Regla número uno: Nunca, jamás, ni por equivocación, ni por confusión, la élite económica e “intelectual” elogia, impulsa, o premia, a quien se atreve a cuestionar el sistema del cual se beneficia.
Entendiendo eso, podremos ver que la “victoria” de Nomadland en los premios Óscar y la elevación a los altares mediáticos -y hollywoodenses- de su directora, Chloé Zhao, está cimentada en ooootra operación mediática para lavarle la cara y el trasero a varios entes poderosos.
El mérito más importante de Zhao es haber lavado la cara de Amazon, desactivando al libro que da origen a Nomadland.
Nomadland está basado en el libro “País nómada”, escrito por Jessica Bruder, periodista que ganó el premio ‘Discover’ por ese trabajo.
Bruder centra su libro en la historia de personas que viven en casas rodantes por ser pobres y no tener ningún otro futuro, en un magnífico trabajo de periodismo de inmersión, donde ella misma fue a trabajar en un campo de remolacha, para vivir a plenitud la experiencia de quienes fueron olvidados por su propio país.
“País nómada”, el libro, es particularmente crítico con Amazon, resaltando las infrahumanas condiciones en que dan trabajo a personas de la tercera edad. “Muchas de las casas rodantes que visité parecían farmacias móviles, con una reserva de tubos de gel para aliviar los dolores musculares, palanganas para baños de pies, sal de frutas y frascos de Aleve (naproxeno) y Advil (ibuprofeno), dos antiinflamatorios no esteroideos”, dice Bruder en su libro. Uno lee 20 páginas y, si tiene el mínimo de misericordia y cerebro, sentirá como la rabia corre por sus venas.
Previendo que “País nómada” se convirtiera en un documental que haría pedazos la imagen de Amazon a nivel mundial, dirigido por algún cineasta independiente con agallas y ética, aparecieron la ahora aplaudida Zhao y Frances McDormand en escena, para rescatar a la multinacional. Zhao convirtió el libro que denuncia la explotación laboral en un drama telenovelero con una viuda, ficticia, que no existe en el texto original de Bruder. Y le dio ese papel, protagónico, a McDormand, que es la productora, o, dicho de otro modo, quien puso, oficialmente, el dinero para la película…
Lógicamente, Amazon facilitó esa operación para lavarle la cara, permitiendo que Zhao filmara en sus instalaciones, debidamente convertidas en un lugar feliz para la película, mientras la directora eliminaba todo vestigio de crítica a la multinacional en su cinta. El domingo, se cerró el círculo: la élite “progresista”, tan desalmada y feroz como la “conservadora”, beatificó a Zhao, con el incienso de Jeff Bezos. Plan redondo: En un mundo donde la gente cada día lee menos, Amazon se salió con la suya, al silenciar la valiente y bien argumentada denuncia de Bruder, con una película pasteurizada “basada” en su libro.
ZALDÍVAR: Algunos lectores me han pedido analizar el tema de la ampliación del periodo de Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte de Justicia. No veo demasiado que analizar y todo se reduce a dos puntos:
1.- Por supuesto que el presidente busca ampliar su mandato y desea medirle el agua a los camotes con esta jugada. También lo hizo con la ‘Ley Bonilla’. En ambos casos, si él hubiese querido, paraba esas intentonas desde el inicio.
2.- Que López Obrador pueda ampliar su mandato, no depende de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sino de Joe Biden. El pacto que se hizo con el Partido Demócrata estadounidense, a cambio de su apoyo para que Morena llegara al poder, es que AMLO estuviese sus seis años y, luego, le entregara la presidencia a Marcelo Ebrard. Si Biden acepta que AMLO se quede más tiempo, se quedará, hagamos lo que hagamos...
P.D.: Si algo nos pasa, es que buscan callarnos...
Comentarios: gerardofm2020@gmail.com
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