/ lunes 11 de abril de 2022

Expediente Confidencial | Y los grandes ganadores de la consulta son… Samuel y Colosio

Este columnista aguardó a que concluyeran los Cómputos Distritales de la Revocación de Mandato para analizar el panorama, con datos ciertos y sin precipitaciones.

La conclusión de esos datos es que los grandes ganadores de la Revocación son Samuel García y Luis Donaldo Colosio.

García obtuvo una poderosa carta de triunfo: Nuevo León fue la entidad con más votos contra López Obrador, al compilarse un 15.48%.

Una cifra que estuvo muy por encima de la obtenida, incluso, en estados panistas. Mire:

Votos contra AMLO en estados opositores

  • Nuevo León (MC): 15.48%
  • Jalisco (MC): 11.29%
  • Aguascalientes (PAN): 10.87%
  • Estado de México (PRI): 9.47%
  • Querétaro (PAN): 9.36%
  • Guanajuato (PAN): 9.39%
  • Chihuahua (PAN): 7.59%
  • Durango (PAN): 6.79%
  • Tamaulipas (PAN): 5.03%
  • Coahuila (PRI): 4.43%
  • Quintana Roo (PAN): 4.08%
  • Yucatán (PAN): 3,82%
  • Oaxaca (PRI): 3.39%

De estos datos se pueden sacar tres conclusiones:

1.- El PAN es el gran perdedor de la consulta. El 3.82% de votos en contra de AMLO, registrado en Yucatán, es una catástrofe para el blanquiazul y su gobernador en aquella entidad, Mauricio Vila, quien siempre aparece entre los mejor calificados en los rankings de mandatarios estatales que, como lo demuestran estas cifras, son falsos y solamente reflejan quién paga más para salir más arriba.

Por lo demás, hasta el Estado de México, con todo y el gobierno desastroso de Alfredo del Mazo, quedó por encima de Querétaro y Guanajuato, dos supuestos bastiones panistas, al igual que Yucatán...

Al calce, podemos apuntar que, lógicamente, esos números fortalecen a Del Mazo, para exigir ser el candidato de una alianza PRI-PAN-PRD, especialmente si, en la negociación de la Reforma Electoral, el presidente ‘concertacesiona’ el Estado de México a cambio del voto priista.

2.- Ese dato se liga con otro: las dos entidades con más votos en contra de AMLO fueron las gobernadas por MC. De cara al 2024, con base en esos números, los naranjas pueden exigir ser quienes pongan al candidato presidencial en una hipotética alianza opositora… como también pueden negociar con el presidente no subirse a esa alianza. MC queda en una posición fuerte y poderosa.

3.- Y en el MC, Samuel entregó mejores cuentas que Alfaro y, con esa ‘medallita’, puede exigir ser el candidato presidencial de su partido e, incluso, como ya dijimos, de una alianza opositora.

Sin embargo, a los fans de Samuel y, quizás, sobre todo, de Mariana Rodríguez, les pedimos no echar aún las campanas a vuelo…

Resulta que otro dato muestra que el gran rival de Samuel, en el horizonte, no es Alfaro, sino Luis Donaldo Colosio Riojas, quien, ayer, también se afianzó. Y de qué manera.

Hay tres distritos nuevoleoneses con cabecera en Monterrey, municipio que gobierna Colosio.

En uno, el 5, los votos contra AMLO alcanzaron apenas el 7.29%. Pero en los otros dos, las cosas fueron distintas. En el 6, las papeletas rechazando al presidente llegaron al 27.95%. Y en el 10, al 28.76%.

Ese 28.76% es muy significativo si lo ponemos a contraluz con el distrito 1, donde está San Pedro Garza García. Ahí, los votos contra AMLO llegaron a 28.33%. Y nada discutirá que la zona más adversa que puede haber a López Obrador, en todo México, es San Pedro Garza García. Y si el territorio de Colosio rebasó, por décimas, esa cifra, pues…

PRESIDENTE

Respecto al presidente, la conclusión es que su grey más fiel sigue y, evidentemente, seguirá con él hasta el final, haga lo que haga, diga lo que diga.

