/ viernes 26 de junio de 2020

Expediente Confidencial | González Cruz y Ayón, peores que “El Patas” en seguridad

En memoria de los mil 779 bajacalifornianos que han perdido la vida debido al Covid-19 y a la incapacidad de las autoridades de salud. Baja California es segundo lugar nacional en mortalidad por coronavirus. En Tijuana, mueren 31 de cada 100 enfermos de Covid-19. Cinco veces más que en Nueva York o Sao Paulo y casi once veces más que en San Diego.

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en mayo, Tijuana fue el municipio con más homicidios en todo el país: 161.

La cifra se queda corta, pues la Fiscalía General del Estado informa que, en realidad, fueron 178.

Luis Arturo González Cruz, presidente municipal emanado de Morena, prometió durante su campaña que Tijuana superaría la crisis de seguridad pública que, por desgracia, se ha vuelto endémica.

El 28 de mayo de 2019, en un evento con policías municipales jubilados, González Cruz dijo: “Mi prioridad es la seguridad pública y para encabezar esa área, necesitamos una persona que tenga el reconocimiento nacional, estudios y experiencia en la materia, así como la inteligencia policial; que tenga las relaciones necesarias con sus homólogos en Estados Unidos, sólo así podremos lograr disminuir la delincuencia”.

Esa persona, de acuerdo con González, es Jorge Alberto Ayón Monsalve, porque, si no fuese así, ¿para qué lo nombró secretario de Seguridad y Protección Ciudadana?

Y el fracaso de Ayón está a la vista.

Y si la prioridad de González, como él mismo dijo, es la seguridad pública, su gobierno ha resultado un fiasco.

Más aún, durante la presentación de su plan de seguridad pública, efectuada en el Centro Estatal de las Artes, el 2 de mayo del año pasado, González afirmó: “Nosotros sí vamos a cuidar a las familias tijuanenses”.

Y agregó “lo que pase en Tijuana, es responsabilidad del presidente municipal de Tijuana, un presidente municipal no puede deslindarse de la responsabilidad que tiene con la ciudadanía, justificando los problemas de inseguridad”.

Órale.

Parece que el Arturo González de 2019 había viajado al futuro y estaba criticando al Arturo González de 2020.

Inmejorable ejemplo de una campaña en verso y un gobierno en prosa. Y prosa mala.

En la desesperación de González y Ayón por justificar su fracaso, el gobierno municipal envió un boletín, el sábado pasado, donde afirma que “el combate a la delincuencia (…) fue reconocido por el gobierno federal”. Lo anterior es falso, pues no ha existido declaración alguna del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Francisco Alfonso Durazo Montaño, haciendo tal “reconocimiento”.

Luego, más mentiras, pues el mismo boletín afirma que “hay un claro decremento en la comisión de delitos, que en los últimos años no se había logrado, sobre todo en materia de homicidios”.

Las estadísticas de la Fiscalía General del Estado, del mismo partido de González, exhiben la falacia de esa afirmación.

Veamos las cifras:

Homicidios en los primeros ocho meses del gobierno municipal:

Jesús González (dic. 2001-jul. 2002): 195

Jorge Hank (dic. 2004-jul. 2005): 152

Jorge Ramos (dic. 2007-jul. 2008): 259

Carlos Bustamante (dic. 2010-jul. 2011): 328

Jorge Astiazarán (dic. 2013-jul. 2014): 319

Juan Manuel Gastélum (dic. 2016-jul. 2017): 1,026

Arturo González (oct. 2019-mayo 2020): 1,329

¿Qué tal? ¿Dónde está ese “claro decremento” que hay “sobre todo en materia de homicidios”?

González va peor, a estas alturas, de lo que iba “El Patas”. Trés mal.

