/ miércoles 6 de abril de 2022

Expediente Confidencial | Todos podemos ser los Carbajal

Ayer, desde las 9:00 horas, familiares y amigos de Héctor Hugo Carbajal Amaro bloquearon el Periférico Norte de la Ciudad de México, a la altura de las Torres de Satélite (municipio de Naucalpan, Estado de México). Una zona neurálgica de la ciudad y de esa arteria en particular, por donde cientos de miles de personas que viven en la parte norte de la capital del país, entran y salen del antiguo Distrito Federal, a diario, para ir y regresar de sus trabajos o escuelas.

¿Por qué hicieron este bloqueo? Porque a Hugo, de 15 años, lo asesinaron en la madrugada del 2 de abril, cuando acudió a la fiesta de una amiga, celebrada en un salón de eventos llamado Imperio, situado en el municipio de Jilotzingo, un área semi silvestre, ubicada al oeste de un corredor de colonias de clase alta, media alta y media, donde se asientan varios lugares de este tipo con ese particular atractivo, de ofrecer puntos donde se pueden hacer festejos en medio del bosque.

Ahí, en ese sitio, se hallaba Hugo aquella noche, cuando un sujeto, al que los familiares identifican como Mauricio Mora Negroni, de 36 años, que según algunos era vecino del lugar y otros ubicaron como guardia de seguridad del salón, se abalanzó sobre el adolescente en circunstancias poco claras, pues algunas versiones hablan de una riña y otras de que, simplemente, el homicida se puso agresivo por el ruido de la fiesta y se topó a la víctima en su camino, intentando, primero, ahorcarlo. La parte toral es que Mora rompió una copa y se la clavó en el cuello a Hugo, quien comenzó a tener una profusa hemorragia. La ambulancia se demoró en llegar, la atención médica en el hospital general de Atizapán tampoco parece haber sido la mejor y, al final, Hugo murió desangrado.

Así llegamos al punto en que, tras 72 horas y con abundantes testimonios, incluso en video, del momento que Mora le asesta el mortal tasajeo al adolescente, la familia de Hugo, simplemente, se hartó, y decidió hacer lo que, en este país, es tan poco frecuente: actuar y exigir.

Con eso bastó para que arrodillaran a los políticos soberbios y hasta las televisoras nacionales centraran sus informativos en el asesinato de Hugo.

Para darnos una idea del tiro que se aventaron los familiares y amigos de Hugo, diremos que cerrar el Periférico Norte, a esa altura, equivaldría a que se hiciera un bloqueo en Lázaro Cárdenas, desde 5 y 10 hasta el cruce con el Alamar y, de pasada, sobre la Vía Rápida, en ese punto. De ese tamaño ha sido el valor de quienes aman a Hugo.

Hugo Carbajal, médico, y Maureen Amaro, comunicóloga, quienes son padres de Hugo, mostraron unos arrestos enormes, inmensos, ejemplares, en varios momentos del día, cuando (típico de políticos), los quisieron convencer y después vencer.

Carbajal espetó, ante los medios: “Alfredo del Mazo (gobernador mexiquense) no tiene ninguna capacidad. Es un irresponsable, porque no ha tomado cartas en el asunto”

Y es que los manifestantes exigían que Del Mazo se presentara ahí. En su lugar, envió a un funcionario de medio pelo, el subsecretario de gobierno, Ricardo de la Cruz, a quien le fue como le merecía ir: fatal.

Maureen, primero, le pidió, de rodillas, justicia por su hijo e, histriónico y falsario, De La Cruz se quiso arrodillar también, desatando la indignación. “Tú párate”, le dijo el doctor Carbajal al funcionario.

De La Cruz anunció que había ido a platicar y Maureen le dijo: “No vas a platicar con nadie. Vas a detener al asesino de mi hijo”.

Luego, arrancándole el cubrebocas, la madre de Hugo le espetó: “¿Qué tú te piensas? ¿Qué ustedes me van a matar? Si me vas a matar, me voy a encontrar con Hugo, en el cielo”.

Y el padre del menor, contundente, expresó: “Dile al gobernador que no le tengo miedo. Si me mata, más rápido alcanzo a mi hijo. No me voy a mover”...

Por horas, el gobierno estatal mexiquense rogó porque los manifestantes abrieran un carril. Ante ello, el doctor Carbajal le preguntaba a quienes pedían justicia para Hugo, en su mayoría adolescentes y jóvenes:

-“¿No se abre ningún carril, verdad?”

-“Nooooo”

Al caer la noche, los Carbajal y sus amigos instalaron tiendas de campaña en los carriles centrales del Periférico Norte.

Más tarde, ante el anuncio de que iría el fiscal general mexiquense a platicar con los Carbajal, Maureen le avisó a su esposo:

-“Que va a venir el fiscal a hablar con nosotros”

-“Ah, pues que venga el fiscal”

“¿Y después de esta plática con el fiscal se va a liberar la vialidad?”, preguntó un reportero.

“No”, reviró, el galeno, contundente, genial.

