/ martes 8 de septiembre de 2020

Expediente Confidencial | Las carnes de Piedra

En memoria de los 3280 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19 y a la ineptitud y corrupción de las autoridades de salud, federales y estatales

Poco a poco, a la 4T se le va cayendo el maquillaje con el que llega y llegará todo régimen, sintetizado en la frase: “nosotros si nos portamos bien”.

Desde que fue nombrada presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se sabía que Rosario Piedra llegaba ahí no por su capacidad, mucho menos por sus antecedentes, sino por ser hija de Rosario Ibarra y, sobre todo, incondicional del presidente López Obrador, cualidad que, en el nuevo régimen, pesa más que cualquiera.

También se sabía que la inmensa mayoría de quienes llegaban con López Obrador no eran izquierdistas de verdad, sino los típicos bolcheviques de aula, cuyo mantra es “duro contra los ricos, hasta que nos emparejemos”.

La toma de las instalaciones de la CNDH en la capital del país, por parte de madres de mujeres víctimas de violencia, que lo mismo fueron abusadas sexualmente que asesinadas, robustecida con la presencia de activistas, pone de relieve esas tres cosas: Una, la 4T NO ES un régimen de izquierda, sino un movimiento de restauración nacional cuya inspiración es el viejo PRI. Dos, a la usanza de los viejos priistas, los únicos enemigos del régimen son quienes se oponen a este. Los amigos, quienes sirven de cómplices o tapetes. Tres, la 4T es una nueva versión de ese viejo PRI que no llegó al poder para portarse bien, mucho menos para hacer ningún cambio, sino para aprovecharse de que está en el trono.

En la CNDH se encontró una cocina y un comedor, donde las madres y activistas hallaron 20 kilos de carne de res, entre arrachera congelada, chambarete, filetes y cortes finos, además de pechugas de pollo, botes de helado, despensa variada y postres enlatados.

Erika Martínez, una de esas madres, fue quien exhibió, en un video subido a redes, dichos excesos.

“Es una vergüenza entrar a la comisión y encontrar sus lujos, cuando a nosotras nos dan 300 pesos cada que se acuerdan para ayuda de pasajes ¿Dónde está la austeridad de este gobierno? Con lo que cuesta su carne, come mi hija un mes ¿Cuántas familias de víctimas podríamos comer con todo esto?”, cuestionó Martínez, con acierto y razón, en el video

Un sujeto violó a la hija de Martínez, una niña de tan solo siete años. Y el depravado anda por la calle, libre.

En medio de la protesta, la hija de Martínez pintó un cuadro de Francisco I. Madero, que estaba en las instalaciones de la CNDH. Le pintó el cabello de morado, los labios rojos y flores en el saco. Ante ello, López Obrador se escandalizó y, mostrando su gigantesca imbecilidad, dijo: “El que afecta la imagen de Madero, o no conoce la historia, lo hace de manera inconsciente, o es un conservador, es un proporfirista”.

Si, una niña de siete años, violada, a quien no se le hizo justicia, es, a los ojos de López Obrador una “proporfirista”.

Si, todo aquel que no diga que México es perfecto desde su llegada, es un enemigo de López Obrador.

Erika respondió ayer: “Quiero decirle a ese presidente que cómo se indigna por este cuadro ¿y por qué no se indigna cuando abusaron a mi hija?”.

Yo me pregunto, ¿cómo se pondría Beatriz Gutiérrez Muëller, la esposa de AMLO, si hubiese tenido una hija y sufriera una violación a los 7 años? ¡Si nada más porque a su hijo le apodan “El Chocorrol” en redes sociales, enloquece de ira!

Yo sé que puede haber quien diga “es que ese no es el camino, con vandalismo” Y entonces ¿cuál es el camino? Digo, porque a la buena no es. Ahí están los LeBaron. Ellos no han cometido un solo acto de vandalismo y no solamente no les hacen justicia, sino que buscan cerrarles el caso, sin aprehender a los responsables de la masacre donde murieron tres mujeres y seis años. Ni hablemos de quienes no tienen los alcances de ellos ¿El caso de la hija de Erika se sabría si las activistas no hubiesen tomado la CNDH?

Y de esperar, este país ya está cansado. Lo que pasa es que los políticos siempre quieren que todo mundo espere, porque ellos están disfrutando del poder y, sobre todo, del dinero que da este. Así es muy fácil pedirles a otros que esperen.

La 4T, en ese sentido, ha sido igual que el ‘PRIAN’ que tanto criticaba: una vez en el poder, que nadie haga ‘olas’, porque, claro, si se hacen muchas olas, se caen del poder. Y eso es lo único que les importa ¿Rosario Piedra podría comer así de lujosamente con su dinero?

Por ello, como mexicanas y mexicanos, debemos aplaudir, respaldar, valorar, lo que esas 100 mujeres que tomaron la CNDH están haciendo. Con vandalismo o sin vandalismo, buscan justicia, LA MERECEN. Además, de pasada, nos están mostrando la inmensa mentira que son la 4T y el presidente. Ya está en cada quien si lo quiere ver o prefiere seguir engañado.

