/ martes 28 de julio de 2020

Expediente Confidencial | La caseta de Arturo

5 de octubre de 2019: Apenas cinco días después de asumir su cargo como presidente municipal, Luis Arturo González Cruz ordenó quitar la caseta de vigilancia que su antecesor, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, había instalado, en 2017, a un costado de su casa, en Lomas de Agua Caliente.

Policías y trabajadores municipales retiraron ese auténtico monumento a la prepotencia. Con esa acción, González pretendía marcar diferencia respecto a su predecesor: no habría privilegios para nadie.

Y precisamente porque, supuestamente, ya no habría distinciones para nadie, es que vecinos de la colonia Chapultepec, preocupados, molestos, le enviaron unas fotos a este columnista, para denunciar algo que, evidentemente, muestra que los privilegios gozan de cabal salud.

Los ciudadanos en cuestión me dicen que hay una propiedad, ubicada en el número 4320 de la calle Jesús Clark, que goza del lujo de tener su propia caseta de vigilancia y hasta un par de discos de alto.

Esta vivienda, me indican, tiene acceso también por el número 4125 de la calle Ingenieros Civiles.

En las imágenes, efectivamente, se aprecia que los residentes de tal mansión no solamente tienen caseta de vigilancia y discos de alto propios, sino que disfrutan la presencia de una patrulla de la policía municipal a la puerta de su domicilio, para que los cuide, mientras la ciudad suma un homicidio tras otro.

Sin duda, otro monumento a la prepotencia.

Al pie de esta columna se encuentran las fotos que confirman como el gobierno municipal de Arturo González ha concedido, a quienes viven ahí, un privilegio igualito al que tenía “El Patas” en su casa.

¿Vive ahí, acaso, Arturo?

Resulta claro que, cuando son los morenistas quienes abusan del poder, ahí si se vale para ellos.

ESCOBEDO ENVÍA INOCENTES AL MATADERO: Para justificar que el gobierno le dio permiso a Cinépolis de abrir sus salas, ¡con semáforo rojo!, el secretario de Desarrollo Sustentable y Turismo, Mario Escobedo, salió con la siguiente explicación: “cuando uno compra el boleto para entrar a estos cines le asignan una butaca, y quien viene junto se puede sentar al lado, pero quien no viene junto hay una separación de tres asientos. Una hilera de butacas se abre y la siguiente no. Entonces puede tener un perfecto control del sano distanciamiento”.

Ahora resulta que Escobedo es médico y, según él, los cines no representan ningún peligro.

Los que sí saben de medicina son quienes integran la Asociación Médica de Texas, cuya escala 1-9 es la más aceptada para medir el riesgo de contagio por Covid-19, al efectuar actividades de la vida cotidiana.

Y en esa escala, IR AL CINE ES UNA ACTIVIDAD DE RIESGO ALTO, nivel 8 de 9 (he aquí la escala completa: https://www.texmed.org/TexasMedicineDetail.aspx?id=53977)

Si usted va a un cine, entérese, es como si pusiera una pistola en su cabeza y, de cada nueve veces que jalara el gatillo, en ocho se disparara.

¿Cuánto le prometió o le dio Cinépolis a Escobedo para su campaña a la gubernatura o a la presidencia municipal de Tijuana, a cambio de permitirle abrir sus cines? Los cientos o miles que morirán por el Covid-19, asfixiados, a causa de esa medida, serán culpa de Escobedo quien, por supuesto, ya sabemos que no tiene conciencia.

¿Y usted, está dispuesto a morir por hacer más rico a Cinépolis? ¿O a matar a un familiar? ¿En serio?

MAQUILAS: En el colmo del cinismo, la asociación de maquiladoras, que pomposamente se autonombra Index, está auto certificando a sus afiliados como entornos laborales "seguros" para convencer a sus trabajadores de que regresen a esas cámaras de la muerte que son sus naves industriales. A las que certifican, les ponen una banderita con una cruz roja afuera (¿como anticipo del lugar a donde irán a parar sus obreros?).

Así lo dijo el presidente de Index en Mexicali, Víctor Hugo Delgado.

¿Con esa conciencia duerme bien, Víctor Hugo? ¿No le asaltan por las noches pesadillas de los trabajadores que usted y su gremio han enviado a la muerte, ahogándose? Bueno, es que ya no tiene conciencia

Delgado afirma que las banderitas están visibles "para que los mismos trabajadores tengan la oportunidad de verlas y, de esa manera, tengan confianza y tranquilidad al interior de la planta".

De plano que Víctor Hugo ya ni la burla perdona ¿Ahora resulta que los trabajadores deben confiar en los patrones que, en abril, hicieron artimaña y media para brincarse las trancas y seguir con sus plantas abiertas, aún y cuando las autoridades lo prohibían? Deveras.

BOICOT: Tijuana, como ya dijimos ayer, vivió su segunda semana con mayor cantidad de contagios, del 20 al 26 de julio.

Y, dado que los restauranteros invitan a que más gente se contagie, al pedir que vayan a sus establecimientos (es una actividad con riesgo 7 de 9), le propongo que tomemos medidas contra ellos.

Como a ellos no les importa nuestra salud, ¿qué le parece si vetamos a todos los restaurantes que ya estén atendiendo en sus mesas? No les compre en Uber Eats, ni en Rappi, ni en ninguna parte ¿Por qué habríamos de darles nuestro dinero, si ellos no piensan en nuestra vida?

Así que ya sabe, antes de pedir en una app, revise si el restaurante ya atiende en sus mesas. Y si es así, vételo. El poder verdadero lo tiene usted.


Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

5 de octubre de 2019: Apenas cinco días después de asumir su cargo como presidente municipal, Luis Arturo González Cruz ordenó quitar la caseta de vigilancia que su antecesor, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, había instalado, en 2017, a un costado de su casa, en Lomas de Agua Caliente.

Policías y trabajadores municipales retiraron ese auténtico monumento a la prepotencia. Con esa acción, González pretendía marcar diferencia respecto a su predecesor: no habría privilegios para nadie.

Y precisamente porque, supuestamente, ya no habría distinciones para nadie, es que vecinos de la colonia Chapultepec, preocupados, molestos, le enviaron unas fotos a este columnista, para denunciar algo que, evidentemente, muestra que los privilegios gozan de cabal salud.

Los ciudadanos en cuestión me dicen que hay una propiedad, ubicada en el número 4320 de la calle Jesús Clark, que goza del lujo de tener su propia caseta de vigilancia y hasta un par de discos de alto.

Esta vivienda, me indican, tiene acceso también por el número 4125 de la calle Ingenieros Civiles.

En las imágenes, efectivamente, se aprecia que los residentes de tal mansión no solamente tienen caseta de vigilancia y discos de alto propios, sino que disfrutan la presencia de una patrulla de la policía municipal a la puerta de su domicilio, para que los cuide, mientras la ciudad suma un homicidio tras otro.

Sin duda, otro monumento a la prepotencia.

Al pie de esta columna se encuentran las fotos que confirman como el gobierno municipal de Arturo González ha concedido, a quienes viven ahí, un privilegio igualito al que tenía “El Patas” en su casa.

¿Vive ahí, acaso, Arturo?

Resulta claro que, cuando son los morenistas quienes abusan del poder, ahí si se vale para ellos.

ESCOBEDO ENVÍA INOCENTES AL MATADERO: Para justificar que el gobierno le dio permiso a Cinépolis de abrir sus salas, ¡con semáforo rojo!, el secretario de Desarrollo Sustentable y Turismo, Mario Escobedo, salió con la siguiente explicación: “cuando uno compra el boleto para entrar a estos cines le asignan una butaca, y quien viene junto se puede sentar al lado, pero quien no viene junto hay una separación de tres asientos. Una hilera de butacas se abre y la siguiente no. Entonces puede tener un perfecto control del sano distanciamiento”.

Ahora resulta que Escobedo es médico y, según él, los cines no representan ningún peligro.

Los que sí saben de medicina son quienes integran la Asociación Médica de Texas, cuya escala 1-9 es la más aceptada para medir el riesgo de contagio por Covid-19, al efectuar actividades de la vida cotidiana.

Y en esa escala, IR AL CINE ES UNA ACTIVIDAD DE RIESGO ALTO, nivel 8 de 9 (he aquí la escala completa: https://www.texmed.org/TexasMedicineDetail.aspx?id=53977)

Si usted va a un cine, entérese, es como si pusiera una pistola en su cabeza y, de cada nueve veces que jalara el gatillo, en ocho se disparara.

¿Cuánto le prometió o le dio Cinépolis a Escobedo para su campaña a la gubernatura o a la presidencia municipal de Tijuana, a cambio de permitirle abrir sus cines? Los cientos o miles que morirán por el Covid-19, asfixiados, a causa de esa medida, serán culpa de Escobedo quien, por supuesto, ya sabemos que no tiene conciencia.

¿Y usted, está dispuesto a morir por hacer más rico a Cinépolis? ¿O a matar a un familiar? ¿En serio?

MAQUILAS: En el colmo del cinismo, la asociación de maquiladoras, que pomposamente se autonombra Index, está auto certificando a sus afiliados como entornos laborales "seguros" para convencer a sus trabajadores de que regresen a esas cámaras de la muerte que son sus naves industriales. A las que certifican, les ponen una banderita con una cruz roja afuera (¿como anticipo del lugar a donde irán a parar sus obreros?).

Así lo dijo el presidente de Index en Mexicali, Víctor Hugo Delgado.

¿Con esa conciencia duerme bien, Víctor Hugo? ¿No le asaltan por las noches pesadillas de los trabajadores que usted y su gremio han enviado a la muerte, ahogándose? Bueno, es que ya no tiene conciencia

Delgado afirma que las banderitas están visibles "para que los mismos trabajadores tengan la oportunidad de verlas y, de esa manera, tengan confianza y tranquilidad al interior de la planta".

De plano que Víctor Hugo ya ni la burla perdona ¿Ahora resulta que los trabajadores deben confiar en los patrones que, en abril, hicieron artimaña y media para brincarse las trancas y seguir con sus plantas abiertas, aún y cuando las autoridades lo prohibían? Deveras.

BOICOT: Tijuana, como ya dijimos ayer, vivió su segunda semana con mayor cantidad de contagios, del 20 al 26 de julio.

Y, dado que los restauranteros invitan a que más gente se contagie, al pedir que vayan a sus establecimientos (es una actividad con riesgo 7 de 9), le propongo que tomemos medidas contra ellos.

Como a ellos no les importa nuestra salud, ¿qué le parece si vetamos a todos los restaurantes que ya estén atendiendo en sus mesas? No les compre en Uber Eats, ni en Rappi, ni en ninguna parte ¿Por qué habríamos de darles nuestro dinero, si ellos no piensan en nuestra vida?

Así que ya sabe, antes de pedir en una app, revise si el restaurante ya atiende en sus mesas. Y si es así, vételo. El poder verdadero lo tiene usted.


Comentarios: gerardofm2020@gmail.com