/ martes 21 de junio de 2022

Expediente Confidencial | Leticia y Katya: Cuarto triunfo de la gente ante el poder criminal y político

Con lo movido de estos días recientes, no habíamos tenido oportunidad de comentar un nuevo triunfo de la sociedad ante el narcopoder y la superfluidad del morenismo gobernante.

El viernes 10 de junio, Leticia Josefina Saucedo Lara y Katya Yuleni Rodríguez, fueron secuestradas en la ciudad de Colima, por un comando de hombres que, ahora sabemos, son narcos, de acuerdo con las autoridades de aquella entidad.

Sus familiares y amigos bloquearon la carretera Colima-Guadalajara, toral en aquella zona.

No cedieron hasta que Leticia y Katya regresaron con vida a casa.

LA HISTORIA

Alrededor del mediodía del viernes 10 de junio, Leticia y Katya se encontraban en la financiera automotriz donde trabajaban, ubicada en la avenida Constitución de la capital colimense.

De repente, un comando de hombres entró al lugar y se las llevó, por la fuerza.

Katya, de 39 años, tiene cinco meses de embarazo, mientras que Leticia, de 34 años, es madre de dos hijos.

Pero ya se sabe que a los narcos asquerosos, eso poco les importa.

Y eso también lo sabían sus familiares y amigos, quienes entendieron la urgencia de la situación y lo que había que hacer.

Así, se plantaron en la citada carretera, justo en el punto donde están las oficinas de la fiscalía estatal.

Jesús, el esposo de Katya, quien se hallaba en un viaje de trabajo, se enteró del secuestro por las redes sociales y regresó apuradamente a Colima.

“Mi esposa está embarazada y la quiero de regreso”, expresó ante los medios.

Sin embargo, la voz cantante, dicho en términos coloquiales, fue de Irma Lara Carrasco, mamá de Leticia.

Otra vez las mamás, los papás, mostrando coraje y valor por sus hijas. Igual que en los casos de Debanhi y Yoseline. Igual que con las madres buscadoras. Efectivamente, la policía no las cuida, pero tampoco las amigas, como repite la cantaleta progresista. Las madres y padres, si.

Desde el mismo viernes, además del bloqueo, Doña Irma tuvo una actitud proactiva. Utilizó la herramienta de búsqueda del teléfono de su hija, localizándolo en El Cobán, un poblado a 25 kilómetros de la capital colimense.

Y lejos de ser sumisa con las autoridades, Doña Irma les habló, dirían los venezolanos, claro y raspado, empezando con la gobernadora, Indira Vizcaíno, quien andaba de viaje por la Ciudad de México ¿Haciendo qué? ¡Pues echándole incienso a Claudia Sheinbaum, para que le dé un lugarcito en su hipotético gabinete!

“La gobernadora no hace nada, la gobernadora nada más se anda paseando, la gobernadora no mete las manos para nada, en ningún caso, nada hace esa señora; si le queda grande el puesto ¿por qué no renuncia? ¡Que se vaya! Que metan a otra persona que en realidad sirva, porque esa persona no sirve”, exclamó Doña Irma respecto a Vizcaíno.

“Vean todo lo que está pasando y no hace absolutamente nada, todas las horas que han pasado desde que levantaron a mi hija y no nos han dado ninguna información de nada”, agregó Doña Irma, mientras sostenía una cartulina con un mensaje contundente y directo: “¡Indira, da la cara por el estado!”.

Igual que a los familiares de Hugo Carbajal y Yoseline, el gobierno invitó a "dialogar" a los de Leticia y Katya, eufemismo que usan para, en realidad, decir "lárgate a tu casa y aguanta vara".

La fila en el carril de Colima a Guadalajara ya era de varios kilómetros, así que, lógicamente, el gobierno quería levantar el bloqueo. Pero las familias hicieron lo correcto y se negaron.

Empezó a llover, pero ni la tormenta movió a familiares y amistades de Leticia y Katya. Y en algo que sí fue distinto a lo ocurrido en otros bloqueos, hubo ciudadanos colimenses que entendieron algo fundamental: cada bloqueo también es por nosotros, porque todas y todos, un día, podemos ser Leticia, Katya, Yoseline, Hugo, Edward, o sus familias. Por eso, los ayudaron y les llevaron un toldo, para aguantar la tempestad, en más de un sentido...

