Tijuana.- El ensenadense, Ángel “Diablito” Ramos (26-1-2; 17 KO’s) conquistó el cinturón de Titulo Junior de la Federación \u0009de Boxeo de Norte América (NABF) en la división Supermosca, avalada por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al propinarle su primer descalabro como profesional a Lamberto Macías (14-1-1; 10 KO’s).
Los jueces coincidieron en sus calificaciones del combate: 98-90, en favor del nuevo campeón.
La función que organizó Alpha Promotions se desarrolló en la cancha de pasto sintético de la Unidad Deportiva CREA. Ni el frio y la amenaza de lluvia pudieron contra el calor que brindaron los guerreros en el ring.
Tanto el “Diablito” Ramos como Lamberto Macías brindaron un espectáculo de gran nivel, con dos pugilistas que se fajaron por su deseo de obtener el anhelado campeonato.
“Cumplimos la primera meta. Empezamos con el pie derecho el año”, dijo el ganador de la contienda, Ángel Ramos. “Hay que seguir trabajando. Yo sé que no es tan fácil, hay que seguir trabajando para poder lograr más metas”, añadió.
El nocaut se quedó cerca de llegar en por lo menos un par de ocasiones. El “Diablito” conectó un gancho solido que orilló al sinaloense a replegarse y mantenerse cerrado para evitar más daños. El ritmo de la pelea se aceleró por momentos y fueros los instantes de la pelea que descuidaba la defensa Ramos.
“Aguantó vara el muchacho” comentó con humor. “Lo golpee abajo y después ya no lo pude volver a agarrar. Se cubrió, se movió y en fin. Sí me faltó un poco”, agregó.
El único pendiente de Ángel “Diablito” Ramos fue acabar la pelea en las oportunidades que tuvo. “En ocasiones me quise ‘alocar’ y soltar el ‘bombazo’ para buscar el nocaut. Siento que le debo eso a toda mi gente”.
El ensenadense fue crítico con su desempeño sobre el ring y reconoció que, a pesar de la justa victoria y los aspectos positivos de su boxeo, también hay facetas que, señaló, corregirá.
“Me desespero. Tenemos que trabajar eso. Mi esquina me pide que me tranquilice y cosas así. Empezamos a trabajar más tranquilos, pero hubo un round donde me tocaron con un gancho, ahí di el bajón. Pero soportamos”, finalizó.