/ domingo 20 de mayo de 2018

Hablemos de cine

Análisis de Deadpool 2

Si buscabas exactamente más de lo mismo, quizás esto te decepcione tan sólo un poco al obtenerlo. Muchos no lo dirán abiertamente, pero vaya que sí hizo falta la involucración de Tim Miller no sólo por posicionar a “Deadpool” por encima de “X-Men” (hasta DC), sino por correr el riesgo cuando todos los demás emulaban la fórmula de “Los Vengadores”.

Posteriormente de hacerla como un mercenario por dos años, Wade Wilson se encuentra siendo el mismo tipo que hemos conocido, hasta que se topa con un villano del futuro que lo hace cuestionarse del lugar en donde está su corazón, por lo que tendrá que hacer algo al respecto para reencontrarse con lo que más ha amado en esa vida.

Una sinopsis complicada para una secuela fácil de entender, es prácticamente lo mismo con la excepción de tener una continuación con elementos genéricos en lugar de un relato de orígenes. Aunque viendo la referencia de X-Force se percibe la recurrencia a la plataforma usada en “Iron Man 2”, para establecer el nuevo universo.

Tiene demasiadas referencias al universo cinematográfico de Marvel que casi la hacen sentirse parte del mismo. Irónico. Abusados con el cameo de Brad Pitt, inesperado pero gracioso. Por otro lado, me incomodan sus referencias a la taquilla de la primera película, a Yentl, Frozen, ya que tienden a distraerte de la historia que en sí carece de espontaneidad. Muy original haber usado a Celine Dion para la canción temática, cuya introducción tipo entrada de James Bond te hace reír.

El nuevo director David Leitch se habrá hecho cargo de la sensacional John Wick, pero aquí se conformó con lo básico. Exceso de control por parte de Reynolds y está en su derecho, al haberse descuidado otras áreas.

Dicho lo anterior, algunas secuencias de acción tuvieron mal CGI, incluso el guión fue repetitivo hasta el grado de que algunos chistes no conectaron, al menos los no ubicados en ese contexto sino lo exteriorizado a la cultura fenomenal quizás de décadas pasadas.

Un desastre en el desarrollo de personajes al preferirse por burlarse de ellos en lugar de trabajar en ellos.

Sin malinterpretar, la disfrutas en lo que cabe, pero esta franquicia sigue siendo de las que sólo vería una sola vez viendo que está muy alejada de un humor de calidad, viniendo a mi mente “Thor: Ragnarok”.

Cumple con entregarnos violencia grotesca y un par de escenas que hubiesen estado mejor quitarlas, pero para eso se presta este tipo de comedias. Las dos escenas durante los créditos fueron sensacionales, mis respetos para Ryan Reynolds quien sin duda logró salirse con la suya al reparar dos grandes errores, por así decirse.

Aunque no recomiendo se queden al final porque para sorpresa de todos en la sala, no hubo nada. Este es mi humilde análisis, ya me enteraré del resto conforme pasen los días. Calificación 3 de 5 estrellas

Análisis de Deadpool 2

Si buscabas exactamente más de lo mismo, quizás esto te decepcione tan sólo un poco al obtenerlo. Muchos no lo dirán abiertamente, pero vaya que sí hizo falta la involucración de Tim Miller no sólo por posicionar a “Deadpool” por encima de “X-Men” (hasta DC), sino por correr el riesgo cuando todos los demás emulaban la fórmula de “Los Vengadores”.

Posteriormente de hacerla como un mercenario por dos años, Wade Wilson se encuentra siendo el mismo tipo que hemos conocido, hasta que se topa con un villano del futuro que lo hace cuestionarse del lugar en donde está su corazón, por lo que tendrá que hacer algo al respecto para reencontrarse con lo que más ha amado en esa vida.

Una sinopsis complicada para una secuela fácil de entender, es prácticamente lo mismo con la excepción de tener una continuación con elementos genéricos en lugar de un relato de orígenes. Aunque viendo la referencia de X-Force se percibe la recurrencia a la plataforma usada en “Iron Man 2”, para establecer el nuevo universo.

Tiene demasiadas referencias al universo cinematográfico de Marvel que casi la hacen sentirse parte del mismo. Irónico. Abusados con el cameo de Brad Pitt, inesperado pero gracioso. Por otro lado, me incomodan sus referencias a la taquilla de la primera película, a Yentl, Frozen, ya que tienden a distraerte de la historia que en sí carece de espontaneidad. Muy original haber usado a Celine Dion para la canción temática, cuya introducción tipo entrada de James Bond te hace reír.

El nuevo director David Leitch se habrá hecho cargo de la sensacional John Wick, pero aquí se conformó con lo básico. Exceso de control por parte de Reynolds y está en su derecho, al haberse descuidado otras áreas.

Dicho lo anterior, algunas secuencias de acción tuvieron mal CGI, incluso el guión fue repetitivo hasta el grado de que algunos chistes no conectaron, al menos los no ubicados en ese contexto sino lo exteriorizado a la cultura fenomenal quizás de décadas pasadas.

Un desastre en el desarrollo de personajes al preferirse por burlarse de ellos en lugar de trabajar en ellos.

Sin malinterpretar, la disfrutas en lo que cabe, pero esta franquicia sigue siendo de las que sólo vería una sola vez viendo que está muy alejada de un humor de calidad, viniendo a mi mente “Thor: Ragnarok”.

Cumple con entregarnos violencia grotesca y un par de escenas que hubiesen estado mejor quitarlas, pero para eso se presta este tipo de comedias. Las dos escenas durante los créditos fueron sensacionales, mis respetos para Ryan Reynolds quien sin duda logró salirse con la suya al reparar dos grandes errores, por así decirse.

Aunque no recomiendo se queden al final porque para sorpresa de todos en la sala, no hubo nada. Este es mi humilde análisis, ya me enteraré del resto conforme pasen los días. Calificación 3 de 5 estrellas

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