AMLO obtuvo 15 millones 157 mil 996 votos a su favor. Esa cifra es ligeramente más baja que la conseguida en 2012 por el ahora presidente (15 millones 848 mil 827 votos) y un poco más alta que la de 2006 (14 millones 756 mil 350 votos). Ahora bien, hay que tener en consideración que López Obrador tenía todo en contra en 2006 y 2012, y, ayer, los gobernantes de su partido y el presidente nacional de este, Mario Martín Delgado Carrillo, infringieron la ley una y otra vez, con tal de sumar votos.

Es decir, que con todo y el pie sumido en el acelerador, con todo y trampas, el AMLO de 2022 apenas pudo llegar a los niveles que el AMLO de 2006 alcanzaba, sin necesidad de esas cosas.

Las cosas se ponen peor, lógicamente, si se comparan los números de ayer con los de 2018, cuando AMLO sacó los famosos 30 millones 113 mil 483 votos. La conclusión es lógica: en 40 meses, el presidente ha perdido 14 millones 955 mil 487 votos. Esos votos fueron los que le permitieron salir de su nivel habitual (los 15 millones) y no solamente ganar la presidencia de la República, sino apalear a sus rivales.

Hoy, AMLO está de vuelta en los 15 millones, que son buenos, como piso, para que Morena compita en 2024, pero no le garantizan, ni de lejos, el triunfo.

Por otro lado, esos 14 millones 955 mil 487 votos que perdió AMLO están disponibles para quien los quiera ganar ¿Quién quiere ser presidente en 2024? El juego ha iniciado.

Porque esos 14 millones 955 mil 487 votos son los que Morena no puede, ni podrá comprar. Donde pudo comprar, donde pudo acarrear, lo hizo ayer. Y ese sería otro punto inquietante para el morenismo: ¿Cuántos de esos 15 millones 157 mil 996 votos en favor de AMLO fueron comprados, fueron por dinero? Solamente el presidente y los suyos saben ese dato, pero habría que restar esos votos comprados para dimensionar cuántos fueron los reales.

POBREZA

Y lo vertido en el anterior párrafo se hilvana con otra revelación más que nos dan esos números. Una revelación brutal: AMLO no ha logrado reducir la pobreza, pero, igual que todos los anteriores presidentes, igual que el ‘PRIAN’, se está aprovechando de esta.

¿En qué entidades hubo mayor participación? En las más pobres. Por ejemplo, Chiapas tuvo una participación de 32.13% con 94.34% de votos en favor de AMLO. La conclusión por evidente, por grosera, es insoslayable.

Oaxaca tuvo una participación de 23.59%, con un 94.75% de votos en favor de López Obrador. Ni la CDMX, donde, ayer, a Claudia Sheinbaum ya solamente le faltó hacerle al ‘ratón loco’, pudo lograr eso (19.74% de participación y 88.22% de votos favorables al presidente).

¿Qué nos dice eso? Que AMLO se aprovechó de la pobreza más lacerante, para que sus operadores, a cambio de mil pesos, de una despensa, de una limosna, le compraran el voto a quienes menos tienen. Una incongruencia salvaje de un tipo que se la pasó diciendo, por años, “primero los pobres”.

INCONGRUENCIA

Y una incongruencia nos lleva a la otra, reflejada en lances cínicos como el de Mario Delgado, diciendo que no acarreaba votantes, sino que les daba ‘ride’ (aventón), o en gobernadoras y gobernadores a los que les importó un comino las sanciones del INE y, en pleno día de la elección, hicieron promoción abierta en favor del presidente, vía sus redes sociales.

¿Se acuerdan cuando López Obrador y los suyos se quejaban de ese tipo de prácticas?

¿Qué habría pasado si Morena siguiera en la oposición y fuesen priistas y panistas quienes ofrecieran ‘aventones’ a las casillas, o utilizaran sus redes, en pleno día de la elección para hacer promoción, infringiendo la ley?

López Obrador habría salido a decir que era un ‘compló’, que se trataba de un fraude, que la ‘mafia del poder’ estaba operando para seguir ‘imponiendo’ a un presidente.

