó, por sí mismo, 52 de las 84 curules de la Asamblea Legislativa. Pero, además, en alianza con GANA, el partido que lo postuló a la presidencia en 2019, consiguió otros 12 asientos. En total, el frente del presidente tiene 64 congresistas, es decir 76% del parlamento nacional, más que la mayoría calificada


Bukele es el presidente mejor aprobado del mundo (90% según CID-Gallup, en diciembre 2020); su manejo de la pandemia es avalado por el 91% de su pueblo (misma encuestadora, enero 2021: https://twitter.com/cidgallup/status/1358149723291602944/photo/1). El segundo lugar mundial en aprobación es la alemana Angela Merkel (72%, Infratest Dimap, enero 2021).


Pero sería ingenuo pensar que, tras el citado triunfo, la narcoprogresía terrorista mundial dejará en paz a Bukele. Dado que Mr. Joe y China son amigos de esa narcoprogresía, y Rusia también se enreda con Maduro en no pocas ocasiones, la ecuación para encontrar respaldos internacionales fuertes no es sencilla, pero si resulta posible. Resolverla será imperativo para resistir a los enemigos y que El Salvador siga tan feliz como estaba José David durante la noche dominical. El continente no puede darse el lujo de perder a su última esperanza…

P.D. : Si algo nos pasa es que quieren callarnos.

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com