La teoría del cisne negro o teoría de los sucesos del cisne negro es una metáfora que describe un suceso sorpresivo y de gran impacto para el observador, donde una vez pasado el hecho, se racionaliza por retrospección, haciendo que parezca predecible y dando la impresión de que se esperaba que ocurriera.
En los últimos años surge la teoría del cisne verde que alarma a los economistas de todo el mundo, debido a qué podría desencadenar la próxima crisis financiera y económica.
“Los costos económicos y financieros de eventos catastróficos provocados por el cambio climático, como los incendios en Australia y las elevadas temperaturas en la Antártica pueden tener un efecto en cascada en la economía de varias naciones y a nivel mundial”, señalo el Dr. Alejandro Díaz-Bautista, economista, al igual que profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef).
Después de la Gran Crisis de 2008, la urgencia por tratar de anticiparse a la aparición de este tipo de eventos económicos y financieros creció tanto como el temor a que vuelvan a repetirse en los próximos años.
En los últimos años los economistas comenzaron a utilizar el concepto de cisne verde para referirse a los eventos a nivel mundial que tienen un fuerte impacto negativo o catastrófico.
El “Bank for International Settlements (BIS)”, conocido como "el banco de los bancos centrales", con sede en Basel, Suiza, publicó el libro "El Cisne Verde", que es una excelente investigación hecha por Patrick Bolton, Morgan Despres, Luiz Pereira da Silva, Frédéric Samama y Romain Svartzma. Los autores toman la figura del cisne negro y crean la metáfora de un cisne verde para referirse a una crisis financiera provocada por el cambio climático.
Los fenómenos meteorológicos extremos, como los incendios en Australia o los huracanes en el Caribe han aumentado su frecuencia y magnitud, provocando grandes costos financieros y económicos. Estos costos económicos, asociados a recortes en la producción, alzas repentinas de precios o destrucción física de centros productivos, pueden tener un impacto directo tanto en el crecimiento económico de un país como Australia, como en la salud financiera de empresas e instituciones financieras en todo el mundo.
De igual forma, se puede tener un efecto cascada en la economía, donde otros sectores y países también pueden sufrir pérdidas.
El tema del cambio climático se ha convertido en un factor determinante en las perspectivas a largo plazo de las empresas y hasta de algunos gobiernos como Australia.
Los eventos meteorológicos extremos, como los incendios en Australia, han aumentado su frecuencia y magnitud en últimas fechas. Durante el verano de 2020 y 2021 debemos estar listos para ciertos cambios climáticos y hasta incendios a lo largo de California y Baja California y en la frontera de México con los Estados Unidos.
Finalmente, el tema de los efectos financieros y económicos del cambio climático ocupó un lugar destacado en el Foro Económico Mundial de Davos de este año 2020, donde se reúne la élite empresarial y política del mundo.
