/ martes 24 de noviembre de 2020

Expediente Confidencial | Chivas, Charros y Alfaro, asesinos

En memoria de las y los 4186 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19, pero, sobre todo, a la INCAPACIDAD de los gobiernos. Dedicado este texto también a todo el personal sanitario que se la está jugando, a diario. Y recordando que en TIJUANA MUEREN 22 DE CADA 100 ENFERMOS DE Covid-19, EN SAN DIEGO MUERE UNO DE CADA 100.


Ayer, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, anunció que los estadios de Chivas y Charros volverán a recibir público. Una medida irresponsable cuando todo mundo sabe que sufriremos la etapa más negra del Covid-19 en la época invernal.

Pisoteando toda la evidencia científica que existe sobre el peligro de abrir estadios, más la experiencia terrible que resultó hacerlo en Sonora y Sinaloa, Alfaro justificó la medida con clichés ridículos como “nuestra ciudad necesita sonreír nuevamente, necesitamos volver a confiar en que vienen tiempos mejores. Tenemos que ir recuperando la esperanza. Tampoco podemos pensar que los meses que nos quedan para enfrentar al virus los podemos vivir encerrados”. Frases huecas para maquillar algún pacto que le convino al mandatario jalisciense, porque no hay un solo político que dé paso sin huarache.

Durante el tiempo que los jaliscienses estuvieron “encerrados”, esto es, hasta el 31 de mayo, hubo mil 760 casos y 143 defunciones. Eso significa 19 casos y 1.5 muertes al día ¿Y qué ha pasado durante la “nueva normalidad” (1 de junio en adelante)? Se han registrado 37 mil 415 casos y 4 mil 495 occisos, un promedio de 213 enfermos y 26 muertes diarias. Es decir, por no “vivir encerrados”, Alfaro ha propiciado un aumento de ¡1,021% en los contagios y de 719% en los fallecimientos! Guarde, por favor, esta columna para 2024 y si, como resulta previsible, Alfaro se lanza para presidente, léala, para que, si le vienen poquitas ganas de votar por ese gañán, se le vayan todas, luego de recordar como mandó a sus gobernados a una muerte segura, por complacer a un júnior que quiere exprimir lo más que pueda un juego taquillero.

La decisión, por supuesto, tiene una indudable motivación económica: las Chivas recibirán al América en la postemporada. El club tapatío no quería perder esa taquilla y, como pasa con la inmensa mayoría de los empresarios, el júnior Vergara, a quien su padre le heredó ese equipo, no tiene el más mínimo respeto por las vidas de otros. Empiezan a preocuparse por el Covid-19 y sus consecuencias hasta que se les muere uno de los suyos. El estadio de las Chivas está en el municipio de Zapopan, donde también se ubica el parque de los Charros, así que, como estos iban a protestar si no los dejaban abrir también, los metieron en la jugada.

Hace unas semanas, decíamos que el presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus, de MC, igual que Alfaro, había sido valiente al no permitir que los Charros abrieran su estadio. Pero ahora se ve que Lemus no es un alcalde, sino un empleado de Alfaro.

Los políticos están en sus cargos para salir con las talegas llenas, no para velar por los ciudadanos… a menos que eso también sirva para llenarles las cuentas, por ejemplo, cobrando ‘moches’ por dar contratos de obras; o comprando “insumos” al negocio del cómplice, también con su respectiva cuota…

El problema es que esto sea ejemplo que cunda y, mediante mochilas deportivas retacadas de dólares, los gobernantes vayan dando su brazo a torcer y, luego, para enero, cuando los hospitales y las morgues se encuentren atestados, veamos que reabren todos los estadios deportivos.

Reabrir estadios, como lo están haciendo Alfaro, su achichincle Lemus, Chivas y Charros, es asesinar. Tal cual.

MAUSSAN: El nivel de analfabetismo que tienen los políticos de Morena ha quedado claro, por si alguien lo dudaba, con el lance de Lucía Trasviña, senadora por Baja California Sur, quien había convocado a un foro para que Jaime Maussan, ese payaso salido de Televisa que se hizo rico con el cuento de los extraterrestres, anunciara ¡su medicamento milagro contra el Covid-19! Lo más grave es que ese foro se iba a realizar con dinero del Senado, dinero público, dinero de TODAS y TODOS, NUESTRO DINERO. Las redes se le fueron encima y Trasviña tuvo que cancelarlo -supongo que por órdenes de Ricardo Monreal-, no sin antes, como buena castrochavista, salir con que lo hacía “ante la desinformación (y) mal manejo de la prensa” ¿Cómo podemos votar por esa gentuza?

“QUE VENGAN LOS BOMBEROS”: “Lograr que se desestime por primera vez en la historia los cargos contra un exsecretario de la Defensa, que se ha retornado a México y luego no hacer nada, sería casi suicida”: Palabras de Marcelo Ebrard, 19 de noviembre.

“Nunca tuve indicios contra Salvador Cienfuegos”: Andrés Manuel López Obrador, 23 de noviembre.

No cabe duda que el general sabe demasiado… y lo administra mejor.

