/ lunes 19 de octubre de 2020

Expediente Confidencial | La boda de los mirreyes covidiotas

En memoria de los 3757 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19. Dedicado este texto también a todo el personal sanitario que se la está jugando, a diario. Y recordando que en TIJUANA MUEREN 22 DE CADA 100 ENFERMOS DE Covid-19, 11 VECES MÁS QUE EN SAN DIEGO

No cabe duda que, durante esta pandemia, el norte de México ha sido pródigo en covidiotas. De esta zona han salido vergonzosos ejemplos de ignorancia, de irresponsabilidad, de neandertalismo puro, ante una tragedia que está a punto de sumar 90 mil muertos.

El secretario de Salud estatal, Alonso Pérez, dio a conocer que hubo “más de 100 contagios de Covid-19” -no dijo el número exacto- a causa de la boda que, en plena pandemia, celebraron dos niños ricos de la alta sociedad de Mexicali: Armando Carrascosa Gallego y Laura Pérez.

Armando es un júnior que en su infancia jugó tenis -típico deporte ‘fifí’- y después se dedicó, con mucha más pena que gloria, a ser actor, mientras que Laura es hija de Cuauhtémoc Pérez Román, ex dueño de Urbi, empresa que se hinchó de dinero cuando se vio favorecida por las políticas que los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, tomaron en materia de vivienda.

Esas políticas permitieron la creación de miles de viviendas indignas, verdaderas cajas de zapatos, en las orillas de las ciudades, sin recolección de basura y hasta sin drenaje. Auténticas ciudades perdidas, sin ninguna calidad de vida, hechas de “casas” pésimamente construidas, horrendamente diseñadas, con material de ínfima calidad, vendidas a precio de oro, con márgenes de ganancia inmorales, a través de créditos leoninos, a familias de clase media. Auténticos guetos para quienes trabajaban en maquiladoras u otros empleos de bajos ingresos, a cuyas familias se endeudaba para toda la vida, a cambio de una vivienda basura.

Mientras todo eso sucedía, los medios de la capital bajacaliforniana miraban para otro lado. La publicidad de Urbi llenaba las cuentas bancarias de sus dueños. El silencio cómplice siempre ayuda a que los dúctiles se prostituyan rentablemente. Mientras las clases trabajadoras sufrían en su gueto, pagado con incautaciones de su sueldo (llamadas, eufemísticamente, “descuentos vía nómina”), esos medios y varios “periodistas” –estos últimos comprados con migajas, como un desayuno en el hotel Araiza–, preferían hablar de que los Pérez Román habían organizado la visita de Pavarotti, en uno de los típicos circos patrocinados por los gobiernos panistas ¿En qué contribuyó la visita de Pavarotti a solucionar los problemas de Baja California? En nada. Quienes añoran esas épocas son, por supuesto, los que salieron beneficiados…

También, rondando cada Navidad, Urbi ponía un “nacimiento”, consistente en un belén de cartón, hecho con tres pesos, que muchas de sus víctimas -los compradores de sus “pichoneras”-, visitaban con devoción. Los Pérez Román, desde el abuelo Martín, hasta los nietos, Cuauhtémoc y Netzahualcóyotl, siempre supieron como sacar provecho de las carencias bajacalifornianas.

Sin embargo, en 2009, esos créditos se volvieron impagables para muchos, que terminaron por abandonar esas casas. Así, esos guetos construidos por Urbi se volvieron solares llenos de viviendas abandonadas, convertidas por drogadictos en su territorio. Quienes no se fueron, por no tener otro lugar a donde irse, sufren, a diario, un infierno en la tierra.

