En Baja California, la salud bucodental de niñas, niños y adolescentes se ha convertido en privilegio de quien puede pagarla, en posibilidad reservada a las clases altas y, si acaso, a la parte más pudiente de las clases medias.
La atención dental en instituciones públicas tiene importantes deficiencias, que se ahondaron con la pandemia, porque, si desde siempre se le consideró, equivocadamente, como bagatela, mayormente con esta situación, restándole importancia al hecho de que las enfermedades bucodentales pueden dar origen o estar relacionadas con otras de tipo orgánico o sistémico.
Con ese contexto, el diputado local Elí Topete Robles ha elaborado la iniciativa ‘Sonríe BC’, para modificar la Ley de Salud del Estado de Baja California, a fin de que, para los efectos del derecho a la protección de la salud, se consideren servicios básicos los referentes a la prevención y el control de las enfermedades bucodentales; y, en el caso de la población de 6 a 16 años, se incluya la prevención, detección, tratamiento y rehabilitación de las mismas.
La medida más importante que plantea dicha reforma, es crear una Cartilla Estatal de Salud Bucal, a fin de llevar un registro y control de la atención bucodental de niños, niñas y adolescentes, que cursan la educación básica.
Lo anterior, para implementar la rehabilitación de las enfermedades bucodentales, incluyendo el tratamiento obturador de caries, odontopediatría, periodoncia, ortodoncia, endodoncia y patología.
A juicio del autor, lo más relevante de la iniciativa ‘Sonríe BC’, es que busca democratizar, igualar, el acceso de todas y todos a la salud bucal, sobre todo de la infancia que, siempre, es la más desprotegida. No puede ser que ir al dentista sea posible solamente para niñas y niños ricos.
Y cabe señalar que Topete presenta esta reforma cuando faltan 41 días para que termine la 23 legislatura, y a pesar de que no optó por la reelección.
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