En el México del 'PRIAN', Alejandro Gertz Manero ya no estuviese en su cargo. Los políticos, comunicadores y activistas que hoy arropan a Morena, habrían copado los medios y, si hiciere falta, las calles, para exigir su renuncia, además de hacerle una túnica de adjetivos a la medida, donde pasarían lista de presente los bien merecidos calificativos de corrupto y criminal.
Pero, como gobierna Morena, a Gertz no le pasará nada. En el México morenista, basta con que el tlatoani López Obrador exculpe a uno de los suyos (¿recuerdan a Jaime con Lourdes?), para que goce de la más absoluta impunidad.
¿Se acuerdan de cuando "ya sabes quien" decía que se acabaría la impunidad?
Lo que Gertz hizo no fue un chiste y, en cualquier nación democrática y hasta en algunas que aspiran a bananeras, sus acciones lo descalificarían para seguir en un cargo tan importante y donde es necesario tener probidad, más allá de toda duda razonable.
Gertz utilizó su cargo para poner al aparato de procuración de justicia en su favor. En ello, también le va culpa a la fiscal general (así, con letras minúsculas) de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Rangel, quien ayudó en la burda e ilegal maniobra contra Laura Morán Servín y Alejandra Guadalupe Cuevas Morán.
En este punto resulta necesario recordar un dato que no es menor: el sucesor de Gertz en la secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal, fue Leonel Godoy Rangel, hermano de Ernestina.
HISTORIA E HISTERIA
La emboscada contra Morán y Cuevas inició en septiembre de 2015, cuando Federico, hermano del hoy fiscal general y de iguales apellidos, falleció, producto de una neumonía.
Gertz denunció a Morán y Cuevas, que no tenía ningún parentesco consanguíneo con el hermano del fiscal, por omisión de cuidados, argumentando que la muerte de Federico se debía a la falta de atención médica, pese a que no existía ningún argumento pericial que validara esa idea.
En aquel entonces, Gertz era rector de la UDLA, en Puebla y no tenía el poderoso cargo al que lo llevaría, tres años más tarde, el presidente.
Las autoridades ministeriales de la Ciudad de México establecieron, como era lógico, que la denuncia carecía de sustento.
Pero las cosas cambiaron cuando Gertz llegó a la Fiscalía General de la República y Godoy a la capitalina.
Ahí inició la historia de algo que pudiésemos calificar como una histeria judicial de Gertz, producida por una inquina que, evidentemente, traía antes de que muriera su hermano.
El caso se reabrió y, con el "empujón" de Gertz, por arte de magia se transformó en prófugas a Morán, de entonces 90 años, y Cuevas, de 65 en aquel 2019. Además, el caso se transformó en uno de homicidio doloso. Es decir, se les acusaba a las dos de haber matado, intencionadamente, a Federico, ya no solamente de haber sido omisas.
A mediados de 2020, la fiscalía capitalina puso en búsqueda y captura a las dos. Cuevas fue detenida y puesta en prisión preventiva, con un evidente soslayamiento del Artículo 19 de la Constitución. Morán se salvó porque radicaba en el Estado de México y es, ni más, ni menos, suegra del gobernador de aquella entidad, Alfredo del Mazo Maza.
Para encerrar a Cuevas, la fiscalía general de la Ciudad de México se inventó una figura, "garante accesoria", que ni siquiera existe en la ley, para acreditarle responsabilidad por la muerte de Federico Gertz, pues, como ya dijimos, no tenía relación consanguínea con él, así que, dicho en términos llanos, se le responsabilizaba por la omisión de cuidados de su madre. O dicho con tamiz machista
AMPARO
Alonso Castillo Cuevas, hijo de Alejandra, buscó sacar de prisión a su madre en una auténtica lucha de David contra Goliat.
El 17 de diciembre de 2021, con Cuevas sumando más de un año en prisión, su defensa logró que la juez Patricia Marcela Díaz Serda le concediera un amparo. La sentencia de Díaz es una disección de la podredumbre hilvanada a punta de tráfico de influencias que el morenismo es capaz de enfilar contra alguien. La togada resaltaba que ninguna de las pruebas confirma, explica, ni prueba cómo es que las dos mujeres habrían matado a Federico.
Gertz impugnó esta sentencia, no solamente como particular, sino que usó también a la FGR para hacerlo, pese a que el caso distaba de tener interés para el orden federal.
Con la opinión pública cuestionando a Gertz, este jugó una carta que, tal vez, sería victoriosa: pidió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que atrajera el caso. Pero, en vez de que se resolviera en el ámbito del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal, que era lo conducente, Gertz empujó para que fuese la propia Sala Superior quien determinara dicho tema.
