/ jueves 26 de mayo de 2022

Uvalde, TX: ¿Viable un control de armas?

Es lamentable el último asesinato masivo de 21 menores, dos profesores, con 17 heridos y cometidos por un joven de origen mexicano de 18 años en la Robb Elementary, en Uvalde (Texas). El tiroteo en Texas es el más mortífero en una escuela en Estados Unidos desde el ocurrido en la escuela Sandy Hook en 2012, ubicada en Connecticut, en donde murieron 20 niños y 6 adultos, según Everytown for Gun Safety. Estos hechos ameritan las siguientes consideraciones:

Un asesinato más en donde los actores principales son jóvenes estadounidenses que tienen un rápido acceso a armas diversas, entre ellas armas semi automáticas, tipo rifles R 15. En cambio, es contradictorio que tales jóvenes no pueden comprar bebidas alcohólicas, porque no tienen mayoría de edad. En este año, según la ONG Gun Violence Archive ha registrado 213 tiroteos en Estados Unidos.

El caso de Texas es de los estados con mayor accesibilidad para la compra de armas, de hecho no se requiere de un permiso especial, fueron derogados por el actual gobernador Greg Abbott.

Este hecho difícilmente generará un consenso acerca de establecer un mayor control de armas, incluso de las armas de asalto. No obstante, que las evidencias indican que a mayor regulación en la compra de armas menores muertes en los estados.

Se mantendrá el debate entre derechos individuales establecidos por la Segunda Enmienda de la Constitución para el uso de armas y las afectaciones colectivas, que quedan en un segundo plano. Se suma, que en la mayor parte de los casos de asesinatos masivos en Estados Unidos, existen problemas de salud mental de parte de los jóvenes que cometen los asesinatos. Con lo cual se argumenta, que existe un mal uso de las armas de parte del individuo y por tanto, que el arma no es el problema central. Aquí se margina que la causa principal es la facilidad en el acceso a las armas.

Se fortalecerá el debate de que para reducir tales asesinatos hay que armar a los profesores en las escuelas. Tras el incidente, el fiscal general de Texas, Ken Paxton planteó que la solución a los tiroteos en las escuelas es armar a los maestros. Tal argumento también lo comparte la Asociación Nacional del Rifle y seguramente lo acentuará en su próxima Convención Anual efectuarse en la ciudad de Houston, TX el 27 de mayo y en la cual participará el ex presidente Trump.

La Asociación Nacional del Rifle ha apoyado las campañas políticas de candidatos tanto republicanos y demócratas, especialmente de comunidades en las cuales el uso de las armas es una cuestión cultural y forma parte de su cotidianidad.


La última propuesta de control de armas fue durante el gobierno del presidente Obama. Estuvo a punto de avanzar, pero legisladores demócratas apoyaron a sus comunidades en favor del uso de las armas.

Sería muy deseable que el Congreso estadounidense avance en una legislación de mayor control de armas –se requieren 60 votos de senadores-, según los hechos lamentables conocidos, pero en un contexto político y electoral que se avecina será difícil tal control. Además, las posiciones conservadoras se están fortaleciendo en la sociedad estadounidense, véase el caso del aborto. Se prioriza más los intereses económicos e ideológicos de los grupos de presión y de un gran sector de la sociedad estadounidense, que las muertes.

Un impacto financiero de la matanza de Uvalde es que las acciones de las principales empresas fabricantes de armas en Estados Unidos aumentaron: -Smith & Wesson Brands (9%), Vista Outdoor (6.7%) Sturm Ruger & Company 3,46%-, (El País, 25 mayo 2022), ya que los inversores prevén un aumento de la demanda por el temor a posibles restricciones a la venta de armamento y por la incertidumbre que generó el asesinato masivo. Paradojas del contexto estadounidense.

Es lamentable el último asesinato masivo de 21 menores, dos profesores, con 17 heridos y cometidos por un joven de origen mexicano de 18 años en la Robb Elementary, en Uvalde (Texas). El tiroteo en Texas es el más mortífero en una escuela en Estados Unidos desde el ocurrido en la escuela Sandy Hook en 2012, ubicada en Connecticut, en donde murieron 20 niños y 6 adultos, según Everytown for Gun Safety. Estos hechos ameritan las siguientes consideraciones:

Un asesinato más en donde los actores principales son jóvenes estadounidenses que tienen un rápido acceso a armas diversas, entre ellas armas semi automáticas, tipo rifles R 15. En cambio, es contradictorio que tales jóvenes no pueden comprar bebidas alcohólicas, porque no tienen mayoría de edad. En este año, según la ONG Gun Violence Archive ha registrado 213 tiroteos en Estados Unidos.

El caso de Texas es de los estados con mayor accesibilidad para la compra de armas, de hecho no se requiere de un permiso especial, fueron derogados por el actual gobernador Greg Abbott.

Este hecho difícilmente generará un consenso acerca de establecer un mayor control de armas, incluso de las armas de asalto. No obstante, que las evidencias indican que a mayor regulación en la compra de armas menores muertes en los estados.

Se mantendrá el debate entre derechos individuales establecidos por la Segunda Enmienda de la Constitución para el uso de armas y las afectaciones colectivas, que quedan en un segundo plano. Se suma, que en la mayor parte de los casos de asesinatos masivos en Estados Unidos, existen problemas de salud mental de parte de los jóvenes que cometen los asesinatos. Con lo cual se argumenta, que existe un mal uso de las armas de parte del individuo y por tanto, que el arma no es el problema central. Aquí se margina que la causa principal es la facilidad en el acceso a las armas.

Se fortalecerá el debate de que para reducir tales asesinatos hay que armar a los profesores en las escuelas. Tras el incidente, el fiscal general de Texas, Ken Paxton planteó que la solución a los tiroteos en las escuelas es armar a los maestros. Tal argumento también lo comparte la Asociación Nacional del Rifle y seguramente lo acentuará en su próxima Convención Anual efectuarse en la ciudad de Houston, TX el 27 de mayo y en la cual participará el ex presidente Trump.

La Asociación Nacional del Rifle ha apoyado las campañas políticas de candidatos tanto republicanos y demócratas, especialmente de comunidades en las cuales el uso de las armas es una cuestión cultural y forma parte de su cotidianidad.


La última propuesta de control de armas fue durante el gobierno del presidente Obama. Estuvo a punto de avanzar, pero legisladores demócratas apoyaron a sus comunidades en favor del uso de las armas.

Sería muy deseable que el Congreso estadounidense avance en una legislación de mayor control de armas –se requieren 60 votos de senadores-, según los hechos lamentables conocidos, pero en un contexto político y electoral que se avecina será difícil tal control. Además, las posiciones conservadoras se están fortaleciendo en la sociedad estadounidense, véase el caso del aborto. Se prioriza más los intereses económicos e ideológicos de los grupos de presión y de un gran sector de la sociedad estadounidense, que las muertes.

Un impacto financiero de la matanza de Uvalde es que las acciones de las principales empresas fabricantes de armas en Estados Unidos aumentaron: -Smith & Wesson Brands (9%), Vista Outdoor (6.7%) Sturm Ruger & Company 3,46%-, (El País, 25 mayo 2022), ya que los inversores prevén un aumento de la demanda por el temor a posibles restricciones a la venta de armamento y por la incertidumbre que generó el asesinato masivo. Paradojas del contexto estadounidense.