Tras su actuación en los recién concluidos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Diego Cervantes regresó a Mexicali con la mentalidad puesta en un objetivo, volver a pisar suelo olímpico y ganar una medalla de oro para México.
“Regreso un poco triste, pero con la cabeza arriba porque sentí muy buenas vibras y en el combate me sentí al nivel de los competidores que son el top mundial y siento que puedo llegar a alcanzar esa meta que tengo”, comentó.
Cervantes, junto a otros siete deportistas representantes de BC, los medallistas de bronce, Luis Álvarez y Aremi Fuentes, así como Alexa Moreno, Daniel Corral, Eder Frayre, Adrián González y Román Alí Solís, conformaron a la delegación más numerosa del estado 29 en la historia de unos Juegos Olímpicos, motivo de orgullo para el nativo de Mexicali.
“Es todo un orgullo formar parte de esta delegación y ser parte de estos atletas que hicieron historia, me llena de orgullo que hayan ganado esas medallas y más que eso, me motiva para alcanzar una”, añadió.
“Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 son apenas un paso para lograr mi sueño que es conseguir una medalla para México, esta competencia me sirvió para seguir y saber que sí se puede llegar, se vienen tres años muy buenos para mí, voy por buen camino, voy a tratar de estar en las competencias suficientes para estar en el top mundial”, señaló.
Cervantes agradeció el respaldo de su entrenador en México, Maiquel Rodríguez y a Elvis Gregory, con quien entrena en la Universidad de Ohio State en los Estados Unidos, así como a sus padres por el apoyo que le han dado a lo largo de su carrera.
Su siguiente objetivo es prepararse para la próxima Copa del Mundo como primer paso rumbo a París 2024.