El actor británico Colin Firth ha asegurado hoy que no volverá a trabajar con el director estadounidense Woody Allen, quien ha sido acusado por su hija adoptiva, Dylan Farrow, de abusos sexuales.
Firth, de 57 años, trabajó a las órdenes de Allen en el filme "Magic in the Moonlight" (2014), antes de que Farrow publicara una carta abierta en el diario New York Times en la que revelaba que había sido abusada por el cineasta cuando tenía sólo siete años.
No voy a trabajar con él másdijo Firth, en declaraciones al periódico británico The Guardian
El actor se une así a colegas de profesión como Mira Sorvino, Rachel Brosnahan, Greta Gerwig, Rebecca Hall y Timothée Chalamet, quienes han manifestado que se arrepienten de haber colaborado en el pasado con Allen.
Hall y Chalamet, además, protagonistas de la última cinta del cineasta, "A rainy day in New York", han prometido que donarán su salario correspondiente de la película a organizaciones benéficas.
Las declaraciones de Firth llegan poco después de que Farrow acusara a los actores que continúan trabajando con su padre adoptivo de "perpetuar la cultura del silencio" en Hollywood.
El año pasado, Firth criticó públicamente al productor estadounidense Harvey Weinstein, con quien trabajó en la película "The King's speech" -papel que le valió un Óscar-, en 2010, y dijo que era "un hombre aterrador", al tiempo que defendió a las mujeres que levantaron la voz contra él.
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