Toda esta exposición es para hacer notar que el egoísmo de los Pérez Román no se circunscribe a su hija casándose en plena pandemia, sin ninguna medida de contención, sino que su estado habitual es que los demás no les importen en lo más mínimo. Ni nos debiera extrañar. Llevan décadas siendo así. Como buenos ricos, primero ellos, en medio ellos y al último también ellos. Y es que, en México, se sabe, los ricos nunca pagan el precio. Los Pérez Román destruyeron una empresa que, en 2011, valía mil millones de dólares, una empresa que, se vio más tarde, se había empoderado gracias a gobiernos cómplices y, por ello, era de saliva. Pero no pasó nada. Fue tanto el dinero amasado que ellos y sus hijos siguen de millonarios, y los hijos de sus hijos también lo serán.

Los Pérez Román son hijos -y, por tanto, Laura es nieta- de Pedro Filomeno Pérez y Ramírez, un guanajuatense que, como miles, llegó a Baja California buscando fortuna. Y vaya que si la encontró. Con la cultura que le dejó haber sido seminarista, y habiendo aterrizado en una sociedad que carecía -y carece- de esta, Pérez y Ramírez se convirtió en “poeta, periodista y cronista de la ciudad” al llegar a Mexicali. A partir de entonces, se hizo llamar “Peritus”.

Pasaron los años y, en los setentas, los hijos del “periodista, poeta y cronista de la ciudad”, tres oficios que apenas darían para vivir, “mágicamente” estudiaban en carísimas universidades. Uno, Cuauhtémoc, en el Tec de Monterrey. Otro, Netzahualcóyotl, en el Cetys y dos carreras. Luego, en 1981, tenían 70 mil dólares en la mano para fundar Urbi ¿Cuántos periodistas, poetas o cronistas, honestos, se pueden dar esos lujos con sus hijos?

Volviendo al capricho de Laura, hacer una boda en plena pandemia, sin medidas sanitarias, es solamente otra cuenta en el rosario de egoísmos de los Pérez Román. Total, si ellos se enferman, nada que los médicos de Houston no puedan resolver ¿Los demás? Ni existen para ellos.

Ayer platicábamos del nivel pedestre que tienen la inmensa mayoría de asistentes a los estadios deportivos, pero no es distinto el de Laura y Armando. La ignorancia, la irresponsabilidad, el cinismo, la sinvergüenza, no son privativos de alguna clase social. Entre los ricos también abundan los neandertales. La cultura no la da un posgrado comprado en el Cetys o el Tec de Monterrey -las escuelas particulares venden educación, no la dan-. La cultura, como los valores, se maman en el hogar. El dinero no los puede comprar. La pregunta para todas y todos es ¿hasta cuándo vamos a darles derecho de picaporte en nuestra sociedad?

BOLIVIA: En la madrugada del lunes, dos encuestas de salida adelantaban el triunfo de Luis Mesa, el ‘delfín’ de Evo Morales, en las elecciones presidenciales de Bolivia. Un triunfo con más del 50% de votos, según esas proyecciones. Los dos principales candidatos opositores, el derechista Carlos Mesa y el conservador cristiano Luis Fernando Camacho, que nunca pudieron unirse, sumaron casi 46%. Es muestra de la polarización social que hay en el país sudamericano. Si Luis Mesa triunfa con esa contundencia, será una lección enorme para la derecha: por más malos y populistas que sean, ya no se puede derrocar presidentes, ya no se puede cambiar un gobierno a la mala. Lo de Bolivia es un poco lo que pasó en Turquía, cuando, en 2016, quisieron derrocar a Erdogan y el pueblo salió a oponerse. Por supuesto que Luis Mesa será un títere de Evo, pero la moraleja es que el fin no justifica quebrantar la democracia.

COAHUILA: El priista Miguel Ángel Riquelme, uno de los gobernadores más opositores al presidente López Obrador, ayer le propinó una dolorosísima derrota a Morena en las elecciones para renovar la Cámara de Diputados local: 16-0. Morena no fue capaz de ganar un solo distrito. Con el 100% de los votos contabilizados en el PREP, el PRI obtuvo 49% de los votos en el estado, Morena un 19% y el PAN apenas 10%. Ese resultado pone en duda qué tan vigente siguen los “30 millones que apoyan a López Obrador”, de los cuales se jactan los jilgueros oficiales.

