Las Vegas, Nevada.- Las grandes hazañas del deporte inician con un sueño. El campeón mundial Semicompleto de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Dmitry Bivol, derrotó contra todo pronóstico al mexicano, Saúl “Canelo” Álvarez.
El pugilista ruso se impuso en el cuadrilátero del T-Mobile Arena, en Las Vegas, Nevada, por tarjetas idénticas de los jueces de 115-113.
Bivol lo soñó, lo trabajó y lo logró. Demostró su validez en la división de las 175 libras de peso al derrotar con autoridad al considera mejor libra por libra del mundo.
El tapatío nunca fue capaz de resolver el acertijo que se presentó frente a él. Apostó por derribar su guardia y jab conectando golpes de poder en el brazo izquierdo del europeo. Pero nunca lo logró.
Desde la primera campanada Dmitry Bivol salió con convicción por la gloria. Lo que comenzó como un combate más en la carrera del “Canelo”, rápidamente se volvió una pesadilla.
La distancia le perteneció al ruso y sus 10 centímetros extra de alcance. Obligó al tapatío a salir de su zona de confort, proponer desde otro estilo más frontal y le costó la pelea.
Los rounds transcurrieron y el ambiente se tensó. Los miles de aficionados que tiñeron las gradas de verde, blanco y rojo exigieron un “Canelo” más eficiente. Nunca llegó.
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Al concluir el combate, Saúl Álvarez no festejó con la efusividad que lo distingue. En su rostro, y el de cada miembro de su esquina, se vislumbraba el fatídico desenlace. El tapatío aceptó la derrota y reconoció la calidad de Bivol. Superó al mexicano en el enfrentamiento más importante de su carrera.