Más tarde, en el colmo de la estupidez y la soberbia, Vizcaíno les dijo a los familiares de Leticia y Katya que los invitaba a dialogar en su palacio... digo, en la Casa de Gobierno. DOÑA Irma, así, con letras mayúsculas, dio impecable respuesta: “Si la gobernadora quiere hablar con nosotros, ella es la que tiene que venir a buscarnos a nosotros, no nosotros a ella”. Tiene razón. Vizcaíno es empleada del pueblo, no al revés...

Esos son ovarios. Y de playa larga, diría Jenni Rivera...

BRAZO

¿Por qué es importante un bloqueo? Porque le truena el espinazo al transporte de mercancías. Eso irrita de forma rápida a los empresarios, quienes le exigen al gobernante en cuestión que lo resuelva.

Los políticos están tan, pero tan podridos, que no les importa su vida, la mía, o la de nuestros familiares y amistades. Así que hay que darles donde les duele: en su relación con los patrocinadores de sus campañas y las de sus partidos, entre quienes están los empresarios. A Indira Vizcaíno, Evelyn Salgado, Luis Miguel Barbosa o Alfredo del Mazo, les valen las lágrimas de una madre. Es más, hasta se ríen y se burlan de su dolor. Ah, pero si les habla el dueño de Soriana, el CEO de Unilever o el mandamás de Bimbo, histérico, para exigir que se muevan sus tráileres, ahí si entran en pánico y actúan...

Si Indira se pelea con ellos, cuando quiera ser secretaria de Turismo, digamos, de Sheinbaum, pues esos empresarios la vetan y se acabó su sueño. De reversa para Colimita...

Por eso, fue importante que las familias de Leticia y Katya no levantaran el bloqueo...

Otra cosa que también se debe tener claro es que ningún gobierno, ninguno, va a levantar un bloqueo con la policía, arriesgándose a un baño de sangre, a un Tlatelolco en miniatura. Ni van a detener a familias que exigen justicia. Sería un papelón y, otra vez, adiós futuro político.

Al final, familiares y amigos de Leticia y Katia lograron su objetivo: se les rescató vivas y volvieron a casa.

Para ello, en menos de dos días, se hizo un operativo que arrojó 22 personas detenidas, 10 inmuebles cateados y un decomiso de 38 armas largas, 18 armas cortas, 45 chalecos tácticos, 4 radios de comunicación, un inhibidor de señales de comunicación, 14 granadas, decenas de cargadores, miles de cartuchos útiles y decenas de vehículos, algunos con reporte de robo.

Los 22 detenidos eran, según las autoridades, del CJNG.

¿Ya ven como si se puede?

No hay mejor colofón para esta historia, que el comentario de un cibernauta al calce de una nota sobre estos hechos: "Es el único lenguaje que entienden las autoridades para trabajar, de lo contrario vuelven a subir los pies al escritorio y dicen: 'estamos trabajando en ello'".

CONCLUSIÓN

Más allá del sarpullido que continúa sacando este tipo de acciones a las clases altas, es real que son las únicas capaces de gestionar resultados en materia de justicia para clasemedieros y pobres.

Si el hijo de un empresario es secuestrado, las autoridades se mueven ipso facto, temerosas de las repercusiones, porque ese empresario pone a trabajar su dinero, ordenándole a periodistas, medios, organizaciones y hasta políticos que viven de su dinero, para que presionen a las autoridades. El pobre y el clasemediero NO tienen esa opción.

Los bloqueos son efectivos siempre y cuando se aguante la presión y no se ceda ante los políticos.

No doblarse es la clave.

El pasado lunes 13, Eduardo Reyes, un joven de San Juan Tuxco, fue secuestrado por criminales cuando iba en su motocicleta.

Ante ello, familiares, amigos y vecinos de Eduardo, bloquearon la autopista México-Puebla...

Su familia refirió que los criminales les llamaron y pidieron 500 mil pesos por su liberación.

Por cinco horas, el bloqueo se mantuvo, mientras el entorno de Eduardo exigió la presencia de la presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón, morenista que es una señora "fifí" (López Obrador, dixit), hija de un acaudalado hotelero poblano ("Vamos a separar el poder político del económico"... cómo no).

Malamente, los familiares de Eduardo se doblaron. Las autoridades les dijeron que fuesen a la fiscalía poblana a "dialogar" y aceptaron retirar el bloqueo. Gravísimo error. Eduardo no ha vuelto a casa y, en honor a la verdad, lo más probable es que no vuelva...

Las primeras horas son cruciales ante un rapto criminal. Y sostener el bloqueo es la única forma de que las autoridades hagan su trabajo...