HIDALGO: En los resultados preliminares dados a conocer por el OPLE, el PRI ganó 30 de los 84 municipios, incluyendo Pachuca, la capital. El oficialismo -Morena, PT, PVEM, PES-, unido o separado, ganó 23. El gran perdedor en Hidalgo, como en Coahuila, fue el PAN, que solo, o acompañado por el PRD, apenas ganó 12 municipios. Perdió Pachuca, donde gobernaba y apenas sacó el 5% de los votos. En 2016, el PAN ganó con el 36%, llevando como candidata a Yolanda Tellería, quien fue desastrosa como presidenta municipal. El PAN solamente ha gobernado Pachuca en dos ocasiones. La primera, con el hermano de Yolanda, José Antonio, quien, a los 37 años, fue el primer presidente municipal no priista. Toda la historia de José Antonio es de película, aunque no tuvo un final feliz: en 1997, tomó las instalaciones de su partido, junto a un grupo de panistas jóvenes, protestando porque el líder estatal de aquel entonces había puesto como candidata a su esposa. Dos años después, fue el primer panista en ganar una diputación de mayoría relativa en Pachuca, a la cual renunció meses más tarde, para ser candidato a presidente municipal, elección que, supuestamente, había perdido por 20 votos ante el abanderado del PRI, pero esa ventaja fue revertida por el entonces Trife, que le dio el triunfo a José Antonio. Sin embargo, cuando llevaba apenas dos años en el cargo, brotaron los síntomas de un tumor cerebral, maligno. Tuvo que pedir licencia y apartarse de la vida pública. Aún resistió con vida por seis años, pero falleció en 2008, quedando su recuerdo como el de un hombre probo. De eso se aprovechó su hermana para ganar hace cuatro años, solamente para recordarle a los pachuqueños que la honestidad no está en los genes. El PAN, que estuvo a punto de ganar la gubernatura hidalguense en 2010, con Xóchitl Gálvez, hoy está de vuelta en los setentas…

ADIEU: Después de los resultados en Coahuila e Hidalgo, el líder nacional panista, Marko Cortés, debe renunciar, si tiene tantita vergüenza. Y el PAN debe buscar otra estrategia porque, si a pesar de los escándalos de los peñistas, la gente prefiere votar por el PRI antes que por el blanquiazul, es que algo andan haciendo terriblemente mal. Podría ser ese discurso opositor centrado en defender nada más a los ricos y sus intereses.

DELITO ELECTORAL: La ex senadora Citlali Hernández, que anda por la vida con una soberbia que, por desgracia, exhiben muchos morenistas, ayer cometió un delito electoral, al pedir “voto masivo” por su partido en Hidalgo y Coahuila, en plena jornada electoral. Cuando el consejero del INE, Ciro Murayama, se lo hizo notar, ‘Citla’ sacó a pasear su ignorancia, como es habitual, diciendo que lo hacía a “título ciudadano”, dando a entender que, como no tiene ningún cargo por ahora, se valía hacer lo que hizo.

ENCUESTAS ‘COPETEADAS’: Recuerdo cuando el ahora presidente López Obrador se quejaba de las encuestas “copeteadas” ¿Cómo les llamaremos a las que hicieron Massive Caller y Consulta Mitofsky en Pachuca? Massive Caller le daba siete puntos de ventaja a Morena y el PRI fue quien se los terminó sacando. Mitosfky fue peor: ¡le dio 10 puntos de ventaja a Morena! Exhibida la suciedad de sus manos, ayer Mitofsky bajó la página donde había publicado la encuesta de Pachuca, olvidando que existe el caché. Así que ni creerles a estos sinvergüenzas en 2021. Ya sabemos para quién trabajan (ahora)…