¿Se imaginan el escándalo que habría sido si ‘La Gaviota’ hubiese subido un video junto a su hija, Sofía Castro, echándole porras, digamos, a José Antonio Meade, con ambas vistiendo su camiseta de “I love Meade” con el número 10? ¿Lo que le habrían dicho los AMLOvers?

Pero como ahora la ‘mafia del poder’ son López Obrador y los suyos, pues no hay bronca.

La jornada de ayer fue como un muestrario ‘vintage’ de todas las trampas que hacía el viejo PRI en las elecciones del siglo 20: acarreo, ‘embarazo’ de urnas, compra de votos, etcétera. El problema más grave, aparte de las trampas en sí, es que, quienes hicieron esas trampas, no solamente las criticaron duramente (y con razón) mientras estaban en la oposición, sino que, incluso, algunos, las padecieron.

Y todo eso, evidentemente, lo olvidaron. Porque el poder hace olvidar todo: los discursos, las promesas, el “primero los pobres”, la congruencia y, por supuesto, la humildad.

Pero nosotros, como sociedad, no podemos olvidarlo, como tampoco podemos dejar impunes esas conductas.

Más porque, mientras el PRI hacía esas trampas de forma disfrazada y negaba ser el autor de las mismas, los morenistas se jactaron, se solazaron, de cometerlas...

CONCLUSIÓN

Obviamente, el gran objetivo del presidente no era reelegirse (¿en verdad alguien lo piensa seriamente?), mucho menos tener un ladrillo en el cual subirse o un arma para imponer la Reforma Eléctrica. No. El gran objetivo es ir por el INE y destruirlo, para regresar a las épocas del ‘sistema’, con caída y sin caída, donde el propio gobierno federal organizaba las elecciones y, como es lógico en un país como este, jamás perdía.

La última esperanza del país está en los 14 millones 955 mil 487 que ayer ya no votaron por López Obrador, pero que, en 2018, tampoco lo hicieron por Meade, Anaya o ‘El Bronco’. Es el voto ‘switcher’, el que no es sectario y no se puede comprar. El que definirá el futuro de México en 2024…

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

Este columnista aguardó a que concluyeran los Cómputos Distritales de la Revocación de Mandato para analizar el panorama, con datos ciertos y sin precipitaciones.

La conclusión de esos datos es que los grandes ganadores de la Revocación son Samuel García y Luis Donaldo Colosio.

García obtuvo una poderosa carta de triunfo: Nuevo León fue la entidad con más votos contra López Obrador, al compilarse un 15.48%.

Una cifra que estuvo muy por encima de la obtenida, incluso, en estados panistas. Mire:

Votos contra AMLO en estados opositores

  • Nuevo León (MC): 15.48%
  • Jalisco (MC): 11.29%
  • Aguascalientes (PAN): 10.87%
  • Estado de México (PRI): 9.47%
  • Querétaro (PAN): 9.36%
  • Guanajuato (PAN): 9.39%
  • Chihuahua (PAN): 7.59%
  • Durango (PAN): 6.79%
  • Tamaulipas (PAN): 5.03%
  • Coahuila (PRI): 4.43%
  • Quintana Roo (PAN): 4.08%
  • Yucatán (PAN): 3,82%
  • Oaxaca (PRI): 3.39%

De estos datos se pueden sacar tres conclusiones:

1.- El PAN es el gran perdedor de la consulta. El 3.82% de votos en contra de AMLO, registrado en Yucatán, es una catástrofe para el blanquiazul y su gobernador en aquella entidad, Mauricio Vila, quien siempre aparece entre los mejor calificados en los rankings de mandatarios estatales que, como lo demuestran estas cifras, son falsos y solamente reflejan quién paga más para salir más arriba.

Por lo demás, hasta el Estado de México, con todo y el gobierno desastroso de Alfredo del Mazo, quedó por encima de Querétaro y Guanajuato, dos supuestos bastiones panistas, al igual que Yucatán...

Al calce, podemos apuntar que, lógicamente, esos números fortalecen a Del Mazo, para exigir ser el candidato de una alianza PRI-PAN-PRD, especialmente si, en la negociación de la Reforma Electoral, el presidente ‘concertacesiona’ el Estado de México a cambio del voto priista.

