/ jueves 6 de enero de 2022

Fuera de Agenda | Novatada en Morelos 

El 19 de agosto del 2019 cuando el general Agustín Vallejo Silva tomó posesión como comandante de la 24 zona militar con cuartel en Cuernavaca y jurisdicción en el estado de Morelos, un suceso ocurrido a principios de mes generó un reacomodo de los grupos criminales que operaban en la entidad. Después de varios días de tiroteos entre dos grupos rivales en la sierra de Chichihualco, Guerrero, en la comunidad de Corral de Piedra del municipio de Leonardo Bravo, el Ejército y la policía estatal capturaron a Santiago Mazarí Hernández, alias “el Carrete”, identificado como líder del grupo criminal conocido como “los Rojos”, organización con presencia en el corredor Amacuzac-Iguala, y enemigo de las bandas autodenominadas “Guerreros Unidos” y los “Ardillos”, que controlan las zona de producción de amapola en la montaña guerrerense.

El general Vallejo, oficial de caballería con amplia experiencia operativa en distintas zonas del país, venía de ser director del Colegio de Defensa Nacional, y si algo traía al llegar a Morelos era información sobre la dinámica de los grupos criminales de la región.

El lunes 4 de enero de 2022 el general Vallejo pasó a retiro y su lugar al frente de la 24 zona fue ocupado por el general de brigada Francisco Justo Toscano Camacho, quien tomó el mando en medio del escándalo que se generó tras la foto publicada en la edición del mismo día en El Sol de México, donde aparece el gobernador Cuahtémoc Blanco rodeado de tres líderes de grupos criminales –uno de ellos detenido en 2019 y asesinado meses después en un motín en el penal de Atlacholoaya—que se quedaron con el control de Morelos tras la caída del “Carrete”.

El gobernador es un viejo centro delantero de la selección mexicana que tuvo sus glorias como futbolista, quizá pensó que sus declaraciones tras la difusión de la imagen podrían ser como las que hacía después de finalizar un cotejo. Lanzar un glosario de lugares comunes, ensalzar su figura con la sombra de viejas glorias que lo revisten como un hombre popular, y pasar de largo las implicaciones que existen detrás de la historia de esa foto.

Horas después de sus declaraciones, la difusión de propaganda criminal en una manta colocada en Morelos, pareció un recordatorio de lo que probablemente hubo detrás de esa imagen. Fuentes militares citan un posible acuerdo del gobernador para dejar operar al grupo criminal hegemónico en la región que desplazó a los “Rojos”, y que hoy avanza en varias zonas de Guerrero.

El martes pasado en la toma de protesta del general Toscano Camacho, a la que asistió uno de los militares de mayor confianza del secretario de la Defensa Nacional, el general de división Juan Arturo Cordero Gómez comandante de la primera región militar que abarca las comandancias del Valle de México y del centro del país, el gobernador no pudo desmarcarse de la repercusión de la difusión de la foto.

No hay disimulo. La información de inteligencia registra como delicada la situación en Morelos, una entidad donde la narcopolítica hace tiempo que está asentada en varios ayuntamientos y hoy muestra sin tapujos sus intereses en el gobierno estatal.

@velediaz424

El 19 de agosto del 2019 cuando el general Agustín Vallejo Silva tomó posesión como comandante de la 24 zona militar con cuartel en Cuernavaca y jurisdicción en el estado de Morelos, un suceso ocurrido a principios de mes generó un reacomodo de los grupos criminales que operaban en la entidad. Después de varios días de tiroteos entre dos grupos rivales en la sierra de Chichihualco, Guerrero, en la comunidad de Corral de Piedra del municipio de Leonardo Bravo, el Ejército y la policía estatal capturaron a Santiago Mazarí Hernández, alias “el Carrete”, identificado como líder del grupo criminal conocido como “los Rojos”, organización con presencia en el corredor Amacuzac-Iguala, y enemigo de las bandas autodenominadas “Guerreros Unidos” y los “Ardillos”, que controlan las zona de producción de amapola en la montaña guerrerense.

El general Vallejo, oficial de caballería con amplia experiencia operativa en distintas zonas del país, venía de ser director del Colegio de Defensa Nacional, y si algo traía al llegar a Morelos era información sobre la dinámica de los grupos criminales de la región.

El lunes 4 de enero de 2022 el general Vallejo pasó a retiro y su lugar al frente de la 24 zona fue ocupado por el general de brigada Francisco Justo Toscano Camacho, quien tomó el mando en medio del escándalo que se generó tras la foto publicada en la edición del mismo día en El Sol de México, donde aparece el gobernador Cuahtémoc Blanco rodeado de tres líderes de grupos criminales –uno de ellos detenido en 2019 y asesinado meses después en un motín en el penal de Atlacholoaya—que se quedaron con el control de Morelos tras la caída del “Carrete”.

El gobernador es un viejo centro delantero de la selección mexicana que tuvo sus glorias como futbolista, quizá pensó que sus declaraciones tras la difusión de la imagen podrían ser como las que hacía después de finalizar un cotejo. Lanzar un glosario de lugares comunes, ensalzar su figura con la sombra de viejas glorias que lo revisten como un hombre popular, y pasar de largo las implicaciones que existen detrás de la historia de esa foto.

Horas después de sus declaraciones, la difusión de propaganda criminal en una manta colocada en Morelos, pareció un recordatorio de lo que probablemente hubo detrás de esa imagen. Fuentes militares citan un posible acuerdo del gobernador para dejar operar al grupo criminal hegemónico en la región que desplazó a los “Rojos”, y que hoy avanza en varias zonas de Guerrero.

El martes pasado en la toma de protesta del general Toscano Camacho, a la que asistió uno de los militares de mayor confianza del secretario de la Defensa Nacional, el general de división Juan Arturo Cordero Gómez comandante de la primera región militar que abarca las comandancias del Valle de México y del centro del país, el gobernador no pudo desmarcarse de la repercusión de la difusión de la foto.

No hay disimulo. La información de inteligencia registra como delicada la situación en Morelos, una entidad donde la narcopolítica hace tiempo que está asentada en varios ayuntamientos y hoy muestra sin tapujos sus intereses en el gobierno estatal.

@velediaz424