El debut en la UFC es uno de los momentos más memorables en la carrera de los artemarcialistas.
El camino fue duro, pero la ambición y deseo de trascender de Yazmín Jáuregui se impuso. El peso del talento de la rosaritense la colocó en el lugar que pertenece.
Derrotó por decisión unánime a Iasmin Lucindo, guerrera brasileña que también vivió sus primeros momentos en la UFC y vendió cara la derrota.
“Fue exactamente lo que esperaba. Ella (Iasmin Lucindo) es una atleta muy joven, con mucha hambre, yo lo sé. La raza que es joven, sale a matar”, dijo Jáuregui.
La peleadora se forjó en las instalaciones del Gimnasio Entram, bajo la tutela de Raúl Arvizu y todo un equipo de trabajo que la ha respaldado desde el día que inició su aventura en el octágono.
“Tengo mucha gente que me sigue, que sigue mi trayectoria. Saben yo doy siempre una guerra en la jaula. Se sintió el apoyo y que chingón. Se sintió muy fregón”, indicó.
No todo fueron apuntes positivos en el rendimiento de Yazmín. La atleta recibió mucho castigo en momentos claves del combate. Al final logró imponerse, pero es consciente que tiene que mejorar en algunos aspectos de su estrategia.
“Me di cuenta de muchas cosas que tengo que trabajar. Quiero seguir trabajando duro, seguir mejorando, para que mi siguiente rival no me encuentre ningún hueco”, apuntó.
El presidente de UFC, Dana White, fue la primera persona que la esperó y felicitó al salir de la jaula.
Yazmín Jáuregui reveló que él “estaba muy feliz por el desempeño, por la pelea. Me dijo que muchas felicidades por el debut en la empresa. Que me esperaban cosas grandes”.
La deportista mexicana se plantó con firmeza en la empresa de artes marciales mixtas más importante del mundo, sin embargo, no pierde el enfoque de su objetivo en la división de peso Paja.
“No me quiero precipitar. La idea es subir escalón por escalón y llegar a cumplir mi meta”, comentó.
“No me siento en ninguna condición. Apenas entré a la empresa. Tengo que seguir trabajando, mejorando. Solamente me gané mi lugar en la empresa. Tengo que seguir teniendo un mejor performance. Yo me di cuenta que hacían cosas por mejorar. No voy a dejar ningún hueco para la siguiente pelea. Quiero mantener mi récord invicto”, agregó.
Tijuana vivió momentos de tensión y peligro este fin de semana por los ataques organizados en las calles de la ciudad. Se incendiaron carros particulares, camiones de transporte público y privado, carga y demás. Esto no desconcentró a la peleadora hora antes de su debut en UFC, pero sí aceptó tristeza por el turbio panorama.
“Mi mamá me mandó un mensaje: Que no me preocupara, que mi hijo y mi familia estaban bien”, comentó.
“Me siento triste por Tijuana porque es una ciudad con muchas oportunidades. Yo tuve la mía, ahí crecí en este deporte. Llegué a los 15 sola. Encontré trabajo ahí, logré hospedarme ahí, con ayuda de gente muy buena que me apoyó. Me pone triste esta situación. Espero que la gente que tenga que poner juicio en esto, lo haga”, finalizó.
