/ miércoles 5 de mayo de 2021

Expediente Confidencial | Para refrescarnos la memoria sobre Jorge Ramos: la deuda

“Yo no le apuesto a la nota del periódico de mañana. Le apuesto a que podamos salir con la conciencia tranquila los próximos tres años y entregarles a nuestros hijos una mejor ciudad”. Esas fueron las palabras de Jorge Ramos Hernández, el 25 de julio de 2008, durante la sesión de cabildo en la cual se aprobó una deuda de mil 717 millones 926 mil 129.90 pesos, para llevar a cabo el Programa Integral de Repavimentación, PIRE. Casi 13 años después, Tijuana, que es el municipio más endeudado de México a partir de esa fecha, no ha podido reducir ni un peso de esa deuda, pero Ramos está de vuelta y desea ser presidente municipal otra vez. Y ahora no solamente bajo las siglas del PAN, sino también del PRI y el PRD.

Los correligionarios de Ramos lo cobijaron ampliamente aquel viernes. Gerardo Álvarez Hernández, entonces regidor blanquiazul y ahora también candidato de la alianza PAN-PRI-PRD a diputado local por el distrito 10, dijo a sus compañeros: “Tengan certeza que, en un futuro, la población de Tijuana, valorará la decisión de altura, como bien dijo el alcalde, que estamos a punto de tomar”.

Quizás algunos tijuanenses sientan la tentación de volver a optar por Ramos y, por ello, es prudente refrescarles la memoria y recordar al que ha sido el peor gobierno que ha tenido el municipio, según los fríos y objetivos números.

Ya desmontaremos la farsa de la "pacificación" de la cual se jacta Ramos en sus spots, pero, de momento, vayamos con la deuda.

DE 329 A 2 MIL 318 MILLONES

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Tijuana tenía una deuda de 328.6 millones de pesos. al 30 de septiembre de 2005, la cual provenía, en su mayor parte, del gobierno encabezado por el también panista Jesús González Reyes, quien contrató un crédito con Scotiabank, el 22 de agosto de 2002, por 800 millones.

El 15 de septiembre de ese año, la administración de Jorge Hank había contrato otro crédito, con el mismo banco, ahora por 25 millones. Para el 1 de diciembre de 2007, día en que Ramos asumió la presidencia municipal, la deuda de Tijuana era de 588.1 millones, la cual, además, el alcalde saliente, Kurt Honold Morales, había refinanciado a 20 años, el 24 de julio anterior

Pero Jorge se encargaría de cuadriplicarla en los tres años siguientes.

Siempre con el Banco de Desarrollo de América del Norte como intermediario, Ramos endeudó muy pronto a Tijuana. Primero, por 25 millones de pesos, para “financiar la compra de camiones recolectores de basura y el proyecto de Manejo Integral de Residuos Sólidos”. Ese crédito era a cinco años con una tasa de interés del 8.63%. Todavía algo manejable.

Pero, tras ello, vino el sablazo: la deuda de mil 714 millones 201 mil 810 pesos que se suscribió con Cemex Concretos, por 20 años, a una tasa de 12%. Como garantía se ofreció el 77% de las participaciones que recibiera el ayuntamiento. Un préstamo leonino…

Ante los cuestionamientos, Ramos hizo la siguiente declaración en una reunión con miembros de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción: “La deuda (con Cemex) se irá pagando sola con el predial. Los beneficios a la propia población (sic) realmente son mucho mayores que la misma deuda”.

Y por supuesto que se iría pagando de ahí, pues Ramos decretó un aumento del 100% en el predial, que le permitió recaudar 280 millones en 2008, frente a 150 millones obtenidos por esa vía en 2007, a costa del bienestar de las familias tijuanenses, pues en ese año estalló la crisis económica mundial.

Tan beneficioso fue aquel préstamo para Cemex que, en agradecimiento a Ramos, cuando su gobierno estaba por expirar (octubre 2010), le entregaron el premio ‘Obras Cemex’, en algo que la empresa regiomontana bautizó como “categoría especial”, sacada de la manga para galardonar al entonces munícipe tijuanense, que un buen negocio les permitió hacer.

