Phoenix, Arizona.- El nombre de Brandon Moreno será sinónimo de éxito ante la adversidad. El tijuanense pasó de vender piñatas en el negocio familiar, a convertirse en el primer peleador nacido en México en coronarse campeón de la UFC. Reflexionó sobre su increíble trayectoria hasta llegar a la cima de la división Mosca.
“No te imaginas todo lo que me ha costado este cinturón”, reflexionó. “Entrenamientos, frustraciones. Que me corran de la compañía, regresar y hacerlo excelente. La verdad es que estoy bien contento. Estoy viviendo un sueño increíble”, dijo el campeón para UFC.
La oportunidad de convertirse campeón y materializar un sueño que lo había impulsado durante los años más complicados de su carrera, tocó su puerta y no la desaprovechó. El tijuanense encaró la pelea más importante de su vida con una sola idea en la cabeza: ganar.
“Estaba listo para morirme, si era necesario. Estaba listo para enfrentar el infierno, si era necesario, para ganarme este cinturón”, indicó “The Assassin Baby”.
“En la pelea, siento que ni si quiera lo dejé empezar. Comencé tan fuerte que no le di la oportunidad de comenzar a hacer su juego”, agregó.
Brandon Moreno se sintió campeón antes de iniciar la pelea. Figueiredo buscó intimidar al tijuanense en la conferencia de prensa con un empujón a la hora del careo, pero este se mantuvo sereno y confiado en salir con la mano en alto.
“Desde el momento que me empujó en la rueda de prensa, sentí que había ganado”, aseguró el campeón Mosca UFC. “En el momento que yo sentí sus manos encima mío, yo ya me sentía ganador. Sabía que algo estaba diferente”, añadió.
No obtuvo el cinturón por obra de la casualidad. Arrancando el año se puso a trabajar en el gimnasio Entram justo a su entrenador, Raúl Arvizu, y todo su equipo, para encarar la pelea ante el brasileño, Deiveson Figueiredo.
“Empezando enero, yo empecé a trabajar en el plan de juego, estrategia, practicando cada uno de los movimientos que íbamos a hacer dentro del combate. Pero sobre todo, el trabajo de mi mente. Puedo hablar mucho de la técnica, todo lo que hicimos técnicamente correcto, pero nada de eso hubiera servido si mi mente no hubiera estado en el lugar correcto”, finalizó.
Su hazaña no pasó desapercibida en Tijuana. En el puente de la parte baja de la Colonia Libertad el artista mexicano, Mode Orozco, en compañía de Mike Crawl y Enrike González, le rindieron un merecido homenaje con un mural debajo del puente por donde pasan las vías del tren, en el que plasmaron la imagen de Brandon Moreno como campeón.