De todos los cambios en la economía mundial y que no hay precedentes en los mercados financieros y en la economía desde que inicio la pandemia de coronavirus, ninguno ha sido tan asombroso que este colapso en los precios del mercado petrolero durante 2020. Nos enfrentamos a la crisis sanitaria y económica más grande de la historia del mundo, que se magnifica por la crisis en el mercado petrolero mundial.
La mezcla mexicana cierra en el peor nivel de su historia. El petróleo mexicano cayó a un precio negativo nunca visto, a -2.37 dólares por barril, un retroceso de 116%. Una de las razones de esta caída es que la capacidad de almacenamiento petrolero es muy limitada.
Se pronostica una caída de la economía mundial de por lo menos el 3% este año 2020. También se estima el peor año económico desde la Gran Depresión de la década de 1930. Mientras que hay un gran riesgo económico para México durante el 2020.
Los precios del petróleo cayeron a su nivel más bajo en la historia, cayendo a los precios negativos a medida que los suministros de petróleo abruman la capacidad de almacenamiento de México y del mundo.
Los bajos precios del petróleo se producen cuando la demanda de petróleo ha caído un 30 por ciento debido a la cuarentena provocada por la pandemia del coronavirus, lo que genera un excedente masivo de petróleo y combustible innecesarios.
La fijación de precios negativos en el mercado petrolero refleja la disposición de los productores de petróleo a pagar a los comerciantes de futuros para lidiar con el exceso de petróleo. Las empresas petroleras han comenzado a limitar su producción, tapando temporalmente los pozos.
El mercado petrolero se centra en contratos mensuales, un reflejo del tiempo necesario para llevar el producto al mercado.
La producción de petróleo aún no ha bajado lo suficiente como para compensar la falta de demanda provocada por la pandemia del coronavirus durante 2020. Mientras que las refinerías están procesando mucho menos crudo de lo normal, por lo que cientos de millones de barriles han ingresado a las instalaciones de almacenamiento en todo el mundo.
El mercado del petróleo cumple con el pronóstico de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que advirtió de que este 2020 sería el peor año de la historia para el sector petrolero.
Finalmente, los bonos de Pemex ya son considerados bonos basura en los mercados mundiales. Por lo que la deuda de Pemex se encuentra en el grado de bonos especulativos o basura, una condición que impide que varios fondos de inversión puedan retener los papeles de deuda de la empresa.
