Arizona.- Cayó el primer rival. El artemarcialista tijuanense, Brandon “Assassin Baby” Moreno superó la báscula sin problemas. Registró 125 libras de peso, límite de la división de peso Mosca. Por su parte el campeón defensor del cinturón UFC, el brasileño, Deiveson Figueiredo, batalló para marcar el peso, al grado que tuvo que hacer uso de la hora y media de prorroga que otorga la comisión y desprenderse de toda su ropa para poder certificar la pelea.
Este será el segundo episodio de una rivalidad que se presentó en UFC 256 y que fue considerada como la mejor pelea en la historia de la división. El 12 de diciembre de 2020 se enfrentaron por primera ocasión con una pelea que terminó en empate y le permitió al carioca conservar su cinturón.
Ahora Moreno buscará de nueva cuenta convertirse en el primer peleador nacido en México en coronarse como campeón absoluto de la promotora de artes marciales mixtas más importante del mundo, UFC.
Se espera un choque de titanes en el octágono. En la conferencia de prensa previa al evento los ánimos se calentaron por un instante con el empujón del brasileño sobre el mexicano, pero Brandon conservó la postura y prefirió dejar el conflicto exclusivo para la jaula.
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Parte de la preparación de “Assassin Baby” la realizó en Tijuana, en el gimnasio Entram, de la zona Centro, junto al experimentado entrenador, Raúl Arvizu. Posteriormente se trasladó a Las Vegas, al complejo de entrenamientos de UFC Apex.
La cartelera de UFC 263 la protagoniza la pelea del nigeriano, Israel Adesanya, quien expone su campeonato de peso Medio ante el italiano, Marvin Vettori.