La pandemia Covid-19 representó un duro golpe para la economía mundial al obligar a la humanidad a refugiarse en sus hogares para evitar los contagios y el riesgo de muerte. A lo largo de 2020 y hasta 2022, la cuarentena paralizó muchas empresas en todo el mundo y sólo se permitió hacer las compras básicas como alimentos, medicinas y los servicios médicos asociados a la pandemia.
Unos países han sufrido más que otros esta pandemia, así como regiones específicas como la frontera México-Estados Unidos experimentaron la peor parte. Las restricciones impuestas por Estados Unidos en la frontera con México desde el 2020 han provocado que los comercios pequeños y medianos ubicados en su territorio se vean afectados en sus actividades económicas y financieras. Los resultados difundidos por todos los medios periodísticos y electrónicos más los cálculos de investigación, constatan el daño económico por la imposibilidad de asistir al trabajo, por la pérdida del empleo y en la frontera, por la imposibilidad de cruzar para surtirse, golpeando fuertemente a muchos centros comerciales y tiendas de conveniencia en las ciudades pares americanas.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos subraya que la caída del PIB en 2020 refleja contracciones en el gasto de los hogares, las exportaciones, la inversión privada no residencial y una reducción en el gasto de las administraciones locales y estatales, en parte compensadas por aumentos de las partidas del Gobierno federal. Las exportaciones cayeron el 13% ese año y el consumo personal se redujo un 3.9% en 2020.
Después de entrar en recesión económica en febrero de 2020, tras 128 meses de crecimiento, en el cuarto trimestre del año pasado, la economía de Estados Unidos experimentó una recuperación con un crecimiento del 4%, según el indicador anualizado que se emplea en Estados Unidos. La pérdida de empleos, de por lo menos diez millones de puestos de trabajo y una tasa de desempleo del 6.7%, el cierre masivo de pequeñas empresas y una desigualdad rampante son los rasgos distintivos de la pandemia del Covid-19 cuando se cernían sobre la frontera de México con los Estados Unidos nuevas oleadas del coronavirus.
Las dificultades para cruzar por las restricciones a cruces no esenciales impuestas por Estados Unidos a ciudadanos mexicanos ocasionaron que muchos negocios localizados en la línea fronteriza tuvieron que cerrar, los empleados fueron despedidos y los efectos en cascada por el desempeño fallido de los negocios han tenido un impacto que no tiene comparación en la historia económica de la región. De algún modo los comerciantes mexicanos se beneficiaron con el cierre de la frontera, pero dadas las restricciones en las ciudades pares mexicanas, compaginadas con el despido del personal que se traduce en una reducción de los ingresos, es poco probable que las ventas en tiempos de pandemia generaran ganancias extraordinarias, por la crisis económica que contrajo el PIB de México alrededor del 8%.
Los viajeros fronterizos de México y Canadá ya están planeando su próxima visita a Estados Unidos después del anuncio de una nueva política de apertura de fronteras terrestres. Después de casi 20 meses de restricciones a los viajes no esenciales a lo largo de la frontera de Estados Unidos, los compradores trasfronterizos estuvieron de regreso para la temporada del Black Friday y la navidad de 2021 y pudieron parcialmente reactivar la actividad económica de las ciudades fronterizas.
