/ domingo 10 de octubre de 2021

¿Una nueva agenda de seguridad binacional: Prioridades comunes?

Seis meses después de haber dado a conocer su propuesta de política antidrogas el gobierno de Estados Unidos plantea su interés por promover una nueva agenda de cooperación con México en materia de seguridad y prevención. El marco es el establecimiento del Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Publica y Comunidades Seguras, que sustituye a la Iniciativa Mérida.

La viabilidad de su implementación dependerá de traducir la diplomacia en una eficaz gestión de la propuesta de Plan de Acción (diciembre 2021) según los siguientes ejes:

Concederle prioridad y generar resultados concretos en los diversos temas de la propuesta del

Entendimiento Bicentenario. Los dos comunicados reflejan la diferente prioridad de cada país: por un lado el comunicado del gobierno mexicano es extenso y destaca las prioridades en ciertos temas. En cambio el comunicado del gobierno de Estados Unidos muy general y sin precisar sus prioridades y los mecanismos de implementación.

Ambos gobiernos tienen prioridades distintas en la coyuntura actual: México a favor de una reducción del tráfico de armas desde el territorio de Estados Unidos y el combate al crimen organizado con el uso de inteligencia y aplicación de la ley. En cambio si bien el gobierno estadounidense comparte este enfoque, su prioridad es la reducción del flujo de fentanilo y del tráfico de migrantes irregulares.

El origen de la reunión de Alto Nivel sobre Seguridad se remonta a diciembre de 2019 y a la pasada visita de la Vicepresidenta Kamala Harris del 8 de junio a México. Han transcurrido casi dos años de la primera referencia a la nueva iniciativa del Entendimiento y el tráfico de drogas y el papel de los grupos delictivos va en aumento. El gobierno estadounidense ha priorizado la política de control migratorio en su frontera, en lugar de una política integral de combate a las drogas a un año de la elección del presidente Biden.

El tema migratorio tiene más implicaciones políticas y electorales de cara a las elecciones intermedias en Estados Unidos.

El gobierno estadounidense pretende cambiar el enfoque de su política antidrogas. Ahora el énfasis será la salud pública. El problema es que históricamente la prioridad en la agenda estadounidense ha sido un enfoque de intercepción de drogas, no la reducción del consumo. Políticamente es más visible acciones policiacas que preventivas. No obstante, el aumento del consumo de drogas en la sociedad estadounidense, destacando el fentanilo en sus distintos derivados.

Ambos gobiernos tienen el reto de integrar la agenda del Dialogo Económico de Alto Nivel (DEAN), (9 Septiembre) con la nueva agenda de Entendimiento Bicentenario. Hay temas comunes: seguridad, migración, competitividad, innovación, desarrollo, cruces fronterizos y Estado de derecho. El papel de los Departamentos de Estado y de Seguridad Nacional son claves en la gestión de ambas agendas. La desvinculación de los temas del Entendimiento Bicentenario y el

DEAN no garantiza una mayor eficacia en la implementación multinivel y transversal de ambas políticas.

El gobierno estadounidense tiene otras prioridades en la coyuntura interna: avanzar en la vacunación; la reactivación económica mediante la aprobación del programa infraestructura, avanzar hacia una agenda verde, la negociación comercial y de seguridad con China y la reforma migratoria. La seguridad más allá del control migratorio fronterizo, no parece sea una prioridad para el gobierno estadounidense, por la complejidad del problema y los beneficios que genera.

El reto de la nueva política del Entendimiento Bicentenario es su viabilidad a través del Plan de Acción en un marco de diferentes prioridades entre ambos países. Por ello se considera que en el corto y mediano plazo no se reducirá el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, al igual que el alto consumo de drogas de los estadounidenses.

Seis meses después de haber dado a conocer su propuesta de política antidrogas el gobierno de Estados Unidos plantea su interés por promover una nueva agenda de cooperación con México en materia de seguridad y prevención. El marco es el establecimiento del Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Publica y Comunidades Seguras, que sustituye a la Iniciativa Mérida.

La viabilidad de su implementación dependerá de traducir la diplomacia en una eficaz gestión de la propuesta de Plan de Acción (diciembre 2021) según los siguientes ejes:

Concederle prioridad y generar resultados concretos en los diversos temas de la propuesta del

Entendimiento Bicentenario. Los dos comunicados reflejan la diferente prioridad de cada país: por un lado el comunicado del gobierno mexicano es extenso y destaca las prioridades en ciertos temas. En cambio el comunicado del gobierno de Estados Unidos muy general y sin precisar sus prioridades y los mecanismos de implementación.

Ambos gobiernos tienen prioridades distintas en la coyuntura actual: México a favor de una reducción del tráfico de armas desde el territorio de Estados Unidos y el combate al crimen organizado con el uso de inteligencia y aplicación de la ley. En cambio si bien el gobierno estadounidense comparte este enfoque, su prioridad es la reducción del flujo de fentanilo y del tráfico de migrantes irregulares.

El origen de la reunión de Alto Nivel sobre Seguridad se remonta a diciembre de 2019 y a la pasada visita de la Vicepresidenta Kamala Harris del 8 de junio a México. Han transcurrido casi dos años de la primera referencia a la nueva iniciativa del Entendimiento y el tráfico de drogas y el papel de los grupos delictivos va en aumento. El gobierno estadounidense ha priorizado la política de control migratorio en su frontera, en lugar de una política integral de combate a las drogas a un año de la elección del presidente Biden.

El tema migratorio tiene más implicaciones políticas y electorales de cara a las elecciones intermedias en Estados Unidos.

El gobierno estadounidense pretende cambiar el enfoque de su política antidrogas. Ahora el énfasis será la salud pública. El problema es que históricamente la prioridad en la agenda estadounidense ha sido un enfoque de intercepción de drogas, no la reducción del consumo. Políticamente es más visible acciones policiacas que preventivas. No obstante, el aumento del consumo de drogas en la sociedad estadounidense, destacando el fentanilo en sus distintos derivados.

Ambos gobiernos tienen el reto de integrar la agenda del Dialogo Económico de Alto Nivel (DEAN), (9 Septiembre) con la nueva agenda de Entendimiento Bicentenario. Hay temas comunes: seguridad, migración, competitividad, innovación, desarrollo, cruces fronterizos y Estado de derecho. El papel de los Departamentos de Estado y de Seguridad Nacional son claves en la gestión de ambas agendas. La desvinculación de los temas del Entendimiento Bicentenario y el

DEAN no garantiza una mayor eficacia en la implementación multinivel y transversal de ambas políticas.

El gobierno estadounidense tiene otras prioridades en la coyuntura interna: avanzar en la vacunación; la reactivación económica mediante la aprobación del programa infraestructura, avanzar hacia una agenda verde, la negociación comercial y de seguridad con China y la reforma migratoria. La seguridad más allá del control migratorio fronterizo, no parece sea una prioridad para el gobierno estadounidense, por la complejidad del problema y los beneficios que genera.

El reto de la nueva política del Entendimiento Bicentenario es su viabilidad a través del Plan de Acción en un marco de diferentes prioridades entre ambos países. Por ello se considera que en el corto y mediano plazo no se reducirá el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, al igual que el alto consumo de drogas de los estadounidenses.