/ miércoles 15 de septiembre de 2021

Expediente Confidencial | Jamás sabremos cuántos murieron (realmente) de Covid-19

Entre el revuelo de Afganistán, a nivel mundial, y el del tercer informe, a nivel nacional, pasó desapercibida una noticia sumamente importante: La gobernadora interina de Nueva York, Kathy Hochul, informó que su antecesor, Andrew Cuomo, ocultó 12 mil muertes por Covid-19.

Resulta que Cuomo solamente contabilizó a los fallecidos en hospitales y residencias de adultos mayores, siempre y cuando se les hubiese efectuado una prueba confirmando el virus.

Sin embargo, no contó a quienes fenecieron en sus casas, centros de cuidados paliativos y prisiones; tampoco a los que no se les pudo confirmar su diagnóstico con un test, pero eran considerados como probables infectados.

En 2020, Cuomo hizo unas conferencias de prensa diarias, donde informaba la evolución de la pandemia en su estado, al estilo López Gatell, mismas por las que ganó un Emmy. Ahora se sabe que, mientras daba cifras falsas de muertes en esas comparecencias mediáticas, enviaba otras, las verdaderas, más altas, a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Entronizado por los medios (narco) "progresistas" estadounidenses, que lo usaron como ariete contra el Partido Republicano, el entonces gobernador Cuomo fue ampliamente elogiado por estos, respecto a su manejo de la pandemia, llegando a escribir un libro sobre su gestión, que le reportó ganancias por 5 millones de dólares, gracias a los incautos que todavía creen que hay políticos buenos y lo compraron.

Sin embargo, una vez que terminó su utilidad para el Partido Demócrata, la caída llegó rauda para Cuomo, un lúbrico con múltiples mujeres acusándolo de acoso sexual que, además, estorbaba los planes de la Casa Blanca, para, a futuro, instalar como gobernadora neoyorkina a la "progresista" Alexandria Ocasio-Cortez, gran amiga de Cuba y Venezuela.

Como en toda purga política, Hochul está sacando los trapos sucios de su antecesor con presteza y ahínco. “Hay muchas cosas que no se hacían y ahora se van a hacer. La transparencia será el sello de mi administración”, dijo la mandataria a la cadena radiofónica gubernamental NPR.

Esas purgas siempre son buenas para nosotros, las y los ciudadanos de a pie, porque suelen destapar cloacas que, de otra forma, quedarían indemnes. Además, si son entre políticos del mismo partido, suelen ser de mayor profundidad, porque las peleas fratricidas tienen más saña que ninguna…

En los datos sobre la pandemia, no hay izquierdas o derechas ‘buenas’. Todos los políticos han mentido respecto a estos, en aras de salvar su pellejo y el de sus partidos. De Cuomo podrán escandalizarse los republicanos, pero no hay que olvidar lo de Rebekah Jones, encargada de la plataforma de datos sobre Covid-19 en Florida, despedida por el gobierno de aquel estado, por negarse a manipularla, en 2020. A Jones, los medios pro republicanos, como National Review, le siguen arrojando veneno.

Por lo demás, este episodio refrenda una triste realidad para la humanidad: Jamás sabremos cuántas personas fallecieron, realmente, por Covid-19. Y, con ello, los políticos, en su asquerosa inmoralidad, les han negado a esas víctimas siquiera un guiño final de dignidad: ser, al menos, un número en la estadística…

NEWSON: Ayer, el gobernador californiano Gavin Newsom, del Partido Demócrata, mantuvo su cargo tras la jornada electoral de revocación de mandato llevada a cabo en el vecino estado. Un 65% votó para que permaneciera en la silla. Aunque el republicano Larry Elder fue el más votado para reemplazar a Newson, por el 35% que deseaba echarlo, realmente no es pieza. Los republicanos necesitan otro perfil si aspiran, algún día, a recuperar California. Por lo demás, Newson se dedicó a regar de dinero público a millones de potenciales votantes, a los que entregó apoyos sociales, en plena campaña. Allá eso es legal y se vale, precisamos. Lo que no se vale es la falta de ética de muchos medios "progresistas", como Univisión, que hizo auténticos publirreportajes de Newson, casi a diario, en sus noticieros, sobre los apoyos que decretaba, haciendo una cobertura acrítica que no le señaló ni uno de sus errores...

¿DÍA DE LA INDEPENDENCIA?: Esta noche, López Obrador celebrará la independencia mexicana de España, encabezando un gobierno dependiente de la dictadura china ¿Y la independencia de Xi Jinping, para cuándo?