Con esas cuentas, González Cruz quiere lanzarse ya a por la gubernatura de Baja California. Es decir, no ha podido cumplir lo que les prometió a las y los tijuanenses, pero ya quiere usarlos de trampolín para la grande. Así la “Cuarta Transformación”…


Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

En memoria de los mil 779 bajacalifornianos que han perdido la vida debido al Covid-19 y a la incapacidad de las autoridades de salud. Baja California es segundo lugar nacional en mortalidad por coronavirus. En Tijuana, mueren 31 de cada 100 enfermos de Covid-19. Cinco veces más que en Nueva York o Sao Paulo y casi once veces más que en San Diego.

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en mayo, Tijuana fue el municipio con más homicidios en todo el país: 161.

La cifra se queda corta, pues la Fiscalía General del Estado informa que, en realidad, fueron 178.

Luis Arturo González Cruz, presidente municipal emanado de Morena, prometió durante su campaña que Tijuana superaría la crisis de seguridad pública que, por desgracia, se ha vuelto endémica.

El 28 de mayo de 2019, en un evento con policías municipales jubilados, González Cruz dijo: “Mi prioridad es la seguridad pública y para encabezar esa área, necesitamos una persona que tenga el reconocimiento nacional, estudios y experiencia en la materia, así como la inteligencia policial; que tenga las relaciones necesarias con sus homólogos en Estados Unidos, sólo así podremos lograr disminuir la delincuencia”.

Esa persona, de acuerdo con González, es Jorge Alberto Ayón Monsalve, porque, si no fuese así, ¿para qué lo nombró secretario de Seguridad y Protección Ciudadana?

Y el fracaso de Ayón está a la vista.

Y si la prioridad de González, como él mismo dijo, es la seguridad pública, su gobierno ha resultado un fiasco.

Más aún, durante la presentación de su plan de seguridad pública, efectuada en el Centro Estatal de las Artes, el 2 de mayo del año pasado, González afirmó: “Nosotros sí vamos a cuidar a las familias tijuanenses”.

Y agregó “lo que pase en Tijuana, es responsabilidad del presidente municipal de Tijuana, un presidente municipal no puede deslindarse de la responsabilidad que tiene con la ciudadanía, justificando los problemas de inseguridad”.

Órale.

Parece que el Arturo González de 2019 había viajado al futuro y estaba criticando al Arturo González de 2020.

Inmejorable ejemplo de una campaña en verso y un gobierno en prosa. Y prosa mala.

En la desesperación de González y Ayón por justificar su fracaso, el gobierno municipal envió un boletín, el sábado pasado, donde afirma que “el combate a la delincuencia (…) fue reconocido por el gobierno federal”. Lo anterior es falso, pues no ha existido declaración alguna del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Francisco Alfonso Durazo Montaño, haciendo tal “reconocimiento”.

Luego, más mentiras, pues el mismo boletín afirma que “hay un claro decremento en la comisión de delitos, que en los últimos años no se había logrado, sobre todo en materia de homicidios”.

Las estadísticas de la Fiscalía General del Estado, del mismo partido de González, exhiben la falacia de esa afirmación.

Veamos las cifras:

Homicidios en los primeros ocho meses del gobierno municipal:

Jesús González (dic. 2001-jul. 2002): 195

Jorge Hank (dic. 2004-jul. 2005): 152

Jorge Ramos (dic. 2007-jul. 2008): 259

Carlos Bustamante (dic. 2010-jul. 2011): 328

Jorge Astiazarán (dic. 2013-jul. 2014): 319

Juan Manuel Gastélum (dic. 2016-jul. 2017): 1,026

Arturo González (oct. 2019-mayo 2020): 1,329

¿Qué tal? ¿Dónde está ese “claro decremento” que hay “sobre todo en materia de homicidios”?

González va peor, a estas alturas, de lo que iba “El Patas”. Trés mal.

Con esas cuentas, González Cruz quiere lanzarse ya a por la gubernatura de Baja California. Es decir, no ha podido cumplir lo que les prometió a las y los tijuanenses, pero ya quiere usarlos de trampolín para la grande. Así la “Cuarta Transformación”…


Comentarios: gerardofm2020@gmail.com