Una nueva crisis migratoria, una más, ha detonado en la frontera de Ciudad Acuña, Coahuila, y Del Río, Texas.
Ahí, alrededor de 16 mil migrantes, de acuerdo con la última cifra informada por el gobierno texano, intentan cruzar hacia Estados Unidos, con la esperanza de obtener asilo. La mayoría son haitianos, pero también hay cubanos, venezolanos y nicaragüenses, quienes escapan de las dictaduras comunistas que gobiernan sus países y, por supuesto, de la pobreza que han generado esos regímenes.
El gobierno de Joe Biden no ha tenido piedad con ellos, particularmente con los haitianos, que vienen de otra devastación horrible, tras el nuevo terremoto que sacudió su país, hace unas semanas.
En otra típica muestra de la campaña en verso y el gobierno en prosa, Biden, quien era hiper crítico de las políticas migratorias de Donald Trump, no únicamente ha seguido utilizando estas, sino que se ha escudado, igual que su antecesor, en la pandemia.
El gobierno del Partido Demócrata tira la piedra desde Washington y esconde la mano en Texas. Ante las imágenes de agentes de la Patrulla Fronteriza, a caballo, blandiendo una soga para amedrentar migrantes, vino la típica condena de la Casa Blanca, que es una mentira, porque esa Patrulla Fronteriza es SU policía migratoria.
Ayer, lunes, el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, visitó Del Río, pero no para tenderle la mano a los migrantes, sino para anunciar que, en el supuesto caso de que ingresen a su país, los expulsará en vuelos hacia sus naciones (https://cnnespanol.cnn.com/video/mayorkas-habra-vuelos-de-expulsion-para-migrantes/).
De hecho, ya van 208 haitianos devueltos en avión (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58607961).
Mayorkas, por lo demás, no quiere para otros lo que su familia y él si tuvieron. El funcionario estadounidense es hijo de una rumana que emigró a Cuba, huyendo de los nazis. Y siendo un bebé, él y sus padres escaparon de la dictadura cubana y se instalaron en Miami. Luego, se fueron a Los Ángeles.
¿Qué habría sido de Mayorkas si, llegando a Estados Unidos, lo hubiesen regresado a él y su familia en un avión, derechito a Cuba?
El día que Biden lo anunció para su cargo, Mayorkas dijo: “Mi padre y mi madre me trajeron a este país para escapar del comunismo” (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-55067309).
¿Y por qué los cubanos, nicaragüenses y venezolanos que ahora huyen de ese mismo comunismo, no pueden tener el mismo derecho que él?
El jueves pasado, Emmet Sullivan, juez del Tribunal de Distrito de Columbia, dio un plazo de dos semanas a la Casa Blanca para dejar de aplicar el llamado Título 42, una orden emitida por Trump con el fin de expulsar, en forma inmediata, a todo migrante que ingresara de forma ilegal a Estados Unidos, so pretexto de la pandemia.
¿Y qué hizo el gobierno de Biden? ¡Apelar, porque quiere seguir aplicando esa medida para expulsar migrantes!
Jen Psaki, portavoz del gobierno de Biden, justificó la medida con el rollo de que la administración del Partido Demócrata está “trabajando para eliminar las causas subyacentes de la emigración”.
¿En serio? ¿Ya mismo van a crear miles de empleos bien pagados en Latinoamérica? ¿Y a terminar con la pobreza de Haití? ¿Y a deponer a las dictaduras comunistas de Cuba, Venezuela y Nicaragua, para que vuelva la democracia a esos países? ¿Y a encarcelar a los maras centroamericanos que asolan a los pobres?
No, ¿verdad?
Las causas reales de por qué el gobierno de Biden insiste en mantener así las cosas, nos las da un magnífico, en verdad magnífico, reportaje elaborado por Roxana González, de El Sol de México.
Citaremos unos párrafos, que son elocuentes:
“La reactivación de la migración desde México y Centroamérica hacia Estados Unidos, luego de más de un año de pandemia por Covid-19, ha provocado que los traficantes de personas, conocidos como polleros, sigan llenando sus bolsillos con jugosas ganancias.
“De acuerdo con estimaciones de la Patrulla Fronteriza, sólo en julio, cuando se alcanzó la cifra récord de 212 mil 672 migrantes detenidos en la frontera con México, los polleros ganaron alrededor de 350 millones de dólares.
“La mayoría de los connacionales refirió durante su detención haber pagado mínimo cuatro mil dólares al traficante, mientras que el pago por cada migrante de otra nacionalidad fue de ocho mil dólares
“La zona de la frontera más rentable para los polleros, según un reporte de la Patrulla Fronteriza consultado por El Sol de México, es la que comprende entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas. En esa región, fueron detenidos 51 por ciento de los migrantes que refirieron haber pagado a un pollero.