AMARGA HERENCIA

Astutamente, Ramos había estipulado, en el contrato con Cemex Concretos, que las amortizaciones por la deuda del PIRE empezaran cuando ya se hubiera ido del gobierno, el 31 de enero de 2011.

Así, a quien le estalló la bomba fue al sucesor de Ramos, el priista Carlos Walterio Bustamante Anchondo.

El 11 de julio de 2011, Bustamante declaró que, además del pago por 200 millones de pesos que se le había realizado a Cemex, como parte de la deuda contratada, dicha empresa exigía otros 112 millones más, como penalización por “incumplimiento” en el mantenimiento de 40 vialidades pavimentadas con el PIRE. Algo similar a la que ocurre cuando el dueño de un vehículo nuevo omite un servicio programado en la agencia donde lo compró.

En ese préstamo agiotista, Ramos no solamente se había comprometido al endeudamiento de 714 millones con Cemex, sino a pagarle por darle mantenimiento, frecuentemente, a las calles pavimentadas con concreto hidráulico, el cual, supuestamente, solamente se necesitaría cada 10 años.

Dado que Bustamante declaró que no pagaría esos 112 millones, en defensa de Cemex salió el entonces presidente de la Coparmex, Juan Manuel Hernández Niebla: “Qué tan justo o qué tan injusto sea esto, eso ya sería cuestión de lo que consideremos cada tijuanense, pero si es algo que se debe, tendríamos que pagarlo”.

Pero Bustamante no le hizo mucho caso y si, en cambio, peleó contra varias “sorpresas” que le fueron saliendo al contrato de Cemex.

Así, resultó que, sin justificación alguna, Ramos le había pagado 19 millones de pesos extras, por concepto de intereses, a Cemex, mismos que se recuperaron tras año y medio de litigio. El ayuntamiento de Bustamante también demandó el retorno de una fianza por 150 millones de pesos, luego de que un dictamen técnico mostrara la mala calidad del concreto que Cemex vendió para el PIRE.

RAMOS, EL QUE MÁS HA ENDEUDADO A TIJUANA

Tan pesada es la losa que Ramos le dejó a Tijuana que, en 11 años desde su salida, no se ha podido reducir en un solo peso esa deuda.

Ramos pasó a la historia de Tijuana como el presidente municipal que más la ha endeudado, al cargarle mil 730 millones de pesos a sus pasivos y dejar una deuda total por 2 mil 318.1 millones.

Por gobierno, el de Jesús González Reyes generó una deuda de 800 millones de pesos; Jorge Hank sumó 25 millones; Kurt Honold solamente reestructuró la deuda de estos dos, dejando, al salir, un pasivo de 588.1 millones.

Ramos dejó como herencia los ya citados 2 mil 318.1 millones; Bustamante aumentó 206 millones al pasivo y lo dejó en 2 mil 524.1 millones; Jorge Astiazarán le sumó otros 187.8 millones y salió con 2 mil 711.9 millones en deuda; Juan Manuel Gastélum redujo 80.1 millones de pesos de los pasivos y los dejó en 2 mil 631.8 millones; finalmente, Arturo González pudo descontar 30.9 millones, por lo que la deuda actual de Tijuana es de 2 mil 600.9 millones.

Deuda de Tijuana:

31 de diciembre de 2005: 365 millones

31 de diciembre de 2007: 588.1 millones

31 de diciembre de 2010: 2 mil 318.1 millones

31 de diciembre de 2013: 2 mil 524.1 millones

31 de diciembre de 2016: 2 mil 711.9 millones

30 de septiembre de 2019: 2 mil 631.8 millones

30 de junio de 2020: 2 mil 600.9 millones*

*último dato

Por gobierno:

Jesús González: 800 millones

Jorge Hank: 25 millones

Jorge Ramos: 1,730 millones

Carlos Bustamante: 206 millones

Jorge Astiazarán: 187.8 millones

Juan Manuel Gastélum: -80.1 millones

Arturo González: -30.9 millones*

P.D.: Si algo nos pasa, es que desean callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

