Tijuana.- Los problemas de mantenimiento en la Unidad Deportiva Tijuana, uno de los escasos sitios públicos para fomentar el deporte entre las familias, saltan a la vista casi por todos lados.
Una pista desgastada, baños con fugas que pueden esperar semanas para su reparación, mallas ciclónicas desprendidas, paredes para jugar frontón desgastadas y hasta un poste sostenido por la reja perimetral, lo confirman.
El personal no parece darse abasto para limpiar, atender las áreas verdes y resolver otros problemas, así que es común ver a los usuarios llenar botellas con agua para las plantas y los árboles porque además las instalaciones carecen de un sistema de riego.
Otros levantan la basura que encuentran a su paso mientras tratan de correr o caminar esquivando los huecos en una de las pistas de tartán, y hasta en medida de lo posible intentan reacomodar los pedazos desprendidos.
Lamentablemente, para el ciudadano común es muy complicado conocer cuánto destina el Instituto Municipal del Deporte de Tijuana (Imdet), al mantenimiento de este espacio, porque su página de transparencia no contiene la información presupuestal que por ley debe ser pública.
En cambio, personas que juegan frontón confiaron que han llegado a pagar 30 pesos por usuario para el mantenimiento de las paredes, y lo hacen sabiendo que la autoridad tendría que contar con el presupuesto suficiente para cubrirlo.