“Una vez capturados por grupos delictivos en México, muchas veces los migrantes son secuestrados y amenazados. Cada vez es más común que los traficantes contacten a sus familiares, sobre todo los que radican en Estados Unidos, para exigirles dinero a cambio de su libertad. De acuerdo con la Patrulla Fronteriza, les piden entre siete mil y 15 mil dólares. La industria del tráfico de personas puede ser hasta 20 veces mayor a lo generado en julio, dice el reporte (nota del columnista: 20 veces = 7 mil millones de dólares)
El reportaje completo, puede verlo aquí: https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/polleros-en-la-frontera-con-eu-obtienen-ganancias-de-350-mdd-en-julio-7217291.html
Atemos cabos: Polleros, narcotráfico y Partido Demócrata. Y refresquemos, también, la memoria: en septiembre de 2006, siendo ambos senadores, Barack Obama y el propio Biden votaron a favor de la llamada Acta del Muro Seguro (H.R. 6061) o Ley Sensenbrenner, que autorizaba la construcción de 700 millas de muro en la frontera México-Estados Unidos, así como también la implementación de un “muro virtual”, con vigilancia efectuada por vehículos robot aéreos, satélites, cámaras y sensores terrestres, así como el aumento del personal para proteger aquellas zonas fronterizas que no contaran con barreras físicas ¿Qué tal con esos Obama y Biden, tan “amigos” de los migrantes?
Más recuerdos: Obama, que deportó más mexicanos que ningún otro presidente estadounidense en la historia, también tuvo la oportunidad de aprobar una reforma migratoria, en 2009, cuando, por la mayoría que tenía en ambas cámaras, no necesitaba de los republicanos. Simplemente, no quiso.
Más cabos: En una declaración efectuada a El Sol de Tijuana, Alejandro Solalinde dijo, el 12 de septiembre pasado: “Cada vez que hay un movimiento electoral en Estados Unidos, Pueblo sin Fronteras mueve flujos (migratorios) o sea que no somos ingenuos (...) yo quiero ser muy franco: ahí hay un grupo que es libre, pero otro que no, ahí hay gente que ‘metió mano’ y ya los están controlando”.
¿Será, acaso, que el gobierno de Biden es un títere patrocinado por el narcotráfico global (que, a su vez, controla a los ‘polleros’), dado lo cual no moverá un dedo para ayudar a los migrantes, puesto que, dejando todo como está, esos criminales seguirán hinchándose de dinero, con lo que le cobran a los migrantes, por pasarlos; a sus familias, al secuestrarlos; y lo que ganan, con la droga que les pasan esos migrantes, como ‘mulas’ forzadas?
Es pregunta, pero ¿necesitamos que nos la respondan?
ULTIMATUM: Otra. La semana pasada, el gobierno de Biden optó por no renovar el ultimátum lanzado por Trump, en 2019 y 2020, que exigía al gobierno de México progresos en la lucha antinarcóticos bajo riesgo de recortes a la ayuda anticrimen (https://diario.mx/estados-unidos/elimina-biden-ultimatum-de-trump-contra-mexico-por-narco-20210915-1841685.html).
Una nota de José Díaz nos dice que “de acuerdo con el reporte más reciente del Servicio de Investigación del Congreso de EU (CRS, en inglés), el total de la ayuda bilateral anticrimen para México bajo los diversos rubros de la llamada Iniciativa Mérida entre 2007 y 2021 alcanzó ya más de 3 mil 300 millones de dólares”.
¿Qué tal? Ya no hace falta que México dé resultados contra el narco, para recibir billetes verdes. O igual es que ahora los “resultados” deben ser al revés.
Por cierto, ¿alguien sabe dónde quedaron esos 3 mil 300 millones de dólares que recibieron los gobiernos de Calderón, Peña y López Obrador? Yo veo a los narcos más felices que nunca
REGENTE: “No podemos permanecer silentes porque seriamos cómplices de lo que sucede frente a nuestros ojos Cuando México más necesita a AccionNacional para construir una alternativa al partido Morena. El PAN está en riesgo de captura, coptado (sic) por su dirigencia”. Eso dijo Gustavito Madero, ex dirigente panista y ex funcionario de Javier Corral, luego de que Marko Cortés conservara su cargo, para un periodo más, como líder nacional blanquiazul (https://twitter.com/GustavoMadero/status/1438121206104924172).
Traducción: Madero y su grupo quieren regentear el negocio, para ser ellos quienes se lleven el billete que el gobierno morenista les puede dar, por doblar las manos cuando haga falta. Ya se sabe. Pago por evento y no de box.
P.D.: Si algo nos pasa, es para callarnos
Comentarios: gerardofm2020@gmail.com
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