“Yo no le apuesto a la nota del periódico de mañana. Le apuesto a que podamos salir con la conciencia tranquila los próximos tres años y entregarles a nuestros hijos una mejor ciudad”. Esas fueron las palabras de Jorge Ramos Hernández, el 25 de julio de 2008, durante la sesión de cabildo en la cual se aprobó una deuda de mil 717 millones 926 mil 129.90 pesos, para llevar a cabo el Programa Integral de Repavimentación, PIRE. Casi 13 años después, Tijuana, que es el municipio más endeudado de México a partir de esa fecha, no ha podido reducir ni un peso de esa deuda, pero Ramos está de vuelta y desea ser presidente municipal otra vez. Y ahora no solamente bajo las siglas del PAN, sino también del PRI y el PRD.

Los correligionarios de Ramos lo cobijaron ampliamente aquel viernes. Gerardo Álvarez Hernández, entonces regidor blanquiazul y ahora también candidato de la alianza PAN-PRI-PRD a diputado local por el distrito 10, dijo a sus compañeros: “Tengan certeza que, en un futuro, la población de Tijuana, valorará la decisión de altura, como bien dijo el alcalde, que estamos a punto de tomar”.

Quizás algunos tijuanenses sientan la tentación de volver a optar por Ramos y, por ello, es prudente refrescarles la memoria y recordar al que ha sido el peor gobierno que ha tenido el municipio, según los fríos y objetivos números.

Ya desmontaremos la farsa de la "pacificación" de la cual se jacta Ramos en sus spots, pero, de momento, vayamos con la deuda.

DE 329 A 2 MIL 318 MILLONES

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Tijuana tenía una deuda de 328.6 millones de pesos. al 30 de septiembre de 2005, la cual provenía, en su mayor parte, del gobierno encabezado por el también panista Jesús González Reyes, quien contrató un crédito con Scotiabank, el 22 de agosto de 2002, por 800 millones.

El 15 de septiembre de ese año, la administración de Jorge Hank había contrato otro crédito, con el mismo banco, ahora por 25 millones. Para el 1 de diciembre de 2007, día en que Ramos asumió la presidencia municipal, la deuda de Tijuana era de 588.1 millones, la cual, además, el alcalde saliente, Kurt Honold Morales, había refinanciado a 20 años, el 24 de julio anterior

Pero Jorge se encargaría de cuadriplicarla en los tres años siguientes.

Siempre con el Banco de Desarrollo de América del Norte como intermediario, Ramos endeudó muy pronto a Tijuana. Primero, por 25 millones de pesos, para “financiar la compra de camiones recolectores de basura y el proyecto de Manejo Integral de Residuos Sólidos”. Ese crédito era a cinco años con una tasa de interés del 8.63%. Todavía algo manejable.

Pero, tras ello, vino el sablazo: la deuda de mil 714 millones 201 mil 810 pesos que se suscribió con Cemex Concretos, por 20 años, a una tasa de 12%. Como garantía se ofreció el 77% de las participaciones que recibiera el ayuntamiento. Un préstamo leonino…

Ante los cuestionamientos, Ramos hizo la siguiente declaración en una reunión con miembros de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción: “La deuda (con Cemex) se irá pagando sola con el predial. Los beneficios a la propia población (sic) realmente son mucho mayores que la misma deuda”.

Y por supuesto que se iría pagando de ahí, pues Ramos decretó un aumento del 100% en el predial, que le permitió recaudar 280 millones en 2008, frente a 150 millones obtenidos por esa vía en 2007, a costa del bienestar de las familias tijuanenses, pues en ese año estalló la crisis económica mundial.

Tan beneficioso fue aquel préstamo para Cemex que, en agradecimiento a Ramos, cuando su gobierno estaba por expirar (octubre 2010), le entregaron el premio ‘Obras Cemex’, en algo que la empresa regiomontana bautizó como “categoría especial”, sacada de la manga para galardonar al entonces munícipe tijuanense, que un buen negocio les permitió hacer.