P.D.: "Si algo nos pasa, es que quieren callarnos"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

En memoria de los 3280 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19 y a la ineptitud y corrupción de las autoridades de salud, federales y estatales

Poco a poco, a la 4T se le va cayendo el maquillaje con el que llega y llegará todo régimen, sintetizado en la frase: “nosotros si nos portamos bien”.

Desde que fue nombrada presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se sabía que Rosario Piedra llegaba ahí no por su capacidad, mucho menos por sus antecedentes, sino por ser hija de Rosario Ibarra y, sobre todo, incondicional del presidente López Obrador, cualidad que, en el nuevo régimen, pesa más que cualquiera.

También se sabía que la inmensa mayoría de quienes llegaban con López Obrador no eran izquierdistas de verdad, sino los típicos bolcheviques de aula, cuyo mantra es “duro contra los ricos, hasta que nos emparejemos”.

La toma de las instalaciones de la CNDH en la capital del país, por parte de madres de mujeres víctimas de violencia, que lo mismo fueron abusadas sexualmente que asesinadas, robustecida con la presencia de activistas, pone de relieve esas tres cosas: Una, la 4T NO ES un régimen de izquierda, sino un movimiento de restauración nacional cuya inspiración es el viejo PRI. Dos, a la usanza de los viejos priistas, los únicos enemigos del régimen son quienes se oponen a este. Los amigos, quienes sirven de cómplices o tapetes. Tres, la 4T es una nueva versión de ese viejo PRI que no llegó al poder para portarse bien, mucho menos para hacer ningún cambio, sino para aprovecharse de que está en el trono.

En la CNDH se encontró una cocina y un comedor, donde las madres y activistas hallaron 20 kilos de carne de res, entre arrachera congelada, chambarete, filetes y cortes finos, además de pechugas de pollo, botes de helado, despensa variada y postres enlatados.

Erika Martínez, una de esas madres, fue quien exhibió, en un video subido a redes, dichos excesos.

“Es una vergüenza entrar a la comisión y encontrar sus lujos, cuando a nosotras nos dan 300 pesos cada que se acuerdan para ayuda de pasajes ¿Dónde está la austeridad de este gobierno? Con lo que cuesta su carne, come mi hija un mes ¿Cuántas familias de víctimas podríamos comer con todo esto?”, cuestionó Martínez, con acierto y razón, en el video

Un sujeto violó a la hija de Martínez, una niña de tan solo siete años. Y el depravado anda por la calle, libre.

En medio de la protesta, la hija de Martínez pintó un cuadro de Francisco I. Madero, que estaba en las instalaciones de la CNDH. Le pintó el cabello de morado, los labios rojos y flores en el saco. Ante ello, López Obrador se escandalizó y, mostrando su gigantesca imbecilidad, dijo: “El que afecta la imagen de Madero, o no conoce la historia, lo hace de manera inconsciente, o es un conservador, es un proporfirista”.

Si, una niña de siete años, violada, a quien no se le hizo justicia, es, a los ojos de López Obrador una “proporfirista”.

Si, todo aquel que no diga que México es perfecto desde su llegada, es un enemigo de López Obrador.

Erika respondió ayer: “Quiero decirle a ese presidente que cómo se indigna por este cuadro ¿y por qué no se indigna cuando abusaron a mi hija?”.

Yo me pregunto, ¿cómo se pondría Beatriz Gutiérrez Muëller, la esposa de AMLO, si hubiese tenido una hija y sufriera una violación a los 7 años? ¡Si nada más porque a su hijo le apodan “El Chocorrol” en redes sociales, enloquece de ira!

Yo sé que puede haber quien diga “es que ese no es el camino, con vandalismo” Y entonces ¿cuál es el camino? Digo, porque a la buena no es. Ahí están los LeBaron. Ellos no han cometido un solo acto de vandalismo y no solamente no les hacen justicia, sino que buscan cerrarles el caso, sin aprehender a los responsables de la masacre donde murieron tres mujeres y seis años. Ni hablemos de quienes no tienen los alcances de ellos ¿El caso de la hija de Erika se sabría si las activistas no hubiesen tomado la CNDH?

Y de esperar, este país ya está cansado. Lo que pasa es que los políticos siempre quieren que todo mundo espere, porque ellos están disfrutando del poder y, sobre todo, del dinero que da este. Así es muy fácil pedirles a otros que esperen.

La 4T, en ese sentido, ha sido igual que el ‘PRIAN’ que tanto criticaba: una vez en el poder, que nadie haga ‘olas’, porque, claro, si se hacen muchas olas, se caen del poder. Y eso es lo único que les importa ¿Rosario Piedra podría comer así de lujosamente con su dinero?

Por ello, como mexicanas y mexicanos, debemos aplaudir, respaldar, valorar, lo que esas 100 mujeres que tomaron la CNDH están haciendo. Con vandalismo o sin vandalismo, buscan justicia, LA MERECEN. Además, de pasada, nos están mostrando la inmensa mentira que son la 4T y el presidente. Ya está en cada quien si lo quiere ver o prefiere seguir engañado.

P.D.: "Si algo nos pasa, es que quieren callarnos"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com