/ lunes 11 de julio de 2022

¿Y sí desmontarán la Estatua de la Libertad?

“En México la ley es débil”, fue lo primero que le soltaron al enviado de Donald Trump. El viernes 7 de junio del 2019, a la una de la tarde, el embajador que en esos días Estados Unidos designó para México, Christopher Landau, se reunió con un hombre clave en la embajada en este país, Roger D. Carstens. Lo tenía que poner al día sobre las situaciones que los inquietaban.

Más del 90 por ciento de los homicidios no se reportan o no tienen castigo, le informó Carstens al hijo de George Walter Landau, embajador de EU en Panamá, Chile y Venezuela.

La transición de un sistema judicial napoleónico a un sistema acusatorio oral, como en Estados Unidos, prometía incrementar la eficiencia y la transparencia, pero falló en su implementación y no ha arrojado resultados positivos, escuchó con calma el licenciado en Historia por Harvard.

Las violaciones descaradas a los derechos humanos rara vez son castigadas o investigadas en serio. En 2018, le dijeron que debía saber, el Congreso de México aprobó una legislación para reemplazar la oficina del Procurador General de la República, la PGR, por una Fiscalía General de la República, que se esperaba operaría con mayores estándares profesionales y con independencia de los políticos en el poder.

El embajador que presentó sus cartas credenciales a Andrés Manuel López Obrador escuchaba atento, como el listo de la clase que fue desde niño y hasta terminar la universidad, incluso ganador del premio Sears por el promedio de calificaciones más alto en algún momento de su vida. Carstens le explicó que los presidentes mexicanos desde 2006 han recurrido a los militares para apoyar a la policía en sus labores, a pesar de ello, la tasa de asesinatos era cinco veces la de Estados Unidos en 2018. Además, acababan de aprobar la Guardia Nacional, le informaron, lo que quitaría el control de la seguridad a los civiles y limitaría los incentivos profesionales a los policías para cumplir con sus responsabilidades democráticas.

Menos de uno por ciento de las quejas de torutra ante la comisión de Derechos Humanos, agregó Carstens, son investigados y castigados. México es el país más peligroso para los periodistas del hemisferio. El mecanismo de protección de los reporteros es muy débil, a pesar de las fuertes inversiones de USAID.

Después de su gris trabajo en México, Christopher Landau se fue junto con Donald Trump. Llegó Ken Salazar con los demócratas y un escenario todavía más difícil le pintaron y dejaron en sus manos.

Este martes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estará en Washington DC. Se reunirá con Joe Biden y, hasta el momento, los temas a tratar se han mantenido como un misterio, luego de las estrategias de comunicación ambiguas que salen desde Palacio Nacional y desde la Casa Blanca. “Vamos a tratar con el presidente Biden asuntos muy importantes para los dos pueblos, para las dos naciones. Y le tenemos mucha confianza al presidente Biden, y es importantísima la política de buena vecindad. Y a eso vamos a Estados Unidos”.

hiroshi@oem.com.mx

Este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con Joe Biden en Washington

“En México la ley es débil”, fue lo primero que le soltaron al enviado de Donald Trump. El viernes 7 de junio del 2019, a la una de la tarde, el embajador que en esos días Estados Unidos designó para México, Christopher Landau, se reunió con un hombre clave en la embajada en este país, Roger D. Carstens. Lo tenía que poner al día sobre las situaciones que los inquietaban.

Más del 90 por ciento de los homicidios no se reportan o no tienen castigo, le informó Carstens al hijo de George Walter Landau, embajador de EU en Panamá, Chile y Venezuela.

La transición de un sistema judicial napoleónico a un sistema acusatorio oral, como en Estados Unidos, prometía incrementar la eficiencia y la transparencia, pero falló en su implementación y no ha arrojado resultados positivos, escuchó con calma el licenciado en Historia por Harvard.

Las violaciones descaradas a los derechos humanos rara vez son castigadas o investigadas en serio. En 2018, le dijeron que debía saber, el Congreso de México aprobó una legislación para reemplazar la oficina del Procurador General de la República, la PGR, por una Fiscalía General de la República, que se esperaba operaría con mayores estándares profesionales y con independencia de los políticos en el poder.

El embajador que presentó sus cartas credenciales a Andrés Manuel López Obrador escuchaba atento, como el listo de la clase que fue desde niño y hasta terminar la universidad, incluso ganador del premio Sears por el promedio de calificaciones más alto en algún momento de su vida. Carstens le explicó que los presidentes mexicanos desde 2006 han recurrido a los militares para apoyar a la policía en sus labores, a pesar de ello, la tasa de asesinatos era cinco veces la de Estados Unidos en 2018. Además, acababan de aprobar la Guardia Nacional, le informaron, lo que quitaría el control de la seguridad a los civiles y limitaría los incentivos profesionales a los policías para cumplir con sus responsabilidades democráticas.

Menos de uno por ciento de las quejas de torutra ante la comisión de Derechos Humanos, agregó Carstens, son investigados y castigados. México es el país más peligroso para los periodistas del hemisferio. El mecanismo de protección de los reporteros es muy débil, a pesar de las fuertes inversiones de USAID.

Después de su gris trabajo en México, Christopher Landau se fue junto con Donald Trump. Llegó Ken Salazar con los demócratas y un escenario todavía más difícil le pintaron y dejaron en sus manos.

Este martes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estará en Washington DC. Se reunirá con Joe Biden y, hasta el momento, los temas a tratar se han mantenido como un misterio, luego de las estrategias de comunicación ambiguas que salen desde Palacio Nacional y desde la Casa Blanca. “Vamos a tratar con el presidente Biden asuntos muy importantes para los dos pueblos, para las dos naciones. Y le tenemos mucha confianza al presidente Biden, y es importantísima la política de buena vecindad. Y a eso vamos a Estados Unidos”.

hiroshi@oem.com.mx

Este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá con Joe Biden en Washington