P.D.: "Si algo nos pasa, es que quieren callarnos"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

En memoria de los 3757 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19. Dedicado este texto también a todo el personal sanitario que se la está jugando, a diario. Y recordando que en TIJUANA MUEREN 22 DE CADA 100 ENFERMOS DE Covid-19, 11 VECES MÁS QUE EN SAN DIEGO

No cabe duda que, durante esta pandemia, el norte de México ha sido pródigo en covidiotas. De esta zona han salido vergonzosos ejemplos de ignorancia, de irresponsabilidad, de neandertalismo puro, ante una tragedia que está a punto de sumar 90 mil muertos.

El secretario de Salud estatal, Alonso Pérez, dio a conocer que hubo “más de 100 contagios de Covid-19” -no dijo el número exacto- a causa de la boda que, en plena pandemia, celebraron dos niños ricos de la alta sociedad de Mexicali: Armando Carrascosa Gallego y Laura Pérez.

Armando es un júnior que en su infancia jugó tenis -típico deporte ‘fifí’- y después se dedicó, con mucha más pena que gloria, a ser actor, mientras que Laura es hija de Cuauhtémoc Pérez Román, ex dueño de Urbi, empresa que se hinchó de dinero cuando se vio favorecida por las políticas que los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, tomaron en materia de vivienda.

Esas políticas permitieron la creación de miles de viviendas indignas, verdaderas cajas de zapatos, en las orillas de las ciudades, sin recolección de basura y hasta sin drenaje. Auténticas ciudades perdidas, sin ninguna calidad de vida, hechas de “casas” pésimamente construidas, horrendamente diseñadas, con material de ínfima calidad, vendidas a precio de oro, con márgenes de ganancia inmorales, a través de créditos leoninos, a familias de clase media. Auténticos guetos para quienes trabajaban en maquiladoras u otros empleos de bajos ingresos, a cuyas familias se endeudaba para toda la vida, a cambio de una vivienda basura.

Mientras todo eso sucedía, los medios de la capital bajacaliforniana miraban para otro lado. La publicidad de Urbi llenaba las cuentas bancarias de sus dueños. El silencio cómplice siempre ayuda a que los dúctiles se prostituyan rentablemente. Mientras las clases trabajadoras sufrían en su gueto, pagado con incautaciones de su sueldo (llamadas, eufemísticamente, “descuentos vía nómina”), esos medios y varios “periodistas” –estos últimos comprados con migajas, como un desayuno en el hotel Araiza–, preferían hablar de que los Pérez Román habían organizado la visita de Pavarotti, en uno de los típicos circos patrocinados por los gobiernos panistas ¿En qué contribuyó la visita de Pavarotti a solucionar los problemas de Baja California? En nada. Quienes añoran esas épocas son, por supuesto, los que salieron beneficiados…

También, rondando cada Navidad, Urbi ponía un “nacimiento”, consistente en un belén de cartón, hecho con tres pesos, que muchas de sus víctimas -los compradores de sus “pichoneras”-, visitaban con devoción. Los Pérez Román, desde el abuelo Martín, hasta los nietos, Cuauhtémoc y Netzahualcóyotl, siempre supieron como sacar provecho de las carencias bajacalifornianas.

Sin embargo, en 2009, esos créditos se volvieron impagables para muchos, que terminaron por abandonar esas casas. Así, esos guetos construidos por Urbi se volvieron solares llenos de viviendas abandonadas, convertidas por drogadictos en su territorio. Quienes no se fueron, por no tener otro lugar a donde irse, sufren, a diario, un infierno en la tierra.