P.D.: Si algo nos pasa, buscan callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

Con lo movido de estos días recientes, no habíamos tenido oportunidad de comentar un nuevo triunfo de la sociedad ante el narcopoder y la superfluidad del morenismo gobernante.

El viernes 10 de junio, Leticia Josefina Saucedo Lara y Katya Yuleni Rodríguez, fueron secuestradas en la ciudad de Colima, por un comando de hombres que, ahora sabemos, son narcos, de acuerdo con las autoridades de aquella entidad.

Sus familiares y amigos bloquearon la carretera Colima-Guadalajara, toral en aquella zona.

No cedieron hasta que Leticia y Katya regresaron con vida a casa.

LA HISTORIA

Alrededor del mediodía del viernes 10 de junio, Leticia y Katya se encontraban en la financiera automotriz donde trabajaban, ubicada en la avenida Constitución de la capital colimense.

De repente, un comando de hombres entró al lugar y se las llevó, por la fuerza.

Katya, de 39 años, tiene cinco meses de embarazo, mientras que Leticia, de 34 años, es madre de dos hijos.

Pero ya se sabe que a los narcos asquerosos, eso poco les importa.

Y eso también lo sabían sus familiares y amigos, quienes entendieron la urgencia de la situación y lo que había que hacer.

Así, se plantaron en la citada carretera, justo en el punto donde están las oficinas de la fiscalía estatal.

Jesús, el esposo de Katya, quien se hallaba en un viaje de trabajo, se enteró del secuestro por las redes sociales y regresó apuradamente a Colima.

“Mi esposa está embarazada y la quiero de regreso”, expresó ante los medios.

Sin embargo, la voz cantante, dicho en términos coloquiales, fue de Irma Lara Carrasco, mamá de Leticia.

Otra vez las mamás, los papás, mostrando coraje y valor por sus hijas. Igual que en los casos de Debanhi y Yoseline. Igual que con las madres buscadoras. Efectivamente, la policía no las cuida, pero tampoco las amigas, como repite la cantaleta progresista. Las madres y padres, si.

Desde el mismo viernes, además del bloqueo, Doña Irma tuvo una actitud proactiva. Utilizó la herramienta de búsqueda del teléfono de su hija, localizándolo en El Cobán, un poblado a 25 kilómetros de la capital colimense.

Y lejos de ser sumisa con las autoridades, Doña Irma les habló, dirían los venezolanos, claro y raspado, empezando con la gobernadora, Indira Vizcaíno, quien andaba de viaje por la Ciudad de México ¿Haciendo qué? ¡Pues echándole incienso a Claudia Sheinbaum, para que le dé un lugarcito en su hipotético gabinete!

“La gobernadora no hace nada, la gobernadora nada más se anda paseando, la gobernadora no mete las manos para nada, en ningún caso, nada hace esa señora; si le queda grande el puesto ¿por qué no renuncia? ¡Que se vaya! Que metan a otra persona que en realidad sirva, porque esa persona no sirve”, exclamó Doña Irma respecto a Vizcaíno.

“Vean todo lo que está pasando y no hace absolutamente nada, todas las horas que han pasado desde que levantaron a mi hija y no nos han dado ninguna información de nada”, agregó Doña Irma, mientras sostenía una cartulina con un mensaje contundente y directo: “¡Indira, da la cara por el estado!”.

Igual que a los familiares de Hugo Carbajal y Yoseline, el gobierno invitó a "dialogar" a los de Leticia y Katya, eufemismo que usan para, en realidad, decir "lárgate a tu casa y aguanta vara".

La fila en el carril de Colima a Guadalajara ya era de varios kilómetros, así que, lógicamente, el gobierno quería levantar el bloqueo. Pero las familias hicieron lo correcto y se negaron.

Empezó a llover, pero ni la tormenta movió a familiares y amistades de Leticia y Katya. Y en algo que sí fue distinto a lo ocurrido en otros bloqueos, hubo ciudadanos colimenses que entendieron algo fundamental: cada bloqueo también es por nosotros, porque todas y todos, un día, podemos ser Leticia, Katya, Yoseline, Hugo, Edward, o sus familias. Por eso, los ayudaron y les llevaron un toldo, para aguantar la tempestad, en más de un sentido...

