Tijuana.- Cayó el primer rival. Los boxeadores se presentaron a la ceremonia de pesaje para pactar el combate entre el tijuanense, Jaime Munguía (38-0: 30 KO’s), y el norteamericano, D’Mitrius Ballard (21-0-1; 13 KO’s), por el campeonato Intercontinental Medio de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El primero en subir a la báscula fue Ballard. El estadounidense se presentó tranquilo. Se plantó en la romana y registró 159 libras de peso. Sin problemas para el importante combate.
Tocó el turno de Jaime Munguía. El tijuanense subió a la plataforma visiblemente disminuido, decaído por el corte, pero con el entusiasmo suficiente para dejar en claro que está preparado para el combate. Se plantó en la báscula y sólo bastó un segundo para que el Comisionado de Box de Tijuana, Sergio Lechuga, junto al presidente de la Comisión de Box y Artes Marciales Mixtas de Tijuana, Alejandro ‘Terra’ García, dieran el visto bueno. 159 libras exactas. Paridad de pesos, calidad y deseos de trascender en el boxeo.
Al bajar del escenario, Munguía fue retirado del salón del Grand Hotel Tijuana por un acceso privado. El tijuanense se tomó su tiempo para recuperar la poca fuerza que le quedaba. El desgaste fue evidente y se retiró del recinto sin dar declaraciones.
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En el pesaje se presentaron figuras del boxeo mexicano como el gran campeón mexicano, Julio César Chávez; el siempre carismático, Jorge ‘Travieso’ Arce y uno de los promotores de la fundación, Óscar de la Hoya.
El ‘Golden Boy’ no dejó pasar la oportunidad de reconocer la trayectoria de Chávez González. Su admiración y respeto es tal que donó a la fundación de Julio César dos millones de pesos para que la Clínica Baja del Sol siga apoyando en el doloroso proceso de rehabilitación a adictos al alcoholismo, drogadicción, ludopatía y otros trastornos.