Toda esta exposición es para hacer notar que el egoísmo de los Pérez Román no se circunscribe a su hija casándose en plena pandemia, sin ninguna medida de contención, sino que su estado habitual es que los demás no les importen en lo más mínimo. Ni nos debiera extrañar. Llevan décadas siendo así. Como buenos ricos, primero ellos, en medio ellos y al último también ellos. Y es que, en México, se sabe, los ricos nunca pagan el precio. Los Pérez Román destruyeron una empresa que, en 2011, valía mil millones de dólares, una empresa que, se vio más tarde, se había empoderado gracias a gobiernos cómplices y, por ello, era de saliva. Pero no pasó nada. Fue tanto el dinero amasado que ellos y sus hijos siguen de millonarios, y los hijos de sus hijos también lo serán.

Los Pérez Román son hijos -y, por tanto, Laura es nieta- de Pedro Filomeno Pérez y Ramírez, un guanajuatense que, como miles, llegó a Baja California buscando fortuna. Y vaya que si la encontró. Con la cultura que le dejó haber sido seminarista, y habiendo aterrizado en una sociedad que carecía -y carece- de esta, Pérez y Ramírez se convirtió en “poeta, periodista y cronista de la ciudad” al llegar a Mexicali. A partir de entonces, se hizo llamar “Peritus”.

Pasaron los años y, en los setentas, los hijos del “periodista, poeta y cronista de la ciudad”, tres oficios que apenas darían para vivir, “mágicamente” estudiaban en carísimas universidades. Uno, Cuauhtémoc, en el Tec de Monterrey. Otro, Netzahualcóyotl, en el Cetys y dos carreras. Luego, en 1981, tenían 70 mil dólares en la mano para fundar Urbi ¿Cuántos periodistas, poetas o cronistas, honestos, se pueden dar esos lujos con sus hijos?

Volviendo al capricho de Laura, hacer una boda en plena pandemia, sin medidas sanitarias, es solamente otra cuenta en el rosario de egoísmos de los Pérez Román. Total, si ellos se enferman, nada que los médicos de Houston no puedan resolver ¿Los demás? Ni existen para ellos.

Ayer platicábamos del nivel pedestre que tienen la inmensa mayoría de asistentes a los estadios deportivos, pero no es distinto el de Laura y Armando. La ignorancia, la irresponsabilidad, el cinismo, la sinvergüenza, no son privativos de alguna clase social. Entre los ricos también abundan los neandertales. La cultura no la da un posgrado comprado en el Cetys o el Tec de Monterrey -las escuelas particulares venden educación, no la dan-. La cultura, como los valores, se maman en el hogar. El dinero no los puede comprar. La pregunta para todas y todos es ¿hasta cuándo vamos a darles derecho de picaporte en nuestra sociedad?

BOLIVIA: En la madrugada del lunes, dos encuestas de salida adelantaban el triunfo de Luis Mesa, el ‘delfín’ de Evo Morales, en las elecciones presidenciales de Bolivia. Un triunfo con más del 50% de votos, según esas proyecciones. Los dos principales candidatos opositores, el derechista Carlos Mesa y el conservador cristiano Luis Fernando Camacho, que nunca pudieron unirse, sumaron casi 46%. Es muestra de la polarización social que hay en el país sudamericano. Si Luis Mesa triunfa con esa contundencia, será una lección enorme para la derecha: por más malos y populistas que sean, ya no se puede derrocar presidentes, ya no se puede cambiar un gobierno a la mala. Lo de Bolivia es un poco lo que pasó en Turquía, cuando, en 2016, quisieron derrocar a Erdogan y el pueblo salió a oponerse. Por supuesto que Luis Mesa será un títere de Evo, pero la moraleja es que el fin no justifica quebrantar la democracia.

COAHUILA: El priista Miguel Ángel Riquelme, uno de los gobernadores más opositores al presidente López Obrador, ayer le propinó una dolorosísima derrota a Morena en las elecciones para renovar la Cámara de Diputados local: 16-0. Morena no fue capaz de ganar un solo distrito. Con el 100% de los votos contabilizados en el PREP, el PRI obtuvo 49% de los votos en el estado, Morena un 19% y el PAN apenas 10%. Ese resultado pone en duda qué tan vigente siguen los “30 millones que apoyan a López Obrador”, de los cuales se jactan los jilgueros oficiales.