2.- Ese dato se liga con otro: las dos entidades con más votos en contra de AMLO fueron las gobernadas por MC. De cara al 2024, con base en esos números, los naranjas pueden exigir ser quienes pongan al candidato presidencial en una hipotética alianza opositora… como también pueden negociar con el presidente no subirse a esa alianza. MC queda en una posición fuerte y poderosa.

3.- Y en el MC, Samuel entregó mejores cuentas que Alfaro y, con esa ‘medallita’, puede exigir ser el candidato presidencial de su partido e, incluso, como ya dijimos, de una alianza opositora.

Sin embargo, a los fans de Samuel y, quizás, sobre todo, de Mariana Rodríguez, les pedimos no echar aún las campanas a vuelo…

Resulta que otro dato muestra que el gran rival de Samuel, en el horizonte, no es Alfaro, sino Luis Donaldo Colosio Riojas, quien, ayer, también se afianzó. Y de qué manera.

Hay tres distritos nuevoleoneses con cabecera en Monterrey, municipio que gobierna Colosio.

En uno, el 5, los votos contra AMLO alcanzaron apenas el 7.29%. Pero en los otros dos, las cosas fueron distintas. En el 6, las papeletas rechazando al presidente llegaron al 27.95%. Y en el 10, al 28.76%.

Ese 28.76% es muy significativo si lo ponemos a contraluz con el distrito 1, donde está San Pedro Garza García. Ahí, los votos contra AMLO llegaron a 28.33%. Y nada discutirá que la zona más adversa que puede haber a López Obrador, en todo México, es San Pedro Garza García. Y si el territorio de Colosio rebasó, por décimas, esa cifra, pues…

PRESIDENTE

Respecto al presidente, la conclusión es que su grey más fiel sigue y, evidentemente, seguirá con él hasta el final, haga lo que haga, diga lo que diga.

AMLO obtuvo 15 millones 157 mil 996 votos a su favor. Esa cifra es ligeramente más baja que la conseguida en 2012 por el ahora presidente (15 millones 848 mil 827 votos) y un poco más alta que la de 2006 (14 millones 756 mil 350 votos). Ahora bien, hay que tener en consideración que López Obrador tenía todo en contra en 2006 y 2012, y, ayer, los gobernantes de su partido y el presidente nacional de este, Mario Martín Delgado Carrillo, infringieron la ley una y otra vez, con tal de sumar votos.

Es decir, que con todo y el pie sumido en el acelerador, con todo y trampas, el AMLO de 2022 apenas pudo llegar a los niveles que el AMLO de 2006 alcanzaba, sin necesidad de esas cosas.

Las cosas se ponen peor, lógicamente, si se comparan los números de ayer con los de 2018, cuando AMLO sacó los famosos 30 millones 113 mil 483 votos. La conclusión es lógica: en 40 meses, el presidente ha perdido 14 millones 955 mil 487 votos. Esos votos fueron los que le permitieron salir de su nivel habitual (los 15 millones) y no solamente ganar la presidencia de la República, sino apalear a sus rivales.

Hoy, AMLO está de vuelta en los 15 millones, que son buenos, como piso, para que Morena compita en 2024, pero no le garantizan, ni de lejos, el triunfo.

Por otro lado, esos 14 millones 955 mil 487 votos que perdió AMLO están disponibles para quien los quiera ganar ¿Quién quiere ser presidente en 2024? El juego ha iniciado.

Porque esos 14 millones 955 mil 487 votos son los que Morena no puede, ni podrá comprar. Donde pudo comprar, donde pudo acarrear, lo hizo ayer. Y ese sería otro punto inquietante para el morenismo: ¿Cuántos de esos 15 millones 157 mil 996 votos en favor de AMLO fueron comprados, fueron por dinero? Solamente el presidente y los suyos saben ese dato, pero habría que restar esos votos comprados para dimensionar cuántos fueron los reales.

