/ martes 10 de noviembre de 2020

Expediente Confidencial | Paridad de género… pero no tanto

No hay 8 de marzo donde las políticas y los políticos morenistas y panistas no salgan a decir que son los campeones de la paridad de género.

Las mujeres, hablando de romper el “techo de cristal”, de “empoderamiento femenino”, de que la igualdad es inexorable. Los hombres, señalando que son más que felices de ver a tantas mujeres cogobernando junto a ellos, que casi casi le dejarían su lugar a una, que está bárbaro tener tanta igualdad y que falta poquita más.

Bueno, pues esas palabras se las llevó el viento durante la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, donde este organismo aprobó una resolución para que, de las 15 gubernaturas que habrá en juego durante 2021, en mínimo siete los partidos tengan que presentar candidatas.

Y, originalmente, la idea es que fueran, mínimo, ocho mujeres en esas 15 candidaturas, pero a esos partidos tan “campeones de la igualdad” les pareció un exceso y, al final, la cifra quedó en siete.

Pero siete aún fueron muchas para Morena y el PAN, cuyos representantes se opusieron.

Y no solamente ellos. Los senadores de Morena, PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y el PVEM, también enviaron una carta al INE, manifestando su oposición, porque, con eso, decían, el INE estaba intentando asumir “funciones del Poder Legislativo” ¡Qué preocupados por la legalidad! Entre quienes apoyaron esa carta están verdaderos “campeones del feminismo mexicano”, como Ismael García Cabeza de Vaca, autor de aquella frase que perdurará en los anales -es decir, propio del aparato excretor- de la historia: “Pásame el cel del padrote, no seas gacho, ya me la quiero zumbar”. Lo dicho, puro feminismo.

En este punto, resulta menester recordar que, de las 32 gubernaturas, solamente dos son ocupadas por mujeres… y dos Claudias: Sheinbaum, en la Ciudad de México, y Pavlovich, en Sonora. Dos de 32.

A Morena y al PAN esa reforma les saca ronchas porque son dos partidos tipo ‘Club de Tobi’: la mayoría de sus perfiles competitivos son hombres.

Sin embargo, los guindas al menos tenían cinco mujeres entre sus posibles candidatas: Marina Ávila en Baja California, Indira Vizcaíno en Colima, Layda Sansores en Campeche, Lorena Cuéllar en Tlaxcala y Fabiola Alanís en Michoacán. Podrían ser seis en caso de sumar a Luz Flores en Nuevo León. El PAN si está frito: solamente perfilaba a Sonia Mendoza en San Luis Potosí y a María Eugenia Campos en Chihuahua.

Y no es que las mujeres sean menos capaces, es que los hombres siempre han agandallado los grandes cargos, dejándole las migajas al sexo femenino -diputaciones, presidencias municipales y, ya como mucho, senadurías-.

Sería patético que el senado iniciara una batalla legal para tumbar el ordenamiento del INE, amen de mostrar que una cosa son los discursos de cada 8 de marzo y otra la realidad

P.D.: "Si algo nos pasa, es que quieren callarnos"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

No hay 8 de marzo donde las políticas y los políticos morenistas y panistas no salgan a decir que son los campeones de la paridad de género.

Las mujeres, hablando de romper el “techo de cristal”, de “empoderamiento femenino”, de que la igualdad es inexorable. Los hombres, señalando que son más que felices de ver a tantas mujeres cogobernando junto a ellos, que casi casi le dejarían su lugar a una, que está bárbaro tener tanta igualdad y que falta poquita más.

Bueno, pues esas palabras se las llevó el viento durante la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, donde este organismo aprobó una resolución para que, de las 15 gubernaturas que habrá en juego durante 2021, en mínimo siete los partidos tengan que presentar candidatas.

Y, originalmente, la idea es que fueran, mínimo, ocho mujeres en esas 15 candidaturas, pero a esos partidos tan “campeones de la igualdad” les pareció un exceso y, al final, la cifra quedó en siete.

Pero siete aún fueron muchas para Morena y el PAN, cuyos representantes se opusieron.

Y no solamente ellos. Los senadores de Morena, PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y el PVEM, también enviaron una carta al INE, manifestando su oposición, porque, con eso, decían, el INE estaba intentando asumir “funciones del Poder Legislativo” ¡Qué preocupados por la legalidad! Entre quienes apoyaron esa carta están verdaderos “campeones del feminismo mexicano”, como Ismael García Cabeza de Vaca, autor de aquella frase que perdurará en los anales -es decir, propio del aparato excretor- de la historia: “Pásame el cel del padrote, no seas gacho, ya me la quiero zumbar”. Lo dicho, puro feminismo.

En este punto, resulta menester recordar que, de las 32 gubernaturas, solamente dos son ocupadas por mujeres… y dos Claudias: Sheinbaum, en la Ciudad de México, y Pavlovich, en Sonora. Dos de 32.

A Morena y al PAN esa reforma les saca ronchas porque son dos partidos tipo ‘Club de Tobi’: la mayoría de sus perfiles competitivos son hombres.

Sin embargo, los guindas al menos tenían cinco mujeres entre sus posibles candidatas: Marina Ávila en Baja California, Indira Vizcaíno en Colima, Layda Sansores en Campeche, Lorena Cuéllar en Tlaxcala y Fabiola Alanís en Michoacán. Podrían ser seis en caso de sumar a Luz Flores en Nuevo León. El PAN si está frito: solamente perfilaba a Sonia Mendoza en San Luis Potosí y a María Eugenia Campos en Chihuahua.

Y no es que las mujeres sean menos capaces, es que los hombres siempre han agandallado los grandes cargos, dejándole las migajas al sexo femenino -diputaciones, presidencias municipales y, ya como mucho, senadurías-.

Sería patético que el senado iniciara una batalla legal para tumbar el ordenamiento del INE, amen de mostrar que una cosa son los discursos de cada 8 de marzo y otra la realidad

P.D.: "Si algo nos pasa, es que quieren callarnos"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com