NUEVA YORK, EU.- Después de varios amagos, el director estadounidense Woody Allen regresa a Nueva York, su ciudad natal, con su nueva película Wonder Wheel, un drama amoroso que tiene lugar en un parque de atracciones en Coney Island.
La cinta está producida por Amazon Studios y será la primera distribuida exclusivamente por la filial artística del gigante en internet.
En el último minuto, el estudio canceló el preestreno del filme, a mediados de octubre, previsto para unos días después del estallido del escándalo Harvey Weinstein.
Algunos lo interpretaron como un intento de evitar que se asociara al productor de Hollywood con el nombre de Woody Allen, quien fue acusado de abuso sexual contra su hija adoptiva Dylan, de 7 años en aquel momento, señalamientos que el cineasta siempre ha negado.
La proyección se realizó finalmente a mediados de noviembre, pero Woody Allen no dio entrevistas durante la promoción de la película, que se estrenó ayer en Estados Unidos y España (aún sin fecha en América Latina).
En su largometraje número 47, el director vuelve a Coney Island, la playa más famosa de la ciudad, donde se realizó la escena inicial de Annie Hall, ambientada poco después de la Segunda Guerra Mundial.
Hace cuarenta años, desde Annie Hall, que el realizador rinde homenaje de diversas maneras a Nueva York, un territorio poblado de coloridos personajes y que se presta a neurosis de todo tipo.
En esta ocasión, Allen se entrega a una nueva inmersión nostálgica en el periodo entre las décadas 1930 y 1950.
En el centro de la trama que a menudo tiene aires de teatro filmado, está Ginny, una madre cuarentona encarnada por Kate Winslet, para quien Allen escribió el personajede camarera en un “diner”. Ginny no ha renunciado a su sueño de actriz, al que alguna vez se pudo acercar en modestas producciones.