Al final, los Carbajal cedieron el famoso carril, pero se quedaron bloqueando el resto del Periférico, al menos hasta la hora en que escribimos esta columna.

Los Carbajal dieron, ayer, una inmensa lección de valor y poder cívico. Un ejemplo de que una familia, apoyada por sus amigos, SI puede poner de rodillas a las autoridades, SI puede captar la atención de los medios (fueron la nota que abrió TODOS los noticieros nocturnos de las cadenas nacionales), SI puede exigir.

Quizás, y ustedes perdonarán lo directo, pero eso es lo que les ha faltado a muchas familias, aquí, en Baja California, para no ir más lejos, a la hora de exigir justicia.

Sería bueno recordar que todos podemos ser los Carbajal, tanto en cuanto al hecho de que nadie está exento de vivir una desgracia así, como respecto a que se puede tener ese valor para actuar y exigirle a las autoridades que hagan su trabajo, nada más, nada menos.

DETALLE: “Todos los días matan a mujeres y ¿por qué no todo mundo cierra (el Periférico Norte)?”, reclamaba, en la cumbre de la estupidez y el egoísmo, una automovilista, afectada por el bloqueo, al subsecretario mexiquense De La Cruz, exigiéndole que retirara a los Carbajal por las buenas o por las malas.

¿Por qué no todo mundo cierra? Porque no todos tienen los huevos de la familia y los amigos de Hugo, para enfrentarse a la escoria política. He ahí el detalle.

EXILIO: El padre de Hugo anunció que hoy, miércoles, a las 18:00 horas, será recibido por el presidente. Si alguien cree que los Carbajal son morenistas, es oportuno recordar que Hugo y su madre, quien es cubana, protestaron ante la embajada de la dictadura castrista, en septiembre pasado, por la visita de Miguel Díaz Canel a nuestro país y criticaron a López Obrador por reunirse con él. A Hugo, en aquella ocasión, por defender a su madre, lo hirieron. He aquí la historia: https://www.cubanet.org/destacados/quien-es-maureen-la-cubana-agredida-por-grupos-pro-dictadura-en-mexico/

¿SE ATREVEN?: ¿Para cuándo los familiares de Keren Vallejo se atreven a bloquear el bulevar Lázaro Cárdenas o la calzada Cetys de Mexicali? ¿Y para cuándo los familiares de una de las tantas mujeres asesinadas en Tijuana bloquean la 5 y 10? ¿Para cuándo entenderemos que los políticos solamente agarran la onda a punta de manotazos? ¿En verdad están dispuestos a todo por obtener justicia? ¿O le tienen miedo a quienes gobiernan?

P.D.: Si algo nos pasa, buscan callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

Ayer, desde las 9:00 horas, familiares y amigos de Héctor Hugo Carbajal Amaro bloquearon el Periférico Norte de la Ciudad de México, a la altura de las Torres de Satélite (municipio de Naucalpan, Estado de México). Una zona neurálgica de la ciudad y de esa arteria en particular, por donde cientos de miles de personas que viven en la parte norte de la capital del país, entran y salen del antiguo Distrito Federal, a diario, para ir y regresar de sus trabajos o escuelas.

¿Por qué hicieron este bloqueo? Porque a Hugo, de 15 años, lo asesinaron en la madrugada del 2 de abril, cuando acudió a la fiesta de una amiga, celebrada en un salón de eventos llamado Imperio, situado en el municipio de Jilotzingo, un área semi silvestre, ubicada al oeste de un corredor de colonias de clase alta, media alta y media, donde se asientan varios lugares de este tipo con ese particular atractivo, de ofrecer puntos donde se pueden hacer festejos en medio del bosque.

Ahí, en ese sitio, se hallaba Hugo aquella noche, cuando un sujeto, al que los familiares identifican como Mauricio Mora Negroni, de 36 años, que según algunos era vecino del lugar y otros ubicaron como guardia de seguridad del salón, se abalanzó sobre el adolescente en circunstancias poco claras, pues algunas versiones hablan de una riña y otras de que, simplemente, el homicida se puso agresivo por el ruido de la fiesta y se topó a la víctima en su camino, intentando, primero, ahorcarlo. La parte toral es que Mora rompió una copa y se la clavó en el cuello a Hugo, quien comenzó a tener una profusa hemorragia. La ambulancia se demoró en llegar, la atención médica en el hospital general de Atizapán tampoco parece haber sido la mejor y, al final, Hugo murió desangrado.

Así llegamos al punto en que, tras 72 horas y con abundantes testimonios, incluso en video, del momento que Mora le asesta el mortal tasajeo al adolescente, la familia de Hugo, simplemente, se hartó, y decidió hacer lo que, en este país, es tan poco frecuente: actuar y exigir.

Con eso bastó para que arrodillaran a los políticos soberbios y hasta las televisoras nacionales centraran sus informativos en el asesinato de Hugo.

Para darnos una idea del tiro que se aventaron los familiares y amigos de Hugo, diremos que cerrar el Periférico Norte, a esa altura, equivaldría a que se hiciera un bloqueo en Lázaro Cárdenas, desde 5 y 10 hasta el cruce con el Alamar y, de pasada, sobre la Vía Rápida, en ese punto. De ese tamaño ha sido el valor de quienes aman a Hugo.

