“No pueden hablar de esperanza, quienes la traicionaron en el 2012, cuando nos prometieron cambiar y nos dieron la generación de gobernantes más corrupta de la historia”, afirmó el coordinador parlamentario de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Jorge Álvarez Máynez, al comenzar la nueva legislatura federal, criticando al régimen de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, del dicho al hecho existe mucho trecho, porque Movimiento Ciudadano le ha pagado 2 millones y medio de pesos, con recursos del pueblo, a Paloma Alejandra Franco López, directora de Comunicación Digital de la Presidencia de la República, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
En otras palabras, a la ‘jefa’ de los famosos ‘bots’ peñistas.
Franco recibió cinco contratos de honorarios, cada uno por medio millón de pesos, bajo el concepto de “estrategia en comunicación integral” (folios C-101-21, C-102-21, C-103-21, C-147-21, C-148-21).
Paloma, oriunda de Veracruz, trabajó con Peña durante 10 años, desde que este fue gobernador del Estado de México y hasta el último día de su presidencia, siempre en el manejo de redes sociales.
Cuando Peña dejó el mando y huyó a Europa, Franco abrió una consultora, ‘Nest: Taller de comunicación’, siendo ‘rescatada’ por Movimiento Ciudadano a las pocas semanas de que el ex mandatario mexiquense escapó al viejo continente.
Ya como ‘naranja’, Franco trabajó en la campaña de José Ramón Enríquez Herrera, entonces presidente municipal duranguense, quien buscaba repetir en su cargo. Las estrategias de Paloma no sirvieron y Enríquez perdió la reelección.
No era el primer fracaso electoral de Franco: Antes, fue directora de Comunicación Digital y Contenidos Web en la campaña presidencial de José Antonio Meade Kuribreña, con los resultados por todos conocidos.
Paloma estudió en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, alma mater de los grandes personeros del peñismo y el calderonismo, desde Felipe Calderón hasta Luis Videgaray, pasando por Ernesto Cordero o el propio Meade.
Ahí fue asistente de investigación del finado Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública en el sexenio de Calderón. Y aún antes de graduarse de la licenciatura, Franco fue nombrada jefa de departamento de la Dirección General Adjunta para la Reforma del Estado en la Secretaría de Gobernación, cuando el titular era Juan Camilo Mouriño Terrazo.
Mouriño pereció dos meses después que Franco llegó ahí. A las pocas semanas, Paloma salió del gobierno calderonista y trabajó en Televisa y Reforma, antes de que el peñismo la rescatara.
Pero Franco no es la única ex funcionaria que ha sido contratada por Movimiento Ciudadano para asesorarlos en comunicación.
Guadalupe Estrella Ojeda Zarazúa ha recibido 700 mil pesos del pueblo en 2021, mediante dos contratos (uno por 499 mil 999.02 y otro de 200 mil), bajo el concepto de “servicio de consultoría en comunicación”.
Ojeda fue directora de Publicidad, Diseño e Imagen Institucional en el gobierno chiapaneco del perredista Juan Sabines.
El gasto de Movimiento Ciudadano en imagen, pagado con recursos del erario, alcanza casi 5 millones de pesos, dado que, además, tiene contratado al fotógrafo jalisciense Mariano Aparicio Fernández.
Aparicio ha recibido un millón 787 mil 975.52 pesos del pueblo, en dos contratos por el “servicio de sesiones fotográficas”.
Mariano es muy conocido en Jalisco, epicentro político de Movimiento Ciudadano tras la adhesión de Enrique Alfaro Ramírez, actual gobernador de ese estado, en 2012.
En dicha entidad, Mariano ha sido pasado por diarios como ‘Público’ y ‘El Informador’, donde llegó a ser editor gráfico.
Sin embargo, los gastos superfluos que Movimiento Ciudadano hace, utilizando el dinero de mexicanas y mexicanos, no solamente abarcan el área de comunicación.
En los dos últimos años, Alejandro Ignacio Arciniega Guzmán ha recibido 188 mil 811 pesos del pueblo, por “asesoría psicológica a trabajadores”, mediante cuatro contratos de honorarios.
Sin embargo, Arciniega ni siquiera es psicólogo, pues únicamente posee título como técnico en trabajo social, expedido por el CETIS 51, en 2014.
¿Alguien de verdad cree que Movimiento Ciudadano es una alternativa política para México?
EXCEPCIÓN(AL): De todo el cabildo del 23 ayuntamiento, la única que no se prestó a la farsa del regreso de Luis Arturo González Cruz, fue la regidora Claudia Casas Valdés.
Lo anterior tiene un gran mérito, pues implica resistir a presiones y sobornos que, habitualmente, son moneda corriente en ocasiones así.
Y, para imponerse a eso, se necesita carácter, pero también poseer integridad y actuar con probidad.
La regidora Claudia tiene de donde heredarlo. Le hizo honor a su apellido.
Casas será regidora también en el 24 ayuntamiento, que ayer fue investido.
Comentarios: gerardofm2020@gmail.com