P.D.: Si algo nos pasa, es que quieren callarnos.

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

En memoria de las y los 4186 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19, pero, sobre todo, a la INCAPACIDAD de los gobiernos. Dedicado este texto también a todo el personal sanitario que se la está jugando, a diario. Y recordando que en TIJUANA MUEREN 22 DE CADA 100 ENFERMOS DE Covid-19, EN SAN DIEGO MUERE UNO DE CADA 100.


Ayer, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, anunció que los estadios de Chivas y Charros volverán a recibir público. Una medida irresponsable cuando todo mundo sabe que sufriremos la etapa más negra del Covid-19 en la época invernal.

Pisoteando toda la evidencia científica que existe sobre el peligro de abrir estadios, más la experiencia terrible que resultó hacerlo en Sonora y Sinaloa, Alfaro justificó la medida con clichés ridículos como “nuestra ciudad necesita sonreír nuevamente, necesitamos volver a confiar en que vienen tiempos mejores. Tenemos que ir recuperando la esperanza. Tampoco podemos pensar que los meses que nos quedan para enfrentar al virus los podemos vivir encerrados”. Frases huecas para maquillar algún pacto que le convino al mandatario jalisciense, porque no hay un solo político que dé paso sin huarache.

Durante el tiempo que los jaliscienses estuvieron “encerrados”, esto es, hasta el 31 de mayo, hubo mil 760 casos y 143 defunciones. Eso significa 19 casos y 1.5 muertes al día ¿Y qué ha pasado durante la “nueva normalidad” (1 de junio en adelante)? Se han registrado 37 mil 415 casos y 4 mil 495 occisos, un promedio de 213 enfermos y 26 muertes diarias. Es decir, por no “vivir encerrados”, Alfaro ha propiciado un aumento de ¡1,021% en los contagios y de 719% en los fallecimientos! Guarde, por favor, esta columna para 2024 y si, como resulta previsible, Alfaro se lanza para presidente, léala, para que, si le vienen poquitas ganas de votar por ese gañán, se le vayan todas, luego de recordar como mandó a sus gobernados a una muerte segura, por complacer a un júnior que quiere exprimir lo más que pueda un juego taquillero.

La decisión, por supuesto, tiene una indudable motivación económica: las Chivas recibirán al América en la postemporada. El club tapatío no quería perder esa taquilla y, como pasa con la inmensa mayoría de los empresarios, el júnior Vergara, a quien su padre le heredó ese equipo, no tiene el más mínimo respeto por las vidas de otros. Empiezan a preocuparse por el Covid-19 y sus consecuencias hasta que se les muere uno de los suyos. El estadio de las Chivas está en el municipio de Zapopan, donde también se ubica el parque de los Charros, así que, como estos iban a protestar si no los dejaban abrir también, los metieron en la jugada.

Hace unas semanas, decíamos que el presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus, de MC, igual que Alfaro, había sido valiente al no permitir que los Charros abrieran su estadio. Pero ahora se ve que Lemus no es un alcalde, sino un empleado de Alfaro.

Los políticos están en sus cargos para salir con las talegas llenas, no para velar por los ciudadanos… a menos que eso también sirva para llenarles las cuentas, por ejemplo, cobrando ‘moches’ por dar contratos de obras; o comprando “insumos” al negocio del cómplice, también con su respectiva cuota…

El problema es que esto sea ejemplo que cunda y, mediante mochilas deportivas retacadas de dólares, los gobernantes vayan dando su brazo a torcer y, luego, para enero, cuando los hospitales y las morgues se encuentren atestados, veamos que reabren todos los estadios deportivos.

Reabrir estadios, como lo están haciendo Alfaro, su achichincle Lemus, Chivas y Charros, es asesinar. Tal cual.

MAUSSAN: El nivel de analfabetismo que tienen los políticos de Morena ha quedado claro, por si alguien lo dudaba, con el lance de Lucía Trasviña, senadora por Baja California Sur, quien había convocado a un foro para que Jaime Maussan, ese payaso salido de Televisa que se hizo rico con el cuento de los extraterrestres, anunciara ¡su medicamento milagro contra el Covid-19! Lo más grave es que ese foro se iba a realizar con dinero del Senado, dinero público, dinero de TODAS y TODOS, NUESTRO DINERO. Las redes se le fueron encima y Trasviña tuvo que cancelarlo -supongo que por órdenes de Ricardo Monreal-, no sin antes, como buena castrochavista, salir con que lo hacía “ante la desinformación (y) mal manejo de la prensa” ¿Cómo podemos votar por esa gentuza?

“QUE VENGAN LOS BOMBEROS”: “Lograr que se desestime por primera vez en la historia los cargos contra un exsecretario de la Defensa, que se ha retornado a México y luego no hacer nada, sería casi suicida”: Palabras de Marcelo Ebrard, 19 de noviembre.

“Nunca tuve indicios contra Salvador Cienfuegos”: Andrés Manuel López Obrador, 23 de noviembre.

No cabe duda que el general sabe demasiado… y lo administra mejor.

P.D.: Si algo nos pasa, es que quieren callarnos.

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com