Hugo Carbajal, médico, y Maureen Amaro, comunicóloga, quienes son padres de Hugo, mostraron unos arrestos enormes, inmensos, ejemplares, en varios momentos del día, cuando (típico de políticos), los quisieron convencer y después vencer.

Carbajal espetó, ante los medios: “Alfredo del Mazo (gobernador mexiquense) no tiene ninguna capacidad. Es un irresponsable, porque no ha tomado cartas en el asunto”

Y es que los manifestantes exigían que Del Mazo se presentara ahí. En su lugar, envió a un funcionario de medio pelo, el subsecretario de gobierno, Ricardo de la Cruz, a quien le fue como le merecía ir: fatal.

Maureen, primero, le pidió, de rodillas, justicia por su hijo e, histriónico y falsario, De La Cruz se quiso arrodillar también, desatando la indignación. “Tú párate”, le dijo el doctor Carbajal al funcionario.

De La Cruz anunció que había ido a platicar y Maureen le dijo: “No vas a platicar con nadie. Vas a detener al asesino de mi hijo”.

Luego, arrancándole el cubrebocas, la madre de Hugo le espetó: “¿Qué tú te piensas? ¿Qué ustedes me van a matar? Si me vas a matar, me voy a encontrar con Hugo, en el cielo”.

Y el padre del menor, contundente, expresó: “Dile al gobernador que no le tengo miedo. Si me mata, más rápido alcanzo a mi hijo. No me voy a mover”...

Por horas, el gobierno estatal mexiquense rogó porque los manifestantes abrieran un carril. Ante ello, el doctor Carbajal le preguntaba a quienes pedían justicia para Hugo, en su mayoría adolescentes y jóvenes:

-“¿No se abre ningún carril, verdad?”

-“Nooooo”

Al caer la noche, los Carbajal y sus amigos instalaron tiendas de campaña en los carriles centrales del Periférico Norte.

Más tarde, ante el anuncio de que iría el fiscal general mexiquense a platicar con los Carbajal, Maureen le avisó a su esposo:

-“Que va a venir el fiscal a hablar con nosotros”

-“Ah, pues que venga el fiscal”

“¿Y después de esta plática con el fiscal se va a liberar la vialidad?”, preguntó un reportero.

“No”, reviró, el galeno, contundente, genial.

Al final, los Carbajal cedieron el famoso carril, pero se quedaron bloqueando el resto del Periférico, al menos hasta la hora en que escribimos esta columna.

Los Carbajal dieron, ayer, una inmensa lección de valor y poder cívico. Un ejemplo de que una familia, apoyada por sus amigos, SI puede poner de rodillas a las autoridades, SI puede captar la atención de los medios (fueron la nota que abrió TODOS los noticieros nocturnos de las cadenas nacionales), SI puede exigir.

Quizás, y ustedes perdonarán lo directo, pero eso es lo que les ha faltado a muchas familias, aquí, en Baja California, para no ir más lejos, a la hora de exigir justicia.

Sería bueno recordar que todos podemos ser los Carbajal, tanto en cuanto al hecho de que nadie está exento de vivir una desgracia así, como respecto a que se puede tener ese valor para actuar y exigirle a las autoridades que hagan su trabajo, nada más, nada menos.

DETALLE: “Todos los días matan a mujeres y ¿por qué no todo mundo cierra (el Periférico Norte)?”, reclamaba, en la cumbre de la estupidez y el egoísmo, una automovilista, afectada por el bloqueo, al subsecretario mexiquense De La Cruz, exigiéndole que retirara a los Carbajal por las buenas o por las malas.

¿Por qué no todo mundo cierra? Porque no todos tienen los huevos de la familia y los amigos de Hugo, para enfrentarse a la escoria política. He ahí el detalle.

EXILIO: El padre de Hugo anunció que hoy, miércoles, a las 18:00 horas, será recibido por el presidente. Si alguien cree que los Carbajal son morenistas, es oportuno recordar que Hugo y su madre, quien es cubana, protestaron ante la embajada de la dictadura castrista, en septiembre pasado, por la visita de Miguel Díaz Canel a nuestro país y criticaron a López Obrador por reunirse con él. A Hugo, en aquella ocasión, por defender a su madre, lo hirieron. He aquí la historia: https://www.cubanet.org/destacados/quien-es-maureen-la-cubana-agredida-por-grupos-pro-dictadura-en-mexico/

¿SE ATREVEN?: ¿Para cuándo los familiares de Keren Vallejo se atreven a bloquear el bulevar Lázaro Cárdenas o la calzada Cetys de Mexicali? ¿Y para cuándo los familiares de una de las tantas mujeres asesinadas en Tijuana bloquean la 5 y 10? ¿Para cuándo entenderemos que los políticos solamente agarran la onda a punta de manotazos? ¿En verdad están dispuestos a todo por obtener justicia? ¿O le tienen miedo a quienes gobiernan?

P.D.: Si algo nos pasa, buscan callarnos

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com