Más tarde, en el colmo de la estupidez y la soberbia, Vizcaíno les dijo a los familiares de Leticia y Katya que los invitaba a dialogar en su palacio... digo, en la Casa de Gobierno. DOÑA Irma, así, con letras mayúsculas, dio impecable respuesta: “Si la gobernadora quiere hablar con nosotros, ella es la que tiene que venir a buscarnos a nosotros, no nosotros a ella”. Tiene razón. Vizcaíno es empleada del pueblo, no al revés...

Esos son ovarios. Y de playa larga, diría Jenni Rivera...

BRAZO

¿Por qué es importante un bloqueo? Porque le truena el espinazo al transporte de mercancías. Eso irrita de forma rápida a los empresarios, quienes le exigen al gobernante en cuestión que lo resuelva.

Los políticos están tan, pero tan podridos, que no les importa su vida, la mía, o la de nuestros familiares y amistades. Así que hay que darles donde les duele: en su relación con los patrocinadores de sus campañas y las de sus partidos, entre quienes están los empresarios. A Indira Vizcaíno, Evelyn Salgado, Luis Miguel Barbosa o Alfredo del Mazo, les valen las lágrimas de una madre. Es más, hasta se ríen y se burlan de su dolor. Ah, pero si les habla el dueño de Soriana, el CEO de Unilever o el mandamás de Bimbo, histérico, para exigir que se muevan sus tráileres, ahí si entran en pánico y actúan...

Si Indira se pelea con ellos, cuando quiera ser secretaria de Turismo, digamos, de Sheinbaum, pues esos empresarios la vetan y se acabó su sueño. De reversa para Colimita...

Por eso, fue importante que las familias de Leticia y Katya no levantaran el bloqueo...

Otra cosa que también se debe tener claro es que ningún gobierno, ninguno, va a levantar un bloqueo con la policía, arriesgándose a un baño de sangre, a un Tlatelolco en miniatura. Ni van a detener a familias que exigen justicia. Sería un papelón y, otra vez, adiós futuro político.

Al final, familiares y amigos de Leticia y Katia lograron su objetivo: se les rescató vivas y volvieron a casa.

Para ello, en menos de dos días, se hizo un operativo que arrojó 22 personas detenidas, 10 inmuebles cateados y un decomiso de 38 armas largas, 18 armas cortas, 45 chalecos tácticos, 4 radios de comunicación, un inhibidor de señales de comunicación, 14 granadas, decenas de cargadores, miles de cartuchos útiles y decenas de vehículos, algunos con reporte de robo.

Los 22 detenidos eran, según las autoridades, del CJNG.

¿Ya ven como si se puede?

No hay mejor colofón para esta historia, que el comentario de un cibernauta al calce de una nota sobre estos hechos: "Es el único lenguaje que entienden las autoridades para trabajar, de lo contrario vuelven a subir los pies al escritorio y dicen: 'estamos trabajando en ello'".

CONCLUSIÓN

Más allá del sarpullido que continúa sacando este tipo de acciones a las clases altas, es real que son las únicas capaces de gestionar resultados en materia de justicia para clasemedieros y pobres.

Si el hijo de un empresario es secuestrado, las autoridades se mueven ipso facto, temerosas de las repercusiones, porque ese empresario pone a trabajar su dinero, ordenándole a periodistas, medios, organizaciones y hasta políticos que viven de su dinero, para que presionen a las autoridades. El pobre y el clasemediero NO tienen esa opción.

Los bloqueos son efectivos siempre y cuando se aguante la presión y no se ceda ante los políticos.

No doblarse es la clave.

El pasado lunes 13, Eduardo Reyes, un joven de San Juan Tuxco, fue secuestrado por criminales cuando iba en su motocicleta.

Ante ello, familiares, amigos y vecinos de Eduardo, bloquearon la autopista México-Puebla...

Su familia refirió que los criminales les llamaron y pidieron 500 mil pesos por su liberación.

Por cinco horas, el bloqueo se mantuvo, mientras el entorno de Eduardo exigió la presencia de la presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón, morenista que es una señora "fifí" (López Obrador, dixit), hija de un acaudalado hotelero poblano ("Vamos a separar el poder político del económico"... cómo no).

Malamente, los familiares de Eduardo se doblaron. Las autoridades les dijeron que fuesen a la fiscalía poblana a "dialogar" y aceptaron retirar el bloqueo. Gravísimo error. Eduardo no ha vuelto a casa y, en honor a la verdad, lo más probable es que no vuelva...

Las primeras horas son cruciales ante un rapto criminal. Y sostener el bloqueo es la única forma de que las autoridades hagan su trabajo...

P.D.: Si algo nos pasa, buscan callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com