Eindhoven, Holanda.- Hace poco más de cuatro meses, el volante mexicano Érick Gutiérrez llegó al PSV Eindhoven con la ilusión de abrirse paso y darse a conocer en el futbol de Europa, como lo ha hecho su compatriota y compañero de equipo, el delantero Hirving Lozano. Sin embargo, en su proceso de adaptación ha tenido que batallar un poco más de lo esperado, con algunas buenas actuaciones, pero que no le han bastado para ganarse un lugar en el cuadro titular.
Su principal problema, refirió el canterano de los Tuzos del Pachuca, ha sido adaptarse a la velocidad del futbol holandés, mucho más dinámico que al que está acostumbrado.
“He tenido problemas con el ritmo de juego, con la conversión del futbol que estaba acostumbrado a jugar en México. Especialmente la velocidad con la que se juega aquí, tanto en los partidos como en los entrenamientos. Eso es mucho más rápido que en México. No esperaba eso. Pero es el desafío que buscaba”, explicó en una entrevista concedida al diario holandés AD.
No obstante, jugar en una posición diferente a la de volante por la izquierda es una situación que comienza por tener bajo control.
“El bloque de los dos está funcionando bien, así que entiendo que en este momento tengo que centrarme más en la posición de 10, en la que juega Gastón Pereiro”
En cuanto al clima de la ciudad, que en su momento eran un tema que le preocupaba, Érick no encontró tanta dificultad para acostumbrarse.
“Para el mexicano, el frío no es un problema tan grande como quizás se pensó. Sin embargo, en diciembre hacía más frío de lo que nunca había experimentado. Aunque Pachuca también es una ciudad fría, hasta con cinco grados centígrados”.
También habló sobre su relación con Lozano, con quien coincide poco fuera del terreno de juego.
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“Fuera de los entrenamientos lo veo, tal vez, una noche a la semana. Él está enfocado en su familia. Ese es también mi caso. Aunque vivimos cerca del otro”, concluyó.