AMARGA HERENCIA

Astutamente, Ramos había estipulado, en el contrato con Cemex Concretos, que las amortizaciones por la deuda del PIRE empezaran cuando ya se hubiera ido del gobierno, el 31 de enero de 2011.

Así, a quien le estalló la bomba fue al sucesor de Ramos, el priista Carlos Walterio Bustamante Anchondo.

El 11 de julio de 2011, Bustamante declaró que, además del pago por 200 millones de pesos que se le había realizado a Cemex, como parte de la deuda contratada, dicha empresa exigía otros 112 millones más, como penalización por “incumplimiento” en el mantenimiento de 40 vialidades pavimentadas con el PIRE. Algo similar a la que ocurre cuando el dueño de un vehículo nuevo omite un servicio programado en la agencia donde lo compró.

En ese préstamo agiotista, Ramos no solamente se había comprometido al endeudamiento de 714 millones con Cemex, sino a pagarle por darle mantenimiento, frecuentemente, a las calles pavimentadas con concreto hidráulico, el cual, supuestamente, solamente se necesitaría cada 10 años.

Dado que Bustamante declaró que no pagaría esos 112 millones, en defensa de Cemex salió el entonces presidente de la Coparmex, Juan Manuel Hernández Niebla: “Qué tan justo o qué tan injusto sea esto, eso ya sería cuestión de lo que consideremos cada tijuanense, pero si es algo que se debe, tendríamos que pagarlo”.

Pero Bustamante no le hizo mucho caso y si, en cambio, peleó contra varias “sorpresas” que le fueron saliendo al contrato de Cemex.

Así, resultó que, sin justificación alguna, Ramos le había pagado 19 millones de pesos extras, por concepto de intereses, a Cemex, mismos que se recuperaron tras año y medio de litigio. El ayuntamiento de Bustamante también demandó el retorno de una fianza por 150 millones de pesos, luego de que un dictamen técnico mostrara la mala calidad del concreto que Cemex vendió para el PIRE.

RAMOS, EL QUE MÁS HA ENDEUDADO A TIJUANA

Tan pesada es la losa que Ramos le dejó a Tijuana que, en 11 años desde su salida, no se ha podido reducir en un solo peso esa deuda.

Ramos pasó a la historia de Tijuana como el presidente municipal que más la ha endeudado, al cargarle mil 730 millones de pesos a sus pasivos y dejar una deuda total por 2 mil 318.1 millones.

Por gobierno, el de Jesús González Reyes generó una deuda de 800 millones de pesos; Jorge Hank sumó 25 millones; Kurt Honold solamente reestructuró la deuda de estos dos, dejando, al salir, un pasivo de 588.1 millones.

Ramos dejó como herencia los ya citados 2 mil 318.1 millones; Bustamante aumentó 206 millones al pasivo y lo dejó en 2 mil 524.1 millones; Jorge Astiazarán le sumó otros 187.8 millones y salió con 2 mil 711.9 millones en deuda; Juan Manuel Gastélum redujo 80.1 millones de pesos de los pasivos y los dejó en 2 mil 631.8 millones; finalmente, Arturo González pudo descontar 30.9 millones, por lo que la deuda actual de Tijuana es de 2 mil 600.9 millones.

Deuda de Tijuana:

31 de diciembre de 2005: 365 millones

31 de diciembre de 2007: 588.1 millones

31 de diciembre de 2010: 2 mil 318.1 millones

31 de diciembre de 2013: 2 mil 524.1 millones

31 de diciembre de 2016: 2 mil 711.9 millones

30 de septiembre de 2019: 2 mil 631.8 millones

30 de junio de 2020: 2 mil 600.9 millones*

*último dato

Por gobierno:

Jesús González: 800 millones

Jorge Hank: 25 millones

Jorge Ramos: 1,730 millones

Carlos Bustamante: 206 millones

Jorge Astiazarán: 187.8 millones

Juan Manuel Gastélum: -80.1 millones

Arturo González: -30.9 millones*

P.D.: Si algo nos pasa, es que desean callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com