/ lunes 20 de agosto de 2018

Hablemos de cine

Crítica a El Justiciero 2 (The Equalizer 2)

El exmarino y espía de inteligencia defensiva, Robert McCall, continúa ayudando a las personas vulnerables y dándole palizas a los malos conforme conduce por la ciudad. De repente, su mejor amiga Susan es puesta en peligro, de lo cual ocasiona que McCall regresé a su vieja profesión destapándose un pasado que tendrá que enfrentar con tal de ponerle fin a la injusticia.

Debo confesar que los avances me la colocaban en la liga de “Búsqueda Implacable 3” o “Jack Reacher 2”, pero tras verla me doy cuenta que en realidad se diferencia por seguir su propio camino, aunque en una tonalidad más pausada. Dicho eso, la secuela es menos agresiva, menos violenta, dándole gran lugar al desenvolvimiento contextual.

En cuestiones de narrativa, los diálogos juegan un papel fundamental, aunque no se prioriza en el caso en sí. No es gran secreto que haya optado por irse directo al análisis y tratar de justificar cada acercamiento y seguimiento. Es lo bastante predecible haciendo que el protagonista sea la verdadera razón por la cual acudir a verla.

Se explora de lleno el pasado de Robert que, en manos de Denzel Washigton, sigue dando lo mejor de sí. Pese a lanzar grandes ganchos se enfocó más a lucir el aspecto sentimental y psicológico de su personaje. Simplemente me encanta cómo interactúa con el resto del elenco, en especial con Melissa Leo, quien aprovecha la oportunidad para lucir en combate.

Tampoco podemos descartar a Pedro Pascal, se defiende en lo que cabe, y vaya sorpresa de Ashton Sanders (Luz de Luna), lo habrá puesto en escena, pero aquí logra sobresalir por la forma en que se desenvuelve con el suspenso. Tuvimos un poco más de Bill Pullman aunque no lo suficiente como me gustaría.

Ciertamente sigue estando superior la original, y al final de cuentas resulta no sólo una buena secuela sino una inesperada por habernos dado un exquisito drama acompañado de un ingenioso misterio. Además, las secuencias violentas siguen siendo explosivas y ni se diga del tercer acto que fácilmente la pone en el mapa.

Algo me dice que existirá una tercera, tanto Denzel como el director Antoine Fuqua están dispuestos y más al ver que se encuentra cerca de culminar en los 100 millones de dólares. Yo la recomendaría y aconsejaría que fuesen pacientes porque en sí su mensaje está bien fundamentado en el guion que se adaptó.


Calificación: 4 de 5 estrellas

Crítica a El Justiciero 2 (The Equalizer 2)

El exmarino y espía de inteligencia defensiva, Robert McCall, continúa ayudando a las personas vulnerables y dándole palizas a los malos conforme conduce por la ciudad. De repente, su mejor amiga Susan es puesta en peligro, de lo cual ocasiona que McCall regresé a su vieja profesión destapándose un pasado que tendrá que enfrentar con tal de ponerle fin a la injusticia.

Debo confesar que los avances me la colocaban en la liga de “Búsqueda Implacable 3” o “Jack Reacher 2”, pero tras verla me doy cuenta que en realidad se diferencia por seguir su propio camino, aunque en una tonalidad más pausada. Dicho eso, la secuela es menos agresiva, menos violenta, dándole gran lugar al desenvolvimiento contextual.

En cuestiones de narrativa, los diálogos juegan un papel fundamental, aunque no se prioriza en el caso en sí. No es gran secreto que haya optado por irse directo al análisis y tratar de justificar cada acercamiento y seguimiento. Es lo bastante predecible haciendo que el protagonista sea la verdadera razón por la cual acudir a verla.

Se explora de lleno el pasado de Robert que, en manos de Denzel Washigton, sigue dando lo mejor de sí. Pese a lanzar grandes ganchos se enfocó más a lucir el aspecto sentimental y psicológico de su personaje. Simplemente me encanta cómo interactúa con el resto del elenco, en especial con Melissa Leo, quien aprovecha la oportunidad para lucir en combate.

Tampoco podemos descartar a Pedro Pascal, se defiende en lo que cabe, y vaya sorpresa de Ashton Sanders (Luz de Luna), lo habrá puesto en escena, pero aquí logra sobresalir por la forma en que se desenvuelve con el suspenso. Tuvimos un poco más de Bill Pullman aunque no lo suficiente como me gustaría.

Ciertamente sigue estando superior la original, y al final de cuentas resulta no sólo una buena secuela sino una inesperada por habernos dado un exquisito drama acompañado de un ingenioso misterio. Además, las secuencias violentas siguen siendo explosivas y ni se diga del tercer acto que fácilmente la pone en el mapa.

Algo me dice que existirá una tercera, tanto Denzel como el director Antoine Fuqua están dispuestos y más al ver que se encuentra cerca de culminar en los 100 millones de dólares. Yo la recomendaría y aconsejaría que fuesen pacientes porque en sí su mensaje está bien fundamentado en el guion que se adaptó.


Calificación: 4 de 5 estrellas

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