El proyecto de sentencia fue elaborado, inicialmente, por el ministro Alberto Pérez Dayán.
MACHISMO
En lo que el tema llegaba al pleno de la Corte, ocurrió un episodio que dejó todavía más descalificado, si cabe, a Gertz.
El 4 de marzo pasado, se filtraron una serie de audios donde Gertz platica, en su oficina de la FGR, con Juan Ramos López, fiscal especializado en Control Competencial, sobre el proyecto de sentencia de Pérez Dayán, que no era público. Sin embargo, Gertz ya había tenido acceso a este, en otra cuenta más de ese rosario de tráfico de influencias que ha sido este caso.
Las expresiones de Gertz en esas grabaciones son impropias de un fiscal y lo retratan completo:
Gertz: "Él se dedica a hacer apología de las conductas de esta vieja, eso sí no tiene puta madre y me quiso ver la cara de pendejo y todavía me lo manda para ver si me di cuenta o no y a ver qué hago. Eso se lo hicieron y le valió madres".
Ramos: "Sí porque de lo que él dice, nada, nada existe ahí de lo que él dijo que iba a poner. Nada, pero ni una línea".
Gertz Manero: "Ni una línea de todo lo que dijo que iba a poner. Se volteó completo”.
Los audios reflejan, además, otra conducta ominosa: claramente, Pérez Dayán había platicado, previamente, con Gertz, ofreciendo ayudarle ¿Qué tiene que hacer un ministro de la Corte hablando con el fiscal general sobre un caso personal? Este hecho les pasó de noche a los medios; o más bien, no lo quisieron ver.
Desesperado, Gertz utilizó facciosamente a la FGR, abriendo carpetas de investigación contra personas cercanas a Pérez Dayán, al propio presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, y a los ministros Luis María Aguilar, Margarita Ríos-Farjat y Alfredo Gutiérrez Ortiz-Mena.
Con Pérez Dayán, al parecer, la presión funcionó, porque su proyecto, votado el 14 de marzo, era para conceder el amparo a Cuevas y Morán, pero con el fin de que su caso regresara a otra instancia y ahí se determinará su situación legal. El mismo fue rechazado, pasando el expediente a manos de Gutiérrez, quien elaboró una nueva sentencia, que fue votada el lunes y la cual, finalmente, otorg{o la libertad a Cuevas.
Uno de los argumentos de ese día en la Corte fue el tufo machista de la acusación, pues considera que las mujeres están, per se, encargadas de cuidar a los hombres.
CONCLUSIÓN
Gertz encarceló a una inocente y el aparato de justicia morenista hizo todo para que consiguiera ese deleznable objetivo. No hay justificación, ni siquiera explicación válida, para que el encargado de procurar la justicia en el país, haya tenido tal acción, mucho menos producto de un odio personal.
Tras la cooperación de la fiscal capitalina Godoy, no puede borrarse la sombra de Claudia Sheinbaum. Se sabe que la supuesta autonomía de las fiscalías no es más que una falacia y, para efectos, siguen tan dependientes de sus poderes ejecutivos locales como las procuradurías.
Si Sheinbaum aprobó, sea de forma tácita o manifiesta, ese apoyo, en aras de sumar puntos para llevarse la candidatura presidencial, ¿qué nos podemos esperar de ella si llega a presidenta?
El uso faccioso de la justicia para encarcelar inocentes es propio de las dictaduras,
Más allá de eso, lo hecho por Gertz es consecuente con su historial político. Aunque nunca ha militado en un partido, sus filiaciones fácticas han cambiado según sus intereses. De la órbita priista se fue a la perredista, para trabajar con Cuauhtémoc Cárdenas, como secretario de Seguridad Pública en el Distrito Federal. De ahí, sorprendentemente, saltó al gabinete de Vicente Fox, para ocupar el mismo cargo, pese a que el guanajuatense fue rival de Cárdenas en el 2000 ¿Cuántos cardenistas trabajaron con Fox?
Cuando Fox lo corrió de su gabinete, casi cuatro años después, se refugió en el lopezobradorismo y fue diputado federal por Convergencia, en 2009.
Por lo demás, Gertz ayudó a López Obrador para ejecutar su venganza personal contra Rosario Robles (ex jefa del hoy fiscal, cuando Cárdenas pidió licencia). Y el presidente le ayudó, hasta el punto donde saliera bien librado. Pero Andrés Manuel tampoco es suicida y, ya se sabe, su "amistad" llega hasta donde su capital político no pierde.
Que un hombre sin convicciones haya trucado la justicia para ponerla a su servicio y no al del pueblo, no debe extrañar. Como tampoco que Gertz vaya a seguir ahí, al menos hasta 2024. Las razones de ambas cosas son las mismas.
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