En memoria de los 2,484 bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19 y a la ineptitud de las autoridades de salud del estado. Ayer, jueves 22 de julio, Tijuana rompió, por segunda vez en menos de una semana, su récord de contagios en un día: tuvo 153. Fue el municipio fronterizo con más casos nuevos. En Tijuana, mueren 29 de cada 100 enfermos de Covid-19. Cinco veces más que en Nueva York o Sao Paulo y casi once veces más que en San Diego…
El miércoles pasado, 22 de julio, quedará en la historia como el día en que una dictadura castro-chavista dio el primer y decisivo paso para matar a la democracia en México: apoderarse del Instituto Nacional Electoral (INE).
Ese día, se eligió a cuatro nuevos consejeros que, de ahora en adelante, tendrán la mayoría en dicho órgano… ¡hasta 2029! ¡Toda la década!
Su misión es una sola: Ayudar a Morena para que se robe las elecciones federales de 2021, 2024 y 2027, así como las locales que se efectúen de aquí hasta 2029.
Si Morena no puede ganar por la buena, esos cuatro consejeros están ahí para ayudar a que gane por la mala.
Si no gana, Morena va a arrebatar.
Morena sabe que no la tiene fácil en 2021, sobre todo en los estados, particularmente en Nuevo León, que le interesa muchísimo a Ponchito Romo, para poner a su títere Tatianita Clouthier como gobernadora.
Y sabe que menos fácil la tendrá en 2024. Así que, si no gana por la buena, Marcelo se robará la elección.
¿Por qué cree que Mario Delgado defendió tanto los “perfiles” de esos cuatro consejeros? En 2024, cuando su jefe necesite de su “ayuda”, les va a recordar quién los ayudó a llegar.
En este punto, seguramente usted dirá “bueno, y si llegaron a robarse elecciones para Morena ¿por qué entonces 399 diputados, de todos los partidos, votaron en favor de esos consejeros?”.
De inicio, hay que precisar: de esos 399 votos, 273 fueron de Morena y sus aliados.
Y hubo 40 diputados de la oposición que no fueron a la sesión. Una protesta silenciosa, aunque, por supuesto, cobarde e insuficiente
Luego, esos nombramientos “de unidad” suelen ser resultados de arreglos bajo la mesa: a cambio de dinero legal (más presupuesto para los diputados “cooperativos”) o ilegal (el que se entrega en maletitas y en lo oscurito), así como de conservar u obtener más puestos para su gente (compadres, amantes, familiares) en el INE o en otra parte.
Hay que recordar el nombre de esos 126 “opositores” que, apuñalaron, el miércoles, a la democracia mexicana. Aquí puede ver sus nombres, uno por uno: http://gaceta.diputados.gob.mx/Gaceta/Votaciones/64/tabla2ex2-1.php3
Los perfiles de los cuatro nuevos consejeros demuestran a lo que vienen: a servirle a Morena en su objetivo de robarse elecciones.
Norma Irene de la Cruz Magaña fue asesora de Rutilio Escandón, hoy gobernador morenista de Chiapas, cuando era senador del PRD y luego de los guindas. Si, en 2024, Rutilio ordena un fraude en la siguiente elección a gobernador, para imponer un sucesor, ¿Normita se va a oponer a ello? Pues claro que no.
Carla Astrid Humphrey Jordan era directora adjunta de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Es decir, trabajaba en el gobierno federal de Morena. Su jefe era Santiago Nieto. Imaginemos que Morena lanza a Santiago como candidato a gobernador para Querétaro, en 2021 y que se hace un fraude para imponerlo ¿Carla se va a oponer a ese robo? Pues claro que no.
Luego, el propio Fiscal General de la República, Alejandro Gertz, ya dijo que a Nieto solamente le interesa “hacer escándalos mediáticos”, no “dar resultados de orden jurídico” y presenta, frecuentemente, “denuncia sin pruebas”.
Es dable pensar, entonces, que si a un candidato opositor no se le puede bajar, por las buenas, en las encuestas, cualquier día salga Nieto a hacer una denuncia sin pruebas contra el candidato incómodo, y Humphrey, desde el INE, saque a ese opositor de la competencia. Si le digo que vienen a jugar sucio, a robar elecciones…
Uuc-kib Espadas no es tan fino como los otros tres consejeros. El yucateco lleva décadas militando en el marxismo-leninismo, lo mismo en el PCM, que en PSUM, PMS o PRD. Y fue, hasta eso, sincero ante los medios. “Nunca he podido disimular mis preferencias políticas partidistas”. Así que ya sabemos para qué llegó al INE.
José Martín Fernando Faz Mora tampoco esconde su morenismo. Basta ver algunos tuits de su cuenta. El 8 de abril escribió: “Otra cátedra de @HLGatell en la vespertina... Este twitt (sic) aplica en cualquier momento”.
Y de pilón, Faz tiene corazón de poeta. El 24 de marzo subió a Twitter un texto al que tituló “Décimas de la pandemia”, con el cual Acuña y Sabines deben estarse revolcando en su tumba. Lea usted: “Mi mente casi delira sobre el virus, la pandemia. Y es igual la otra epidemia: la epidemia de mentira y estar ciego aunque se mira. Mentir descaradamente confundir así a la gente, y utilizar la salud inundando como alud con la infamia sugerente. Políticos, “analistas”, hoy buitres y carroñeros y del desastre agoreros “influencers” muy arribistas ahora son especialistas médicos muy reputados doctos y especializados grandes epidemiólogos eminentes y todólogos. Mejor se vieran callados”.
Órale, ya nada más le faltó decirles “sicarios” a los periodistas. ¡Con razón el fanático de John Ackerman dijo que se habían elegido “perfiles verdaderamente ciudadanos”!
Si, los cuatro nuevos consejeros del INE son de Morena y vienen a robarse las elecciones siguientes para el morenismo. Guarde esta columna. De mí se acordará…
Comentarios: gerardofm2020@gmail.com
