El coronavirus podría llevar a 100 millones de personas más a la pobreza extrema en el mundo. México y Estados Unidos sienten el impacto en sus niveles de pobreza durante el 2020.
La propagación del coronavirus en 2020 ha llevado a mayores restricciones sanitarias con mayores costos económicos.
Los pobres en los Estados Unidos están siendo los más afectados por la pandemia del coronavirus COVID-19 y el gobierno debe tomar urgentemente medidas adicionales para evitar que decenas de millones de estadounidenses de clase media se vean sumidos en la pobreza en 2020 y 2021.
Mientras que el Coneval reporta que 69.6 millones de mexicanos no tienen para comprar la canasta básica alimentaria en 2020. Coneval reveló que en dos meses de confinamiento debido a la pandemia del coronavirus se interrumpió el descenso paulatino de la pobreza laboral registrado en 2019 y que se había extendido al 2020. De acuerdo con los resultados más recientes del Coneval, tan sólo de abril a mayo, el ingreso laboral de los mexicanos disminuyó 6.2%, al pasar de 1,516.93 a 1,422.24 pesos.
La población en pobreza laboral aumentó de 35.7% en el primer trimestre a 54.9% en mayo, segundo mes de contingencia sanitaria, debido a los despidos, el alza en el desempleo y las reducciones salariales que realizaron las empresas para enfrentar la pandemia del coronavirus en 2020.
El Coneval refiere que una persona se encuentra en pobreza laboral cuando el ingreso generado por su trabajo es inferior al costo de la canasta alimentaria. Antes de la emergencia sanitaria, tres de cada 10 trabajadores se encontraban en pobreza laboral. Es decir, a pesar de que tenían un empleo, sus ingresos no les alcanzaban para comprar alimentos básicos. Entre abril y mayo esta proporción aumentó de cinco de cada 10 trabajadores en pobreza laboral.
El análisis de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI nos indica que la pandemia de coronavirus ocasionó que el número de mexicanos en pobreza laboral creciera en 24.4 millones, en comparación con los 45.2 millones registrados en el primer trimestre del año.
El incremento de la pobreza laboral en México obedece a la pérdida de 1.1 millones de empleos formales de marzo a junio de 2020, además de la precarización en el sector informal, la cual se profundizó con la contingencia sanitaria del coronavirus.
Se deben implementar medidas de emergencia económica como la creación de un seguro de desempleo contributivo, la renta básica ciudadana o un piso mínimo solidario. Estos instrumentos económicos de apoyo podrían proveerse a lo largo del periodo de la crisis económica en 2020 derivada de la contingencia sanitaria, buscando alcanzar una cobertura amplia de los trabajadores afectados por la crisis. De igual manera, se deben brindar apoyos fiscales a las empresas para que mantengan su planilla de trabajadores; además de brindar créditos que lleguen a las micros, pequeñas y medianas empresas.