P.D.: Si algo nos pasa, es para callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

Entre el revuelo de Afganistán, a nivel mundial, y el del tercer informe, a nivel nacional, pasó desapercibida una noticia sumamente importante: La gobernadora interina de Nueva York, Kathy Hochul, informó que su antecesor, Andrew Cuomo, ocultó 12 mil muertes por Covid-19.

Resulta que Cuomo solamente contabilizó a los fallecidos en hospitales y residencias de adultos mayores, siempre y cuando se les hubiese efectuado una prueba confirmando el virus.

Sin embargo, no contó a quienes fenecieron en sus casas, centros de cuidados paliativos y prisiones; tampoco a los que no se les pudo confirmar su diagnóstico con un test, pero eran considerados como probables infectados.

En 2020, Cuomo hizo unas conferencias de prensa diarias, donde informaba la evolución de la pandemia en su estado, al estilo López Gatell, mismas por las que ganó un Emmy. Ahora se sabe que, mientras daba cifras falsas de muertes en esas comparecencias mediáticas, enviaba otras, las verdaderas, más altas, a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Entronizado por los medios (narco) "progresistas" estadounidenses, que lo usaron como ariete contra el Partido Republicano, el entonces gobernador Cuomo fue ampliamente elogiado por estos, respecto a su manejo de la pandemia, llegando a escribir un libro sobre su gestión, que le reportó ganancias por 5 millones de dólares, gracias a los incautos que todavía creen que hay políticos buenos y lo compraron.

Sin embargo, una vez que terminó su utilidad para el Partido Demócrata, la caída llegó rauda para Cuomo, un lúbrico con múltiples mujeres acusándolo de acoso sexual que, además, estorbaba los planes de la Casa Blanca, para, a futuro, instalar como gobernadora neoyorkina a la "progresista" Alexandria Ocasio-Cortez, gran amiga de Cuba y Venezuela.

Como en toda purga política, Hochul está sacando los trapos sucios de su antecesor con presteza y ahínco. “Hay muchas cosas que no se hacían y ahora se van a hacer. La transparencia será el sello de mi administración”, dijo la mandataria a la cadena radiofónica gubernamental NPR.

Esas purgas siempre son buenas para nosotros, las y los ciudadanos de a pie, porque suelen destapar cloacas que, de otra forma, quedarían indemnes. Además, si son entre políticos del mismo partido, suelen ser de mayor profundidad, porque las peleas fratricidas tienen más saña que ninguna…

En los datos sobre la pandemia, no hay izquierdas o derechas ‘buenas’. Todos los políticos han mentido respecto a estos, en aras de salvar su pellejo y el de sus partidos. De Cuomo podrán escandalizarse los republicanos, pero no hay que olvidar lo de Rebekah Jones, encargada de la plataforma de datos sobre Covid-19 en Florida, despedida por el gobierno de aquel estado, por negarse a manipularla, en 2020. A Jones, los medios pro republicanos, como National Review, le siguen arrojando veneno.

Por lo demás, este episodio refrenda una triste realidad para la humanidad: Jamás sabremos cuántas personas fallecieron, realmente, por Covid-19. Y, con ello, los políticos, en su asquerosa inmoralidad, les han negado a esas víctimas siquiera un guiño final de dignidad: ser, al menos, un número en la estadística…

NEWSON: Ayer, el gobernador californiano Gavin Newsom, del Partido Demócrata, mantuvo su cargo tras la jornada electoral de revocación de mandato llevada a cabo en el vecino estado. Un 65% votó para que permaneciera en la silla. Aunque el republicano Larry Elder fue el más votado para reemplazar a Newson, por el 35% que deseaba echarlo, realmente no es pieza. Los republicanos necesitan otro perfil si aspiran, algún día, a recuperar California. Por lo demás, Newson se dedicó a regar de dinero público a millones de potenciales votantes, a los que entregó apoyos sociales, en plena campaña. Allá eso es legal y se vale, precisamos. Lo que no se vale es la falta de ética de muchos medios "progresistas", como Univisión, que hizo auténticos publirreportajes de Newson, casi a diario, en sus noticieros, sobre los apoyos que decretaba, haciendo una cobertura acrítica que no le señaló ni uno de sus errores...

¿DÍA DE LA INDEPENDENCIA?: Esta noche, López Obrador celebrará la independencia mexicana de España, encabezando un gobierno dependiente de la dictadura china ¿Y la independencia de Xi Jinping, para cuándo?

P.D.: Si algo nos pasa, es para callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com