/ martes 22 de septiembre de 2020

La nueva economía de 2020-2021. Cambios en el orden económico regional, nacional y mundial

El impacto de la pandemia del coronavirus en la economía es impresionante y nos encontramos con una economía regional, nacional y mundial devastada y en permanente crisis económica con un aumento en el desempleo, aumento en la pobreza, contracción de la economía real, actividad comercial disminuida, baja productividad, endeudamiento masivo y un incremento en la volatilidad especulativa.

La nueva economía está enmarcada por un periodo complejo y plagado de desequilibrios económicos, donde los mercados no presentan variables macroeconómicas estables y donde se pueden tener movimientos en los mercados de capital además de impactos en los mercados laborales.

La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo prevé una pérdida de ingresos globales de 2 billones de dólares como consecuencia de esta crisis sanitaria y económica.

Durante el 2020 el coronavirus y sus impactos ocasionan predicciones de incertidumbre. El Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinó que el impacto negativo de la crisis generada por el Covid-19 sobre la economía mundial será el peor que ha vivido el mundo en casi un siglo. Por lo que se anticipan las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión del siglo pasado.

De acuerdo con las estimaciones mundiales, el crecimiento económico global este año será fuertemente negativo y para 2021 solo se verá una recuperación parcial de las economías a nivel mundial.

Según los análisis, los mercados emergentes y los países en desarrollo serían los más afectados y requerirán cientos de miles de millones de dólares en ayuda exterior.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó a la baja su proyección de crecimiento económico para 2020 en México y Argentina y aumentó la de Brasil. El producto interno bruto (PIB) de México tendrá una caída de un 10.2 %, la actividad económica en Argentina caerá este año 2020 un 11.2 %, mientras que la caída en Brasil solo será de 6.5%.

El empeoramiento de las previsiones refleja la expansión del coronavirus Covid-19, altos niveles de pobreza e informalidad laboral y medidas de confinamiento más amplias.

Los análisis están llenos de incertidumbres y sujetos al avance de la Covid-19 y a las políticas fiscales y de estímulo que los gobiernos apliquen para contener sus consecuencias en sus economías.

A nivel mundial, considera que el impacto de la pandemia sobre la economía provocará este año 2020 una caída de la actividad del 4.5 %, mientras que para el 2021 se puede recuperar la economía mundial.

La OCDE advierte de que la recuperación ha perdido impulso desde el verano y tiene claro que deben mantenerse las políticas de apoyo fiscal, monetario y estructural para preservar la confianza y limitar el impacto de la crisis del coronavirus en 2020 y 2021.

El impacto de la pandemia del coronavirus en la economía es impresionante y nos encontramos con una economía regional, nacional y mundial devastada y en permanente crisis económica con un aumento en el desempleo, aumento en la pobreza, contracción de la economía real, actividad comercial disminuida, baja productividad, endeudamiento masivo y un incremento en la volatilidad especulativa.

La nueva economía está enmarcada por un periodo complejo y plagado de desequilibrios económicos, donde los mercados no presentan variables macroeconómicas estables y donde se pueden tener movimientos en los mercados de capital además de impactos en los mercados laborales.

La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo prevé una pérdida de ingresos globales de 2 billones de dólares como consecuencia de esta crisis sanitaria y económica.

Durante el 2020 el coronavirus y sus impactos ocasionan predicciones de incertidumbre. El Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinó que el impacto negativo de la crisis generada por el Covid-19 sobre la economía mundial será el peor que ha vivido el mundo en casi un siglo. Por lo que se anticipan las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión del siglo pasado.

De acuerdo con las estimaciones mundiales, el crecimiento económico global este año será fuertemente negativo y para 2021 solo se verá una recuperación parcial de las economías a nivel mundial.

Según los análisis, los mercados emergentes y los países en desarrollo serían los más afectados y requerirán cientos de miles de millones de dólares en ayuda exterior.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó a la baja su proyección de crecimiento económico para 2020 en México y Argentina y aumentó la de Brasil. El producto interno bruto (PIB) de México tendrá una caída de un 10.2 %, la actividad económica en Argentina caerá este año 2020 un 11.2 %, mientras que la caída en Brasil solo será de 6.5%.

El empeoramiento de las previsiones refleja la expansión del coronavirus Covid-19, altos niveles de pobreza e informalidad laboral y medidas de confinamiento más amplias.

Los análisis están llenos de incertidumbres y sujetos al avance de la Covid-19 y a las políticas fiscales y de estímulo que los gobiernos apliquen para contener sus consecuencias en sus economías.

A nivel mundial, considera que el impacto de la pandemia sobre la economía provocará este año 2020 una caída de la actividad del 4.5 %, mientras que para el 2021 se puede recuperar la economía mundial.

La OCDE advierte de que la recuperación ha perdido impulso desde el verano y tiene claro que deben mantenerse las políticas de apoyo fiscal, monetario y estructural para preservar la confianza y limitar el impacto de la crisis del coronavirus en 2020 y 2021.