POBREZA

Y lo vertido en el anterior párrafo se hilvana con otra revelación más que nos dan esos números. Una revelación brutal: AMLO no ha logrado reducir la pobreza, pero, igual que todos los anteriores presidentes, igual que el ‘PRIAN’, se está aprovechando de esta.

¿En qué entidades hubo mayor participación? En las más pobres. Por ejemplo, Chiapas tuvo una participación de 32.13% con 94.34% de votos en favor de AMLO. La conclusión por evidente, por grosera, es insoslayable.

Oaxaca tuvo una participación de 23.59%, con un 94.75% de votos en favor de López Obrador. Ni la CDMX, donde, ayer, a Claudia Sheinbaum ya solamente le faltó hacerle al ‘ratón loco’, pudo lograr eso (19.74% de participación y 88.22% de votos favorables al presidente).

¿Qué nos dice eso? Que AMLO se aprovechó de la pobreza más lacerante, para que sus operadores, a cambio de mil pesos, de una despensa, de una limosna, le compraran el voto a quienes menos tienen. Una incongruencia salvaje de un tipo que se la pasó diciendo, por años, “primero los pobres”.

INCONGRUENCIA

Y una incongruencia nos lleva a la otra, reflejada en lances cínicos como el de Mario Delgado, diciendo que no acarreaba votantes, sino que les daba ‘ride’ (aventón), o en gobernadoras y gobernadores a los que les importó un comino las sanciones del INE y, en pleno día de la elección, hicieron promoción abierta en favor del presidente, vía sus redes sociales.

¿Se acuerdan cuando López Obrador y los suyos se quejaban de ese tipo de prácticas?

¿Qué habría pasado si Morena siguiera en la oposición y fuesen priistas y panistas quienes ofrecieran ‘aventones’ a las casillas, o utilizaran sus redes, en pleno día de la elección para hacer promoción, infringiendo la ley?

López Obrador habría salido a decir que era un ‘compló’, que se trataba de un fraude, que la ‘mafia del poder’ estaba operando para seguir ‘imponiendo’ a un presidente.

¿Se imaginan el escándalo que habría sido si ‘La Gaviota’ hubiese subido un video junto a su hija, Sofía Castro, echándole porras, digamos, a José Antonio Meade, con ambas vistiendo su camiseta de “I love Meade” con el número 10? ¿Lo que le habrían dicho los AMLOvers?

Pero como ahora la ‘mafia del poder’ son López Obrador y los suyos, pues no hay bronca.

La jornada de ayer fue como un muestrario ‘vintage’ de todas las trampas que hacía el viejo PRI en las elecciones del siglo 20: acarreo, ‘embarazo’ de urnas, compra de votos, etcétera. El problema más grave, aparte de las trampas en sí, es que, quienes hicieron esas trampas, no solamente las criticaron duramente (y con razón) mientras estaban en la oposición, sino que, incluso, algunos, las padecieron.

Y todo eso, evidentemente, lo olvidaron. Porque el poder hace olvidar todo: los discursos, las promesas, el “primero los pobres”, la congruencia y, por supuesto, la humildad.

Pero nosotros, como sociedad, no podemos olvidarlo, como tampoco podemos dejar impunes esas conductas.

Más porque, mientras el PRI hacía esas trampas de forma disfrazada y negaba ser el autor de las mismas, los morenistas se jactaron, se solazaron, de cometerlas...

CONCLUSIÓN

Obviamente, el gran objetivo del presidente no era reelegirse (¿en verdad alguien lo piensa seriamente?), mucho menos tener un ladrillo en el cual subirse o un arma para imponer la Reforma Eléctrica. No. El gran objetivo es ir por el INE y destruirlo, para regresar a las épocas del ‘sistema’, con caída y sin caída, donde el propio gobierno federal organizaba las elecciones y, como es lógico en un país como este, jamás perdía.

La última esperanza del país está en los 14 millones 955 mil 487 que ayer ya no votaron por López Obrador, pero que, en 2018, tampoco lo hicieron por Meade, Anaya o ‘El Bronco’. Es el voto ‘switcher’, el que no es sectario y no se puede comprar. El que definirá el futuro de México en 2024…

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com