HIDALGO: En los resultados preliminares dados a conocer por el OPLE, el PRI ganó 30 de los 84 municipios, incluyendo Pachuca, la capital. El oficialismo -Morena, PT, PVEM, PES-, unido o separado, ganó 23. El gran perdedor en Hidalgo, como en Coahuila, fue el PAN, que solo, o acompañado por el PRD, apenas ganó 12 municipios. Perdió Pachuca, donde gobernaba y apenas sacó el 5% de los votos. En 2016, el PAN ganó con el 36%, llevando como candidata a Yolanda Tellería, quien fue desastrosa como presidenta municipal. El PAN solamente ha gobernado Pachuca en dos ocasiones. La primera, con el hermano de Yolanda, José Antonio, quien, a los 37 años, fue el primer presidente municipal no priista. Toda la historia de José Antonio es de película, aunque no tuvo un final feliz: en 1997, tomó las instalaciones de su partido, junto a un grupo de panistas jóvenes, protestando porque el líder estatal de aquel entonces había puesto como candidata a su esposa. Dos años después, fue el primer panista en ganar una diputación de mayoría relativa en Pachuca, a la cual renunció meses más tarde, para ser candidato a presidente municipal, elección que, supuestamente, había perdido por 20 votos ante el abanderado del PRI, pero esa ventaja fue revertida por el entonces Trife, que le dio el triunfo a José Antonio. Sin embargo, cuando llevaba apenas dos años en el cargo, brotaron los síntomas de un tumor cerebral, maligno. Tuvo que pedir licencia y apartarse de la vida pública. Aún resistió con vida por seis años, pero falleció en 2008, quedando su recuerdo como el de un hombre probo. De eso se aprovechó su hermana para ganar hace cuatro años, solamente para recordarle a los pachuqueños que la honestidad no está en los genes. El PAN, que estuvo a punto de ganar la gubernatura hidalguense en 2010, con Xóchitl Gálvez, hoy está de vuelta en los setentas…

ADIEU: Después de los resultados en Coahuila e Hidalgo, el líder nacional panista, Marko Cortés, debe renunciar, si tiene tantita vergüenza. Y el PAN debe buscar otra estrategia porque, si a pesar de los escándalos de los peñistas, la gente prefiere votar por el PRI antes que por el blanquiazul, es que algo andan haciendo terriblemente mal. Podría ser ese discurso opositor centrado en defender nada más a los ricos y sus intereses.

DELITO ELECTORAL: La ex senadora Citlali Hernández, que anda por la vida con una soberbia que, por desgracia, exhiben muchos morenistas, ayer cometió un delito electoral, al pedir “voto masivo” por su partido en Hidalgo y Coahuila, en plena jornada electoral. Cuando el consejero del INE, Ciro Murayama, se lo hizo notar, ‘Citla’ sacó a pasear su ignorancia, como es habitual, diciendo que lo hacía a “título ciudadano”, dando a entender que, como no tiene ningún cargo por ahora, se valía hacer lo que hizo.

ENCUESTAS ‘COPETEADAS’: Recuerdo cuando el ahora presidente López Obrador se quejaba de las encuestas “copeteadas” ¿Cómo les llamaremos a las que hicieron Massive Caller y Consulta Mitofsky en Pachuca? Massive Caller le daba siete puntos de ventaja a Morena y el PRI fue quien se los terminó sacando. Mitosfky fue peor: ¡le dio 10 puntos de ventaja a Morena! Exhibida la suciedad de sus manos, ayer Mitofsky bajó la página donde había publicado la encuesta de Pachuca, olvidando que existe el caché. Así que ni creerles a estos sinvergüenzas en 2021. Ya sabemos para quién trabajan (ahora)…

P.D.: "Si algo nos pasa, es que quieren callarnos"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com