La alianza económica y comercial entre Canadá, Estados Unidos y México se ha consolidado como el primer bloque económico a nivel mundial en los últimos años y se mantiene en el 2020. Una de las claves del éxito del primer bloque económico del mundo es su acuerdo comercial en la región. La región de América del Norte, afianzada en torno al tratado de libre comercio (NAFTA o NAFTA) y ahora con la entrada del (T-MEC o USMCA) debe considerar incluir en esa integración trilateral a las políticas comerciales, económicas, energéticas y hasta de salud para garantizar la competitividad de la zona y prepararla ante el avance de otras potencias como China en Asia y la Unión Europea.
La integración y las sinergias entre los tres países son muy importantes en términos económicos y comerciales, mientras que el TLCAN o NAFTA ha sentado las bases de una región económicamente integrada que ha provocado que a lo largo de más de 20 años se haya producido una convergencia macroeconómica parcial que ha apuntalado los cimientos para un proceso de mayor integración económica.
Una gran parte del aumento en el comercio de Estados Unidos con México, se atribuye a la especialización, ya que las plantas de fabricación y ensamblaje se han reorientado para aprovechar las economías de escala y las cadenas integradas de América del Norte.
Desde la negociación del TLCAN o NAFTA hace 25 años, el intercambio comercial entre miembros del TLCAN o NAFTA ha crecido de $290 mil millones en el 1993 a aproximadamente 1.3 trillones anualmente. La inversión fronteriza también ha aumentado de manera importante en estas dos décadas. La inversión extranjera proveniente de Estados Unidos a México aumentó de $ 15 mil millones a más de $ 226 mil millones de dólares. El PIB de México ha aumentado en más de un 66% a partir de la firma del tratado, siendo el país más beneficiado del bloque económico de Norteamérica.
La entrada en vigor del T-MEC o USMCA en medio de la pandemia del coronavirus en 2020 marca el comienzo de un nuevo capítulo histórico para la economía de Norteamérica al apoyar un comercio más equilibrado y recíproco, el cual conduce a mercados más libres, un comercio más justo y un crecimiento económico robusto en la región.
Recordemos que el 16 de agosto de 2017 inició la primera de ocho rondas de negociaciones en Washington y el 30 de noviembre de 2018 los tres países firmaron el nuevo acuerdo comercial, sin embargo, el 10 de diciembre del 2019 se firmó́ un adendum que modificaba algunos de los acuerdos, y a partir de entonces los tres países hicieron los cambios legislativos correspondientes para iniciar el plazo para que el convenio inicie su vigencia.
